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  • Bahía Blanca, una semana después del desastre: diez historias de pérdidas, héroes anónimos y un país movilizado por la solidaridad

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 15/03/2025 03:42

    En medio del desastre, emergieron historias de valentía, esfuerzo y una red de solidaridad que sostiene a quienes perdieron todo Se cumplió una semana del temporal que azotó Bahía Blanca y que dejó un saldo devastador: 16 personas muertas, la mayoría mujeres ancianas, y un centenar de evacuados, según el último parte Municipal. En pocas horas, el viernes 7 de marzo, la ciudad sufrió la peor catástrofe climática de su historia, con calles convertidas en ríos, barrios arrasados y familias que lo perdieron todo. En medio del desastre, emergieron relatos de angustia, resiliencia y valentía. Estas son diez historias de la tragedia que marcarán a Bahía Blanca para siempre. Relatos de pérdida y de heroísmo, de lucha y de humanidad, que retratan la dimensión del desastre y la fortaleza de una comunidad golpeada, pero que aún sigue de pie. 1° La familia que pasó diez horas atrapada en un techo “Estamos arriba de un techo. Necesitamos ayuda urgente”: el desesperado pedido de ayuda de la familia que pasó 10 horas atrapada en la inundación Sixta, su esposo Eduardo y sus dos hijos, Lohan (3) y Lautaro (13), dormían cuando el agua los despertó de golpe. “Mis hijos estaban flotando en el futón”, recordó ella. En menos de media hora, las paredes de su casa estaban rajadas y parte de la construcción comenzó a moverse con la corriente. Desesperados, decidieron buscar refugio en el techo de una habitación que tenían en el fondo. “Al más chiquito, para protegerlo, lo pusimos adentro de un barril azul. Hacía un frío. Encima estábamos todos en pijama porque esto nos agarró desprevenidos”, detalló en una nota con Telefe Noticias. Desde las 8 de la mañana hasta pasadas las 18, la familia permaneció sobre el techo junto a un vecino, sin poder comunicarse con nadie para pedir ayuda. “Gritábamos, pedíamos auxilio, pero nadie nos escuchaba”, contó Sixta. En un intento desesperado, la mujer comenzó a grabar un video con su teléfono y, milagrosamente, logró difundirlo en redes sociales. “Estamos arriba de un techo, atrás de La Escondida en la parte del ChangoMás. Necesitamos ayuda urgente”, se la escucha decir en la grabación, que se viralizó y se convirtió en una prueba documental de la tragedia que atravesaban. Al final, el video llegó a los rescatistas y, después de diez horas de angustia, fueron salvados. “Todavía no puedo creer que sobrevivimos”, dice Sixta. La imagen de su pedido de ayuda recorrió el país y se convirtió en uno de los testimonios más desgarradores de la peor inundación en la historia de Bahía Blanca. 2° Nicolás, el panadero que rescató 40 vecinos con una moto de agua El dúo de bahienses que rescató gente a bordo de una moto de agua. Nicolás Álvarez y Lucas Bruna El viernes 7 de marzo, mientras el agua seguía subiendo en Bahía Blanca, Nicolás Álvarez, un panadero de 41 años, recibió un pedido desesperado. Lucas Bruna, un vecino del barrio que sabía que tenía una moto de agua, golpeó la puerta de su casa junto a la Policía y le pidió ayuda. Nicolás explicó que la suya no estaba disponible, pero que podía conseguir la de un amigo. Minutos después, enganchó el vehículo en una camioneta y se dirigió a la zona más afectada junto con Lucas, su sobrino y otros voluntarios. “Lo primero que hicimos fue asistir a gente que estaba muy complicada. Íbamos esquivando autos, troncos, electrodomésticos, gente muerta, ropa”, describió Nicolás en diálogo con LN+. En uno de esos trayectos, quedó impactado al ver a un joven de 16 años aferrado a un árbol, con el agua hasta el pecho. “Nos hizo señas y nos contó que estaba con su abuela de la mano, pero que la perdió”, relató. Tras ponerlo a salvo, fueron en busca de sus tías, que habían quedado atrapadas en la casa. “Respiraban entre el agua y el cielo raso, como en una película”, detalló. En total, Nicolás estima que rescataron a unas 40 personas, además de perros que llevaba dentro de su campera. “Éramos muchas personas del barrio ayudando entre todos”, contó orgulloso. 