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» Diario Cordoba
Fecha: 14/03/2025 04:21
El presidente de Indra, Ángel Escribano, ha defendido que España debe recuperar la capacidad propia de fabricar blindados para el Ejército, y se lo propone por dos vías: o “nacionalizar” Santa Bárbara, en el sentido de españolizar mediante una compra de plantas y tecnología a su actual propietaria, la norteamericana General Dynamics, o, si no vende -como ya parece confirmarse-, montar en Gijón una planta con la que, “si no hay más remedio, los españoles competiríamos contra nosotros mismos”. Con ello ha refrendado ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional de las Cortes la determinación que tenía, adelantada en entrevista publicada por Prensa Ibérica, de que Santa Bárbara -actual fabricante del vehículo de combate 8X8 que espera el Ejército- quede totalmente integrada en Indra, poniendo fin a una etapa que ha descrito como de decadencia. En el paquete de la oferta de Indra va la planta de Trubia (Asturias) y la sevillana de Alcalá de Guadaíra, donde se renuevan los carros de combate Leopard. Escribano ha recordado que la compañía que preside “está en negociaciones en Asturias” para abrir "un nuevo centro para concentrar toda la capacidad fabril de vehículos", la que pretende que acumule Indra en una nueva filial: Indra Land Vehicles. Será una fábrica para 120 operarios, la mayoría de ellos rescatados de instalaciones de una calderería pesada que hasta ahora pertenecía a la empresa Duro Felguera y que ha adquirido Indra, según ha adelantado La Nueva España. "Ha destruido tejido industrial" Ángel Escribano se proponía no criticar a General Dynamics. "Hemos ido con nuestras mejores intenciones", ha dicho incluso en su intervención, pero ha terminado formulando una acusación frontal cuando ha lamentado que, con su actual dependencia exterior, Santa Bárbara "no ha crecido, ha destruido el gran tejido industrial que tenía". En este sentido, se ha mostrado partidario de "dejar de traer de fuera otras tecnologías y desarrollar las nuestras propias". Para sostener la propuesta ha tirado como ejemplo del blindado Pizarro, del que el Ejército posee 260 unidades. Fue creado por Santa Bárbara Sistemas en un consorcio hispano-austriaco, cuando la compañía no había sido aún comprada por General Dynamics. "La tecnología del blindado a cadenas Pizarro la hemos pagado los españoles con nuestros impuestos en los últimos 20 años. Es nuestra", ha remachado. Y ha advertido sobre que "la producción de todos estos vehículos genera un alto impacto tecnológico que aquí no se está quedando". Ese conocimiento se quedaría en España "volviendo a tener esta empresa en nuestras manos", o, ha insistido, "volviendo a nacionalizar esta empresa". No depender de fuera Nuevo al frente de Indra, pero veterano en la industria de defensa, Escribano ha defendido este jueves en el Congreso perseguir un objetivo de autonomía industrial de España en materia de armamento, eliminando dependencias del exterior que “no nos podemos permitir”. Ante la comisión mixta de Seguridad Nacional ha explicado el camino que quiere que siga la firma que preside desde no hace aún dos meses. Escribano pretende orientar a Indra a una nueva verticalidad en la producción, “fabricando sistemas completos, desde el tablero en el que el ingeniero plasma su idea hasta la fabricación, montaje y acabado del producto”. En su opinión, en España hay que “volver a generar las capacidades de fabricación que nunca se debieron perder". Ha argumentado que "en otros tiempos la industria en general cambió el chip y empezó a subcontratar. No es culpa de nadie, pero todas las empresas se creyeron que favorecía a la cadena de valor comprar la materia prima en China, manufacturar en Turquía, en lugares más baratos... y nosotros ensamblar y crear el valor. La historia reciente nos ha demostrado que eso no nos lo podemos permitir: la materia prima es un bien muy valioso. La contratación fuera genera pérdida de autonomía estratégica". Satélites y drones En el mismo sentido ha defendido la incursión de Indra en pos del control de Hispasat e Hisdesat, las operadoras civil y militar de los satélites españoles, y anteriormente de la fabricante Deimos. "Indra será el operador principal de toda la capacidad satelital de nuestro país. ha dicho-. Es muy importante la soberanía de nuestras comunicaciones". También ha anunciado que la compañía que preside está en situacíón de impulsar una constelación de 270 satélites de baja cota, a modo de un Starlink español. A diputados y senadores ha contado Ángel Escribano que Indra está invirtiendo también en la defensa antidrón. Se ha dicho preocupado por la amenaza de que cualquiera se haga con un robot volador y pueda lanzar objetos letales sobre infraestructuras o personas. "Indra se ha centrado en poder abatir ese tipo de equipos", ha contado. La ciberseguridad y la inteligencia artificial forman parte de su estrategia, a desplegar en la principal tecnológica de la defensa de un país objetivo de los hackers. En una reciente visita al CNI le contaron que España fue en 2024 el país más ciberatacado, por delante de Estados Unidos e Israel, "y no porque seamos el más fácil, sino porque somos un país que tiene algo que decir y está creciendo muchísimo". En este campo ha reafirmado su intención de no vender Minsait, la filial de proceso de datos, de cuya experiencia ha surgido la IA militar -también de uso civil- IndraMind. Nuevo en el Congreso Esta es la segunda vez que Ángel Escribano pisa la moqueta del Congreso. La primera fue en el marco de una visita que le organizó la expresidenta popular Ana Pastor a él y un grupo de amigos para que conocieran el edificio. Contra lo que es habitual en otros parlamentos occidentales, al que hoy es principal ejecutivo de la industria española de la defensa no se le había requerido antes nunca para acudir a una comisión de la Cámara Baja o del Senado, tampoco cuando, al frente de la armera Escribano M&E, era uno de los empresarios destacados y exportadores del sector español del armamento. Conforme a su costumbre de hombre familiar y modesto, dos veces ha citado a sus padres, fundadores del humilde taller familiar de Coslada (Madrid) que fue Escribano M&E, al que los paracaidistas de una base cercana llevaban sus vehículos. Un busto de los progenitores decora hoy la entrada de la sede central de la empresa que ahora gobierna su hermano Javier. Quien hoy conduce el tractor de referencia de un sector que va a recibir pedidos millonarios se ha ganado a los parlamentarios mostrándose totalmente desprovisto de arrogancia. Incluso les ha contado la anécdota de que, siendo empleado de sus padres, cuando tenía que llevar una pieza a un cliente, aprendió a acudir en un coche modesto, la picardía de los comerciales para que el cliente no crea que el proveedor está ganando demasiado a su costa.
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