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Parana » El Once Digital
Fecha: 10/03/2025 15:30
“Al sacrificio de años lo perdimos en un minuto”, lamentó a Elonce un entrerriano radicado en Bahía Blanca. Se trata de César Leonard, quien es oriundo de Aldea Brasilera, pero arraigado hace 24 años en esa localidad bonaerense, donde formó su familia y construyó su hogar, el hoy tendrá que tirar abajo para volver a empezar “porque la casa estuvo 1.5 metros bajo agua y rodeada de materia fecal”. “El agua ya bajó, pero fueron momentos muy dramáticos”, resumió el entrerriano domiciliado en Ingeniero White, la parte más damnificada por el feroz temporal que afectó a Bahía Blanca y que dejó al menos 16 muertos, una cantidad incontable de desaparecidos y más de 900 evacuados. Vista aérea de la inundación en el casco céntrico de Bahía Blanca “Perdimos todo. Salimos el viernes a la tarde cuando había 1.5 metros de agua dentro de casa, pero casi dos metros de agua en la calle; el agua brotaba por las cloacas y fue imparable”, rememoró al recordar la desesperación de ver perderlo todo. “El agua empezó a brotar a las 13 por los zócalos de las casas; empezamos a subir las cosas, pero no dieron abasto ni la mesa ni la mesada, el agua superó todo y tuvimos que salir”, contó con la voz por momento entrecortada para contener las lágrimas. Al momento de la tragedia, Leonard se encontraba junto a su esposa y su nieta. Según repasó, alcanzó a trasladar a la niña hasta la casa de su hija, pero al regresar, el agua había arrasado con todo a su paso. “Cuando vimos que todo flotaba, tuvimos que decidir entre salir o morir ahogados”, recordó al confesar que, junto a su pareja, emprendieron la autoevacuación “con mucho vértigo, porque el agua te llegaba al cuello”. César Leonard, entrerriano radicado en Bahía Blanca (foto Elonce) Leonard y su esposa lograron llegar hasta el cuartel de bomberos, donde fueron albergados hasta que otro de sus hijos los buscó para llevarlos a su casa, en una zona más alta de Bahía Blanca, y allí permanecen desde el día del feroz temporal. A su paso, según recordó, vio ancianos parados en las ventanas y negados a dejar sus hogares. “Gente desorientada caminando por la calle, perros y gatos desorientados, autos y casas inundadas. Fue un desastre”, recordó, y haciendo un esfuerzo por no soltar el llanto de tanta angustia contenida. Pero acotó, casi para no perder el humor ante tanta tragedia: “El refrán dice `No se salva ni el loro´; pero, por el contrario, nosotros lo trajimos”. Volver a empezar “Del pueblo no quedó nada porque perdimos todo”, sentenció Leonard. De acuerdo a lo que comentó, esta tarde tiene previsto regresar a su hogar. “Hay que tirar todo, porque no sirve nada; la casa estuvo 1.5 metros bajo agua y rodeada de materia fecal porque desbordaron los desagües cloacales”, explicó. Bahienses trabajan en el frente de una casa para remover la tierra acumulada por la inundación “Fue inesperado, pero fue la naturaleza y contra eso no se puede”, sentenció. De hecho, rememoró el trágico temporal en diciembre de 2023 que dejó como saldo 13 personas muertas y enormes daños materiales. “Se perdió todo y no sirve nada. Hay que tirar todo”, lamentó. “No tenemos ni agua ni luz, habrá que ir a empezar a tirar afuera, poner la mente en frío, volver a 0 y evaluar cómo seguimos”, estimó Leonard. Solidaridad agradecida En la oportunidad, el entrerriano radicado en Bahía Blanca agradeció a todos quienes impulsaron una campaña solidaria para juntar donaciones. “Los argentinos somos muy solidarios; tendremos nuestras diferencias, pero cuando ocurren cosas así, todos colaboran”, animó.
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