3° El adolescente que vio cómo la corriente se llevó a su abuela El duro testimonio de Lucas, el joven que perdió a su abuela en el temporal de Bahía Blanca Lucas tiene 16 años y su testimonio se viralizó luego de que contó cómo vio morir a su abuela en plena inundación. “Vi su cara, ella me miraba y no pude hacer nada”, relató entre lágrimas. La mujer, de 1,40 metro de altura y con problemas en la cadera, no pudo resistir la fuerza del agua. “Se hundió, no la vi más”, contó el joven, todavía en estado de shock, a un cronista de C5N. De acuerdo con su relato, cuando el agua comenzó a subir, él trató de abrir la puerta del garaje para evacuar a su abuela y a sus tías, pero las olas que generaban los autos en la calle hicieron que la puerta se abriera de golpe y el agua entrara con fuerza. Tanto fue así que, en pocos minutos, el agua le llegó hasta el cuello. En medio del caos, él logró aferrarse a una rama, pero la anciana desapareció en la corriente. Desesperado, el joven pidió ayuda. Minutos después, dos vecinos que recorrían la zona en una moto de agua lo rescataron. Antes de ser llevado a un lugar seguro, alcanzó a gritarles que sus tías también estaban atrapadas. Finalmente, los rescatistas lograron sacarlas del agua. Pero la imagen de su abuela sigue persiguiéndolo. “Cada vez que me acuesto pienso en ella”, confesó. 4° La hazaña de las enfermeras del Hospital Penna Así rescataron las enfermeras a los bebés recién nacidos que estaban en el sector de Neonatología del hospital Penna de Bahía Blanca Cuando el agua comenzó a entrar en la sala de Neonatología del Hospital Penna, el personal de salud no tuvo tiempo para dudar. En cuestión de minutos, las enfermeras formaron equipos y se distribuyeron tareas: algunas trasladaban a los bebés en brazos, otras intentaban contener a las madres internadas. Afuera, la ciudad se hundía bajo la tormenta. Adentro, la prioridad eran los recién nacidos. “El agua subía rápido, nunca imaginamos que nos iba a pasar algo así. Fue un momento de mucha tensión, pero lo único en lo que pensamos fue en los bebés”, contó Sonia Scardapane, una de las enfermeras que lideró el operativo, que duró 18 horas ininterrumpidas. Finalmente, los bebés fueron trasladados a un sitio seguro. Luciana Marrero, otra de las enfermeras, resumió el esfuerzo en una frase: “Actuamos con el corazón. No sabíamos cómo estaban nuestras familias, pero en ese momento la única prioridad eran ellos”. 5° El llanto del veterinario que caminó con el agua a la cintura para rescatar animales El reportaje que le hicieron a Adrián Coccia mientras regresaba de rescatar a los animales y que luego se hizo viral (Video/@cuestionatee/TN) Adrián Coccia es veterinario y dueño de la clínica “Unisan”, en Bahía Blanca. El viernes, cuando comenzó la tormenta, dos de sus colegas le advirtieron que estaba entrando agua a la veterinaria. Pero enseguida la comunicación se cortó. “A partir de ese momento, todo fue incertidumbre. No sabía si Victoria y Diego habían logrado irse, si seguían ahí, si habían podido salvar algo o si la veterinaria estaba completamente inundada. Fueron horas de muchas dudas”, recordó. Tras horas de incertidumbre, encontró un camino alternativo y logró llegar al lugar. En la veterinaria había cuatro animales internados. Tras revisar las fichas médicas, Adrián evaluó riesgos y decidió llevarse solo a dos de ellos: un gato y un perro. Los metió en una jaula y se fue. En el trayecto de vuelta se cruzó con un periodista de TN y se desarmó en un llanto. “La veterinaria está destrozada. Me parte el corazón porque es el trabajo de muchos años”, explicó sobre la sede que fundó hace más de una década. Tras la viralización de la nota, Adrián rechazó los ofrecimientos de donaciones que recibió. “Podemos seguir adelante porque tenemos consultorios anexos en otra parte de la ciudad. Hay familias que perdieron todo, ellos las necesitan más”, aseguró. 