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» Diario Cordoba
Fecha: 12/03/2025 08:11
Carlo Ancelotti se juega su futuro en el banquillo del Real Madrid esta noche. El italiano afronta un partido que marcará su permanencia en el club este verano independientemente del crédito acumulado en estos años con sus títulos. El sentido común aplicado para gestionar el desequilibrio defensivo de la plantilla, y el choque de egos en el vestuario con la llegada de Kylian Mbappé, le ha permitido llevar al equipo a este punto de la temporada siendo colíder en Liga, a un paso de la final de Copa y con dos títulos en las alforjas. Sin embargo, el desgaste inexorable del tiempo ha provocado que el partido del Metropolitano se convierta en un cara o cruz para él. Y lo sabe. Fuego amigo en los despachos, la grada y el vestuario El madridismo y la planta noble del Bernabéu se han cansado de ver la cara del italiano. Y el único salvavidas al que se puede aferrar para mantenerse en el puesto, pese a tener contrato firmado hasta 2026, son los resultados y más específicamente seguir vivo en la Champions. No importa que lleve dos años trabajando sin los refuerzos defensivos que demanda a un Florentino Pérez que no le hace caso. Por menos José Antonio Camacho dejó plantado al presidente en su día. Tampoco servirá de atenuante que Carlo advirtiese en verano que “sobran delanteros” con la llegada de Mbappé y Endrick, cuyo rol residual utilizan los críticos como arma arrojadiza contra el técnico. Pese a todo el italiano ha preferido quedarse “en el mejor sitio del mundo, el banquillo del Real Madrid” y sufrir el rigor del ‘fuego amigo’. Xabi Alonso está atado para este verano, aunque está por ver que llegue ahora o lo retrase un año. Y Carletto es tan consciente de ello que mandó un mensaje a Florentino y a ese entorno, donde tiene mucho peso su hijo Chivo. Un entorno que insiste al presidente que el tiempo de Ancelotti ha terminado. “Sé que hay crítica, pero creo que es un problema de veteranía. A todo el mundo le gusta la juventud y los veteranos somos como los abuelos. A veces se cansan de vernos todos los días y de escucharnos. Están cansados de ver mi cara y lo entiendo, pero yo me siento un niño y solo la edad me condena. Además, tengo la experiencia que no tienen los jóvenes y eso no se puede comprar ni estudiar. Solo el tiempo te lo da. Después de 40 años de fútbol algo he entendido de esto”, advirtió en la sala de prensa. Un mensaje que envió días después de que EL PERIÓDICO DE ESPAÑA revelase el acuerdo para el desembarco de Xabi en el Bernabéu. Vinicius y Mbappé Ancelotti, entrenador y portavoz del club al tiempo, ha tenido que lidiar con la lucha de egos de un vestuario en el que Vinicius se siente amenazado por la llegada de Mbappé. La relación de ambos es cordial, sin más. No tienen una amistad estrecha ni hay salidas en grupo ni cenas juntos. Brahim es el confidente del francés, que ha mostrado una intermitencia que ahora le sitúa en un momento difícil. El entrenador lleva toda la temporada advirtiendo en privado y en público a sus cuatro estrellas que si no trabajan en fases defensivas, es imposible competir por los títulos. “Compromiso colectivo”, “actitud” y “sacrificio” son palabras que han sonado recurrentemente en la sala de prensa tras las ocho derrotas que suma el Madrid este curso. “O corres o marcas la diferencia”, advirtió el técnico, que con su habitual elegancia evita señalar a sus delanteros, lo que no impide que la prensa apunte a Mbappé y Vinicius. Los críticos de Ancelotti, fuera y de dentro del vestuario, que los hay, le culpan de inmovilismo y de falta de meritocracia en la plantilla. El italiano se ha quejado abiertamente del calendario, pero la realidad es que no agota los cinco cambios para gestionar minutos. El Madrid solo ha completado las cinco sustituciones 16 veces en 45 partidos. Un 35,5%. Y muchos de esos casos se producen con sustituciones en el descuento más estéticas que prácticas. Eso ha desinflado el ánimo de jugadores como Arda, Endrick o los canteranos, al tiempo que ha servido de reproche para quienes le atacan. El equipo acumula 57 puntos en Liga, el peor registro con Ancelotti, que en esta segunda etapa en el Bernabéu sumaba a estas alturas 63 puntos (2021-22), 59 (2022-23) y 66, el curso pasado. No obstante, esa cifra le vale para ser colíder con el Barcelona, aunque los azulgrana tengan un partido menos. Goleadas con el Barça Precisamente los nueve goles recibidos contra el Barcelona en los dos clásicos pesan también en el ánimo de una afición que es unánime a la hora de señalar a Xabi Alonso como recambio natural de Carletto. El italiano estará este miércoles en manos de un Vinicius al que ha defendido contra viento y marea y que ahora coquetea con Arabia mientras exige al Madrid una renovación que le sitúe por encima de Mbappé. Y en manos de un Kylian que no termina de seducir al madridismo con sus idas y venidas, y que no esconde su disgusto por ser sustituido, como ha ocurrido en las dos últimas jornadas de Liga. Sin embargo, los datos le señalan como el madridista, por mucho, que menos corre en los partidos y que participa en menos acciones defensivas. Carlo habló con el de Bondy al terminar el duelo el domingo en la intimidad del vestuario. No quiere ruido mediático y le necesita este miércoles en su mejor versión. En esta tesitura Ancelotti se enfrenta a un partido crucial. Se lo juega todo a una carta y lo sabe. “Estoy en un puesto de trabajo, el banquillo del Real Madrid, muy pretendido. Muchos quieren estar en él. Sé la responsabilidad que tengo por estar donde estoy. Y soy consciente de que los responsables de la victoria son siempre los futbolistas y el único culpable de la derrota es el entrenador”, declaró con su habitual tono socarrón en Valdebebas. Carletto es consciente de lo que se juega y de que el vestuario tiene su futuro en la mano. Ahora resta ver si los jugadores alzan o bajan el pulgar.
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