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» Diario Cordoba
Fecha: 14/03/2025 04:17
En una situación en la que alguien nazca en Canadá y crezca en un contexto de habla hispana, el segundo factor no hará que aquel se considere por ello español. Tendrá más o menos derecho que el anterior a la ciudadanía española quien, incluso naciendo en España, viva inmerso en un ambiente lingüístico diferente al del canadiense, pues influirán también otras variables. De hecho, hay españoles que no hablan o no dominan el español, y los hay que no son españoles y sí hablan esta lengua. Por otro lado, si alguien desea vivir en territorio español, no necesita acreditar su conocimiento del castellano para que se le conceda el permiso de residencia. A partir de lo contrario, resultaría la barbaridad de prohibir habitar en España a muchos de los que lo hacen. Entre otros, se podría proponer para dicha proscripción a Miriam Nogueras. Ella, que casi siempre habla en su lengua nativa, algo loable y comprensible, a veces debe utilizar la lengua castellana, que, a todas luces, no domina. Si realizase una prueba de certificación del Instituto Cervantes, a duras penas llegaría a lo que se considera ‘usuario independiente’ y, según su propio criterio, obtendría pírricamente el derecho a vivir en un país al que, muy a su pesar, pertenece. Según declaran abiertamente los independentistas catalanes, deberá hablar catalán quien quiera residir en Cataluña. Acudiendo a su lógica, habrá que hablar español para vivir en España. Quizás aquellos tengan razón y no sean españoles, pero sería todo un detalle que dejasen de humillar a quienes no consideran compatriotas. Tal vez para ello sea necesario que el Presidente vaya todavía más allá en sus concesiones: -Ahora queremos que usted también deje de hablar español. -Si us plau, vostè mana. *Lingüista
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