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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 10/03/2025 08:40
Cuando una inquietante foto aparece misteriosamente, una mujer se ve obligada a enfrentar verdades ocultas y recuerdos borrosos para proteger a su esposo y sus oscuros secretos. (Crédito: Netflix) Netflix ha vuelto a captar la atención global con una nueva producción que ya se encuentra entre las más vistas de su catálogo. La miniserie polaca Solo una mirada, basada en una novela del reconocido autor estadounidense Harlan Coben, se estrenó el pasado miércoles 5 de marzo y ha logrado un impacto significativo entre los suscriptores de la plataforma. La historia sigue a Greta, interpretada por Maria Debska, una diseñadora de joyas cuya vida aparentemente tranquila da un giro radical tras descubrir una fotografía del pasado. En la imagen, su esposo Jacek (Cezary Lukaszewicz) aparece junto a un grupo de desconocidos, pero lo que más desconcierta a Greta es que uno de los rostros está tachado con una cruz. Antes de que pueda confrontar a su esposo sobre el hallazgo, Jacek desaparece sin dejar rastro, dejando a Greta sumida en un torbellino de secretos, amenazas y decisiones extremas. La narrativa psicológica atrapa en cada episodio con su dosificación del suspenso. (Crédito: Netflix) Una trama que entrelaza el pasado y el presente La serie no solo se centra en la desaparición de Jacek, sino que también explora los oscuros secretos del pasado de Greta, quien perdió parte de su memoria tras un trágico incendio en 2009. La fotografía encontrada en un laboratorio de revelado se convierte en el detonante de una serie de eventos que conectan el pasado con el presente, mientras Greta intenta desentrañar la verdad detrás de la desaparición de su esposo y las amenazas que comienzan a recibir sus hijos. La narrativa de Solo una mirada se caracteriza por su tensión psicológica y su capacidad para mantener al espectador al borde del asiento. Cada episodio está diseñado para avanzar en la trama sin incluir escenas innecesarias, lo que convierte a esta miniserie en una experiencia ideal para maratonear. La producción polaca logra mantener el suspenso de principio a fin, con un ritmo ágil y una historia que, aunque sigue los esquemas habituales de las adaptaciones de Harlan Coben, no deja de ser intrigante. La trama une un trágico incendio de 2009 con desapariciones y secretos familiares. (Crédito: Netflix) Un elenco que potencia la historia El reparto de Solo una mirada es otro de los puntos fuertes de la serie. Maria Debska, conocida por su trabajo en Autumn Girl, interpreta a Greta con una combinación de vulnerabilidad y determinación, convirtiéndola en una protagonista convincente. Por su parte, Cezary Lukaszewicz (Loving Vincent) aporta un aire de misterio a su personaje, mientras que actores como Piotr Stramowski (Fighter) y Mirosaw Zbrojewicz (Operation Hyacinth) completan un elenco sólido que da vida a personajes complejos y llenos de secretos. La producción también destaca por su calidad técnica. La fotografía es impecable, la banda sonora potencia el suspenso en cada escena y el guion está cuidadosamente elaborado para no dejar cabos sueltos. Cada detalle contribuye a crear una atmósfera envolvente que atrapa al espectador desde el primer episodio. Maria Debska lidera el elenco como una mujer enfrentada a una verdad perturbadora. (Crédito: Netflix) El éxito de las adaptaciones de Harlan Coben en Netflix Solo una mirada se suma a la lista de adaptaciones exitosas de las novelas de Harlan Coben en Netflix, como No hables con extraños y Bosque adentro. El autor se ha consolidado como un referente en el género del thriller, y sus historias, llenas de misterio y giros inesperados, han encontrado en la plataforma de streaming un espacio ideal para llegar a una audiencia global. En esta ocasión, la producción polaca logra capturar la esencia de la obra de Coben, ofreciendo una trama que combina el suspenso con el drama psicológico. Solo una mirada cumple con su propósito de entretener y mantener al espectador enganchado. Con un ritmo ágil y seis capítulos, la miniserie polaca invita a maratonear sin pausas. (Crédito: Netflix) En definitiva, Solo una mirada combina misterio, tragedia y giros inesperados para ofrecer una experiencia que no deja indiferente a los amantes del género.
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