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» Diario Cordoba
Fecha: 10/03/2025 08:33
Las comunidades autónomas han recibido un "suspenso"por su "falta de compromiso para favorecer la coexistencia del lobo con la ganadería extensiva y la conservación de la especie". Es el balance del informe '¿Hacia la coexistencia o el conflicto? Análisis de las políticas autonómicas para la conservación del lobo', publicado por WWF. Los gobiernos autonómicos muestran "apoyo insuficiente a las medidas preventivas para que la ganadería extensiva pueda coexistir con el lobo", ofrecen "compensaciones injustas o demasiado lentas para quienes sufren ataques", y propician una "escasa participación pública y dejadez frente al furtivismo". "Las políticas públicas están fallando al lobo, y también a la ganadería extensiva", destaca WWF, ya que no se están adoptándoosla "las medidas necesarias para garantizar una conservación favorable de las poblaciones de lobos y su compatibilidad con las actividades humanas, especialmente la ganadería extensiva". El informe valora lo que WWF considera unos "criterios de mínimos" en torno a cuatro pilares de actuación: dos de ellos relacionados con la coexistencia (apoyo para la prevención de daños y sistemas de compensación justos), otro sobre la participación pública y la transparencia en la gestión de la especie, y un último apartado vinculado a las obligaciones legales de protección del lobo, como la lucha contra el furtivismo o la existencia de planes de conservación adecuados y actualizados. Tres cachorros de lobo ibérico. / © Jorge Sierra Entre los resultados del análisis, destaca la pobre valoración de tres de las comunidades loberas históricas –Asturias, Cantabria y Castilla y León– en un aspecto que WWF juzga vital: el apoyo público a la adopción de medidas preventivas (como perros de guarda, vallados o la contratación de personas cuidadoras del ganado) "que pueden reducir hasta en un 100% los ataques al ganado". Inversión financiera sin precedentes La inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) en septiembre de 2021 supuso dar prioridad por primera vez la prevención de los daños sobre la eliminación de ejemplares. "Este cambio de paradigma en el modelo de gestión de la especie ha estado ligado a una inversión financiera sin precedentes, con 20 millones anuales transferidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) a las comunidades autónomas", señala WWF. Pero, según su análisis, "falta voluntad política para ofrecer soluciones reales y asegurar la coexistencia entre lobos y ganadería extensiva". "Las comunidades autónomas no están haciendo los deberes. Es básico asegurar que todos los ganaderos y ganaderas cuentan con apoyo público" WWF "Las comunidades autónomas no están haciendo los deberes. Es básico asegurar que todos los ganaderos y ganaderas cuentan con apoyo público para poner en marcha medidas preventivas", asegura Luis Suárez, coordinador de conservación de WWF. "Ese apoyo debe cubrir el coste y el mantenimiento de las medidas, pero también formación y acompañamiento para asegurar su uso eficaz", añade. Un punto que la organización considera "clave" es vincular el pago de daños a la correcta aplicación de estas medidas preventivas, bonificando a quienes las usan correctamente. No se está haciendo. Ovejas en el campo. / CAIB De los cuatro apartados analizados, el de compensación de ataques es el que obtiene una valoración media más elevada: pero en muchas comunidades autónomas los pagos llegan "demasiado tarde" (más de 6 meses), los trámites para recibirlos son "complejos", o no cubren costes adicionales como el lucro cesante o los gastos veterinarios, una reivindicación básica de WWF y de colectivos ganaderos. La organización no gubernamental reclama "mayor eficacia en los expedientes de ataques", usando técnicas avanzadas como el análisis genético, y que se establezcan "mecanismos adecuados de transparencia y participación para resolver casos dudosos". Cataluña, la mejor valorada Pese a no contar con manadas reproductoras, Cataluña es la comunidad autónoma con las políticas mejor valoradas por el análisis de WWF, seguida de Álava (analizada de forma independiente por tener las competencias delegadas) y Galicia, mientras Castilla-La Mancha, Aragón y Andalucía se sitúan a la cola. "Con este informe, WWF no pretende evaluar la situación poblacional de la especie, sino la voluntad política y el marco institucional que hace posible su conservación y la reducción del conflicto social", explica Luis Suárez. "Es lamentable que los responsables políticos sigan centrando su discurso en pedir una disminución del nivel de protección del lobo y en volver a matar lobos, en lugar de impulsar de forma decidida las políticas de coexistencia y de reducción de daños", apunta. Un buen ejemplo es que solo La Rioja ha modificado sus planes de conservación y gestión del lobo para adaptarlos a su nuevo estatus, porque "todas esperan poder volver al modelo anterior, basado en el control de poblaciones". Lobo ibérico. / © Wirestock / Envato Un aspecto positivo: la mitad de las comunidades autónomas han mejorado su valoración en prevención de daños en los últimos cuatro años, y más de la mitad han avanzado en el apartado sobre la conservación de la especie. “Nunca ha habido tantos fondos públicos disponibles para la coexistencia entre el lobo y la ganadería extensiva, y vemos que esa inversión está suponiendo un sensible avance en el buen camino, pese a que existe mucha confusión sobre la disponibilidad y ejecución de esos fondos”, detalla el dirigente de WWF. “El Gobierno y las comunidades autónomas tienen que colaborar para mantener este cambio de rumbo, garantizando que los ganaderos y ganaderas reciben el apoyo necesario para convivir con el lobo y trabajando de forma coordinada para que esta especie única siga recuperando sus poblaciones y su vital papel en nuestros ecosistemas”, concluye Luis Suárez.
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