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» Diario Cordoba
Fecha: 12/03/2025 07:27
Hoy hablaré sobre la tan trillada Agenda 2030, ese plan casi mundial que pretendía la transformación hacia un mundo mejor a través de las nuevas tecnologías y de la que se han escrito ríos de tinta de detractores que predicaban que la Agenda 2030 no era más que una siniestra agenda de apariencia sana que escondía la dirección de una banda reducida, de los llamados iluminati o superpoderosos, que están muy por encima de los gobiernos y que preparan un nuevo orden mundial para reducir drásticamente la superpoblación y también eliminar la libertad individual del individuo ante los poderes fácticos. Y anda que no daban la tabarra con ello... Sin embargo ya estarán tranquilos todos estos lumbreras porque la vida cotidiana les ha hecho que se den de bruces con la realidad. Porque lo cierto es que esta agenda deseaba reducir la contaminación con una apuesta por las energías limpias ante el terrible dato objetivo que nos impide dudar de que el desastre climático sea una historia inventada: el deshielo frenético de los polos. Pues bien, la única esperanza que le quedaba a la lucha colectiva de los países desarrollados porque este planeta siga siendo el paraíso terrenal que siempre ha sido en medio de un infinito e infernal universo, era la Agenda 2030 que de facto ha quedado derogada por la necesidad de rearme de Europa ante la amenaza rusa. Todo el dinero que se iba a emplear en limpiar el planeta será utilizado para llenarlo todavía más de armas para destruirlo. En fin, ante tanto sin sentido, creo que el progreso desde el Paleolítico no tiene el mérito que creemos y que el ser humano nunca debería haber dejado de ser cazador recolector. Porque a pesar de que esta postura ante la vida era aparentemente más violenta, el cultivar la Tierra nos hizo más egoístas y más numerosos, las dos heridas mortales para arruinar un mundo único en mitad de un infinito horroroso. Suscríbete para seguir leyendo
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