6° El chofer que murió intentando salvar a las dos hermanitas desaparecidas Rubén Zalazar era padre de dos hijos. Su cuerpo fue encontrado en la tarde del domingo 9 de marzo Rubén Zalazar había partido desde Viedma hacia Bahía Blanca por trabajo, pero el temporal lo dejó varado en la ruta. En medio de la tormenta, el chofer vio a la familia Hecker atrapada en su camioneta. Intentó ayudarlos, sostuvo en brazos a una de las hijas del matrimonio y trató de llevarlos a un lugar seguro, pero la corriente los arrastró a todos. Horas después, su cuerpo fue hallado sin vida. Delfina y Pilar, de 1 y 5 años, siguen desaparecidas. “La camioneta quedó atrapada, se empezó a llenar de agua y ellos subieron al techo para resguardarse. Pero el agua siguió subiendo y, en cuestión de segundos, fueron arrastrados”, explicó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso. La madre de las niñas fue rescatada con vida, pero aún no hay rastros de las pequeñas. El vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, despidió a Zalazar con un mensaje de reconocimiento: “Su gesto de heroicidad nos conmueve y nos recuerda la grandeza de quienes arriesgan todo por los demás”. Con respecto a la situación de las niñas, el intendente de Bahía, Federico Susbielles, dijo: “Hay una denuncia realizada y un registro visual de la situación que nos hace presumir, lamentablemente, un mal desenlace”. 7° La madre adolescente que tenía una bebé internada en la Neonatología que fue evacuada A la izquierda, Saira en la neonatología del hospital Penna con Amely. A la derecha, el reencuentro con Luciana Marrero, la enfermera que le salvó la vida a su beba Saira Delmiro vivió horas de angustia cuando se enteró de que el Hospital Penna, donde su hija Amely estaba internada en Neonatología, se había inundado. La beba, que nació con solo 27 semanas de gestación y pesó 940 gramos, dependía de una incubadora con respirador para sobrevivir. “Me agarró un ataque de nervios. No veía a mi bebé desde la noche anterior y no aparecía en los videos. Pensé que no se iba a salvar”, recordó la adolescente de 16 años en charla con Infobae. Cuando llegó al hospital, le informaron que su hija había sido trasladada de urgencia a otra clínica. Sin medios para moverse, caminó con su madre por calles anegadas, con el agua hasta la cintura y sin luz. “Nos quedamos atrapadas en una vereda hasta que bajó el agua. Caminamos embarradas, sin saber si íbamos a llegar”, relató. Horas más tarde, pudo reencontrarse con Amely. La beba había sido resguardada por Luciana Marrero, una enfermera que la cobijó bajo su ambo para darle calor durante el traslado. Días después, ambas se conocieron en persona. “Fue muy emotivo el encuentro. Ella estaba superagradecida por lo que hice. ‘No tenés nada que agradecer. Yo también soy mamá y te entiendo. Vos hubieras hecho lo mismo’, le dije”, contó la enfermera. "Si no fuera por ella, Amely no estaría hoy acá”, agregó Saira. 8° El triste adiós al guardián de los sonidos Nelson Zinni era fanático de los Beatles y de la música de la primera mitad del siglo pasado Nelson Zinni fue una de las 16 víctimas fatales del temporal que arrasó con Bahía Blanca. Tenía 48 años, un hijo y una pasión que lo definía: la música. Durante décadas, reunió más de 20 mil discos y los compartió con su audiencia en Con ruido a púa, el programa radial donde desempolvaba vinilos y contaba historias de Carlos Gardel, los Beatles y las grandes orquestas de tango. Su muerte dejó en silencio a quienes lo conocieron y lo escucharon. Todavía no se sabe con certeza qué ocurrió en sus últimas horas de vida, pero su nombre apareció en la lista oficial de fallecidos. La radio LU3 AM 1080, donde trabajaba, confirmó la noticia con un mensaje que resonó en la comunidad. “Lamentamos informar el fallecimiento de nuestro querido compañero Nelson Zinni”, escribieron en sus redes sociales. En una entrevista de 2023, cuando le preguntaron qué imaginaba para su colección cuando ya no estuviera, respondió: “Me gustaría que alguien la conserve y le dé el mismo valor que le di yo durante mi vida”. Hoy, su legado sobrevive en los vinilos que dejó y en la memoria de quienes alguna vez lo escucharon hablar de música con la pasión de un verdadero guardián de los sonidos. 