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Parana » Reporte1007
Fecha: 08/03/2025 23:48
Cinco años después de haberse producido el robo de más de 300 dosis de vacuna antigripal del vacunatorio del Hospital Materno Infantil San Roque el Ministerio de Salud cerró la pesquisa sin haber resuelto del todo el misterio -tampoco pudo la Justicia- y dispuso la cesantía del enfermero que estaba a cargo aquel día feriado del 26 de marzo de 2020 cuando ocurrió la sustracción. A través del decreto Nº 142, del 19 de febrero, Salud dispuso la cesantía del enfermero Cristian Jorge Gustavo Pave, que quedó como único responsable del robo de aquellas vacunas, cuyo destino jamás se pudo determinar. Antes, en 2023, la Justicia no había podido llegar a nada en una investigación penal por la que se intentó desentrañar el misterio del robo de 327 dosis de vacunas antigripales pediátricas detectado el 27 de marzo de 2020 en el Hospital Materno Infantil San Roque, de Paraná. El caso lo denunció el entonces director del centro asistencia, Víctor Bondi. El caso primero se caratulo así: “Brondi, Víctor Hugo s/Su Denuncia”. Pero luego, conforme avanzó la investigación cambio esa carátula por esta otra: Legajo Penal N° 129019 “Pave, Cristian Jorge Gustavo s/Peculado». El investigado, claro, fue Cristian Jorge Gustavo Pave, enfermero del Hospital San Roque, que fue quien informó el faltante de vacunas. La Justicia, sin embargo, no encontró nada para reprocharle al trabajador. Y por eso se dictó el sobreseimiento, resolución que dictó la jueza de Garantías Marina Electra Barbagelata el 12 de mayo de 2022. La medida judicial ocurrió por cuanto según el artículo 397, inciso 5° del Código Procesal Penal de la Provincia establece que el sobreseimiento procede cuando: “agotadas las tareas de investigación, no existiese razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos elementos de prueba y no hubiese bases suficientes para requerir de manera fundada la apertura del juicio”. No obstante esa tesitura adoptada en Tribunales, el 19 de diciembre de 2022 el Ministerio de Salud dictó el decreto Nº 4.578 a través del cual dispuso la instrucción de un sumario administrativo al enfermero Pave «por encontrase su conducta presuntamente incursa en la causal de cesantía». El hecho, el robo de 327 dosis de vacunas antigripales, se detectó el viernes 27 de marzo y fue puesto en conocimiento, primero, de la Comisaría 2°, y luego de se dio intervención al Ministerio Público Fiscal. La denuncia la formuló el entonces director del Hospital San Roque, el bioquímico Víctor Brondi. Una semana después, el viernes 3 de abril, Brondi hizo una ampliación de la denuncia ante la Fiscalía. Lo hizo con el asesoramiento del responsable legal del Ministerio de Salud, Germán Coronel. La sustracción de las dosis de vacuna se hizo de forma vandálica: se destruyó el candado que resguardaba el lugar, y además quienes lo hicieron tenían conocimiento de la seguridad del lugar por cuanto eludieron ser registrados por las cámaras de seguridad. “La Dirección del Hospital Materno Infantil San Roque y su equipo informan a la comunidad que, efectivamente, luego de detectado el faltante de 327 dosis de vacuna antigripal, el viernes 27 de marzo pasado (al mediodía), se ha procedido a realizar, tanto la denuncia en la Justicia como la apertura del pertinente sumario administrativo interno”, indicó un comunicado oficial. “Esta Dirección –agregó-, y el personal de la institución, se encuentran plenamente abocados a la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19. Al momento que nueva información surja sobre el caso, se hará pública”. Pero el decreto que dictó Salud en diciembre pasado y que se publicó en el Boletín Oficial de Entre Ríos este miércoles 31 de mayo señala que no obstante aquella resolución judicial el Estado no tiene ningún impedimento para iniciar la investigación administrativa para determinar responsabilidades por el robo de las vacunas antigripales «que pudiera caberle al agente Pave y a todo otro agente del Estado Provincial, habiendo quedado acreditado que dicho agente fue quien se encontraba como responsable a cargo del sector vacunatorio en el día de los hechos y como tal pesaba sobre el mismo el deber de custodia y conservación de las vacunas, de las cuales debía velar por su correcto cuidado, pero no fue así resultando dicha conducta negligente e imprudente merecedora de reproche disciplinario».
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