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» Diario Cordoba
Fecha: 12/03/2025 07:38
El electorado de Groenlandia se decantó por el independentismo más moderado y convirtió en primera fuerza a Demokraatit, el centroderecha actualmente en la oposición, que rozó el 30 % de los votos, según los datos de la televisión pública danesa DR, escrutados el 100 % de los votos. Hubo un fuerte voto de castigo a las dos formaciones izquierdistas del gobierno saliente: el socialista Inuit Ataaqatigit (IA) del presidente de ese territorio autónomo, Múte B.Egede, se desplomó a la tercera posición, con un 21,4 %, mientras que su socio en los últimos tres años, el socialdemócrata Siumut, cayó al 14,7 %. La derrota de estos dos aliados en el gobierno de Nuuk, la capital, es un revés para ambos partidos izquierdistas que han representado la alternancia en el poder desde hace décadas. Habían sido las fuerzas dominantes desde 1979, es decir, desde los inicios de Groenlandia como territorio autónomo danés. Egede, en una primera reacción en redes sociales, admitió sin tapujos su derrota, en unos comicios que han estado dominados por las amenazas anexionistas de Donald Trump. El segundo beneficiado por las urnas en estas elecciones parlamentarias ha sido el independentismo más radical, Naleraq, que quedó por detrás de Demokraatit con un 24,5 %. Este partido aboga por la vía de la unilateralidad para acceder a la independencia. Desde 2009, el vigente estatuto de Groenlandia contempla el derecho a la autodeterminación. Naleraq ha captado votos de IA y de Siumut, que se han movido en territorios algo ambiguos respecto al horizonte independentista. El partido de Egede no se planteaba una fecha más o menos cercana para un referéndum sobre la autodeterminación de la inmensa isla ártica. Siumut sí contempló su convocatoria para la próxima legislatura, pero ello causó fuertes disensos entre sus filas. Trabajadores electorales se preparan para contar los votos durante las elecciones parlamentarias en Nuuk, Groenlandia. / AP Groenlandia, con una autonomía casi plena pero que excluye las competencias de Exteriores y Defensa, sigue dependiendo de los aportes económicos procedentes de Dinamarca. Casi un 50 % de sus presupuestos -o el equivalente a un 20 % de su PIB- los aporta Copenhague, mientras que un 90 % de sus exportaciones procede de la pesca. Especialmente la sanidad pública y la educación son las dos grandes preocupaciones de los 57.000 habitantes repartidos entre sus 2,2 millones de kilómetros cuadrados. Es una densidad de población mínima, en un territorio cuyo 80 % está permanentemente bajo hielo. Un 90 % de su población es de etnia inuit, que se siente menospreciada por el antiguo poder colonial danés. El independentismo es un objetivo compartido en mayor o menor medida por todo su espectro parlamentario, aunque con plazos distintos. Movilización y victoria contra pronóstico Fueron unos comicios muy disputados, con un alto grado de movilización entre el electorado. El índice de participación rozó el 71 %, cinco puntos más que los anteriores comicios. En Nuuk, los colegios llegaron a cerrar las urnas casi una hora más tarde de lo previsto ante la gran afluencia de votantes de última hora. Entre las otras fuerzas en lucha por los 31 escaños del Parlamento autonómico destacó el liberal Atassut, asimismo representante del independentismo moderado, que se situó en el 7,3 %. No entrará en cambio Qulleq, de línea similar a Naleraq, que obtuvo apenas el 1,1 %. La gente hace cola para votar durante las elecciones parlamentarias en el pabellón deportivo Godthaabshallen, en Nuuk, Groenlandia. / EFE La victoria de Demokraatit es inapelable, aunque necesitará socios para garantizarse la mayoría parlamentaria. Su triunfo electoral ha sido contra pronóstico y además saltó del cuarto puesto que ocupaba a la primera posición. Los sondeos más recientes, de hace casi un mes, le situaban en disputa por el tercer puesto contra Naleraq. Llamada a la cohesión y a la calma En declaraciones a la radiotelevisión pública groenlandesa, KNR, el líder de Demokraatit, Jens Frederik Nielsen, llamó a la cohesión nacional y a calmar los ánimos, en alusión a las tensiones desatadas por Trump con sus pretensiones de hacerse con el control de la isla o incluso no descartar la vía militar para lograrlo. Para Nielsen, lo que necesita Groenlandia antes de plantearse el salto a la independencia es sentar las bases para crear estructuras sólidas económicas y políticas. Pese a las diferencias ideológicas, coincide con ello con el derrotado IA de Egede, que también prioriza la estabilidad y el tejido social a la ruptura del cordón umbilical económico con Copenhague, que considera impracticable . Egede se mostró a través de redes sociales partidario de buscar ‘líneas de encuentro’. El común denominador de estos comicios ha sido el rechazo, compartido por los principales partidos de Groenlandia y por Copenhague, a la ofensiva de Trump. Tras numerosas injerencias en la campaña, el presidente estadounidense se permitió incluso en la recta final prometer inversiones ‘billonarias’ y ‘hacer ricos’ a los groenlandeses, a cambio de desprenderse de Dinamarca para unirse a EEUU. Naleraq, que además de saltar al segundo puesto ha duplicado votos, es el partido más ‘tentado’ por las ideas del presidente estadounidense, ya que su concepto de independentismo acelerado incluye un acuerdo de libre comercio con EEUU. Según encuestas más o menos recientes, un 85 % de los groenlandeses rechaza los propósitos de Trump.
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