13/03/2025 05:30
13/03/2025 05:30
13/03/2025 05:30
13/03/2025 05:30
13/03/2025 05:30
13/03/2025 05:20
13/03/2025 05:20
13/03/2025 05:20
13/03/2025 05:20
13/03/2025 05:19
» Diario Cordoba
Fecha: 13/03/2025 02:35
Cualquier día normal que por algún motivo no hayamos podido ver un programa de televisión tenemos el privilegio de volverlo a ver de manera muy fácil: gracias a internet, entramos en la plataforma que acoge esa cadena y vemos el programa; en las públicas como RTVE Play suelen ser gratuitas aunque es posible que nos tenemos que tragar algún reclamo publicitario. Pero años atrás, mientras que el audio ya había hecho los deberes popularizando el más que exitoso casete, de quien dicen que vuelve, a mediados de los 70 empezaron a comercializarse diferentes sistemas para grabar y posteriormente reproducir programas de televisión doméstica y películas de todo tipo. Se produjo entonces una guerra de formatos analógicos en la que llegaron a la final dos sistemas: el VHS, y el Betamax, conocido popularmente como sistema Beta. Ambos aparecieron y murieron en el mercado casi al unísono, entre 1975 y 2005. El VHS fue promovido y desarrollado por JVC y Panasonic. Se vendían como churros y a partir de los 80 no existía hogar sin un videocasete que grabara o reprodujera contenidos. Las cintas de 180 minutos permitían doblar su duración cuando al ejecutarse el modo SP se aplicaba el modo LP, con lo que en una cinta cabían, perdiendo algo de calidad, unas seis horas, algo más de tres películas. Y con ellos, la industria del videoclub de barrio que vino a ser, y no lo sabíamos, el Netflix de primera generación. Un chollazo. Por su parte, el sistema Beta lo promovieron Sony y Sanyo, las Sonia y Selena de la época. Por calidad parecía mejor este sistema que el VHS. No se enrollaban tanto en el interior del reproductor como las de VHS, porque cuando esto ocurría ya te podías despedir. En algunas guerras a menudo aparece un tercero: en este caso fue el sistema Video 2000, de la mano de Philips, Grundig y Bang & Olufsen, que sufrieron un batacazo considerable pese a ser incluso el mejor formato de los tres: su calidad de imagen era mejor que la de sus competidores, por ejemplo disponiendo con una parada de imagen de gran precisión (¿cuántas veces poníamos el modo «pause» en los vídeos cuando llamaban al teléfono fijo de casa?)... ¿Qué ocurrió? Muy fácil. El sistema 2000 llegó tarde a un mercado que ya estaba copado por VHS y Beta. Al final se impuso el más sencillo, el VHS, y lo petó. ¿Qué pasará con las plataformas de aquí a 15 años? *Periodista
Ver noticia original
.png)
 (300 x 300 px).gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por