9° La abogada que perdió el estudio jurídico y la casa Evangelina Benítez, el día después de la inundación. "El agua alcanzó 1,85 de altura", contó (Foto/Gustavo Gavotti) La madrugada del temporal, la casa y el estudio jurídico de Evangelina Benítez quedaron sumergidos bajo casi dos metros de agua. Su hijo menor, Luca, estaba solo en la vivienda que compartía con su padre y su hermano mayor, y logró salvarse trepando a la terraza con su gato en brazos. Antes de despedirse la noche anterior, Evangelina le había sugerido que se quedara en su casa, pero él decidió volver a su hogar. Horas después, el agua comenzó a entrar con fuerza y rompió la puerta de entrada. “Perdimos todo, perdimos todo”, alcanzó a decirle a su papá por teléfono antes de que la llamada se cortara. Desde su domicilio, a 25 cuadras, Evangelina intentaba comunicarse con él sin éxito. Finalmente, su hijo mayor, Marco, logró avisar a unos vecinos que juegan al rugby con ellos para que fueran a rescatarlo. Cuando el agua bajó, Evangelina regresó y encontró su hogar completamente destruido. “Desde la terraza, mi hijo vio cómo los expedientes y mis libros flotaban junto a un escritorio donde tenía 10 mil dólares guardados bajo llave en un cajón”, contó a Infobae. A pesar del desastre, el apoyo de la comunidad la conmovió. “Al día siguiente, cuando íbamos a empezar a limpiar, los amigos de mis hijos comenzaron a llegar. Eran como 20. Entraban y salían, sacaban, ponían. Me dejó una sensación tan linda”, dice. Aunque las pérdidas materiales fueron enormes, destaca que su familia está a salvo. “Mientras tengamos salud, el resto de alguna manera lo vamos a solucionar. Lo importante es ayudar a quienes lo perdieron todo”, concluye. 10° Un tren y un avión solidario Cinco días después de la inundación, el tren solidario llegó a Bahía Blanca con miles de toneladas de donaciones La expectativa era alta. Finalmente, después de 34 horas de viaje, el 12 de marzo pasado, un Tren Solidario arribó a Bahía Blanca con 1.300 toneladas de donaciones para las víctimas del temporal. La formación, que partió desde la estación Constitución de Buenos Aires con trece vagones cargados de insumos, arribó a las 7.48 a la estación La Vitícola, ubicada 27 kilómetros al norte de la ciudad. “Esta es solo la primera parte de la ayuda. El próximo sábado partirá otro tren”, informaron desde la Red Solidaria, impulsores de la iniciativa, que además contó con el respaldo de gremios ferroviarios y empresas como Trenes Argentinos, Ferro Sur Roca y Ferro Expreso Pampeano. En paralelo, la ONG de Enrique Piñeyro, Solidaire, realizó tres vuelos a Bahía Blanca sumando un total de 42 toneladas de donaciones compradas específicamente para atender a la emergencia. Las donaciones incluyeron alimentos, kits de higiene y limpieza, ropa de cama y colchonetas. Solidaire, la ONG de Enrique Piñeyro realizó tres vuelos a Bahía Blanca sumando un total de 42 toneladas de donaciones, por el valor aproximadamente de 250 millones de pesos “Esta misión surge de ver el desastre que sucedió y de saber que tenemos la posibilidad y los medios de ayudar. Pudimos comprar muchas cosas, paletizarlas y traerlas de la forma más rápida posible, para asegurarnos que todo llegue efectivamente a las personas. Y lo coordinamos con Cruz Roja, que están llevando todo el material a los damnificados. Es lo poco que podemos hacer en medio de este desastre”, dijo Piñeyro, quien comandó los tres vuelos. El Boeing 787 de Solidaire se convirtió en la aeronave más grande que aterrizó en la historia del aeropuerto de Bahía Blanca. Debido a que la terminal no está preparada para recibir un avión de esas dimensiones, la descarga de las donaciones se realizó manualmente, formando una cadena humana entre trabajadores del aeropuerto, la tripulación y voluntarios de la Cruz Roja.

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