06/03/2025 11:44
06/03/2025 11:43
06/03/2025 11:43
06/03/2025 11:43
06/03/2025 11:40
06/03/2025 11:40
06/03/2025 11:40
06/03/2025 11:40
06/03/2025 11:40
06/03/2025 11:40
» Diario Cordoba
Fecha: 06/03/2025 08:26
Cada año, más de 45.000 trenes circulan por las vías gestionadas desde el Centro de Regulación de Circulación (CRC) de Córdoba, lo que equivale a unos 120 diarios. Este centro supervisa cerca de 900 kilómetros de vías en seis provincias, garantizando el tráfico ferroviario ininterrumpido las 24 horas del día. El control de los trenes no se limita a su paso por Córdoba, sino que abarca todo su recorrido. Para ello, más de 40 trabajadores supervisan cada kilómetro, gestionan cruces y resuelven incidencias en cuestión de minutos. El CRC de Córdoba es el segundo más importante de Andalucía, solo por detrás del de Sevilla. Aunque no gestiona la alta velocidad, su carga de trabajo es elevada y en constante crecimiento. «Tenemos mucho trabajo… y cada vez más», afirma José María Muñoz, jefe de Tráfico Sur de Adif. Cabe recordar que en España existen dos tipos de ancho de vía: el estándar europeo, usado por la alta velocidad, y el ibérico, utilizado por el resto de servicios. Mientras que la alta velocidad se controla desde Madrid, los trenes de cercanías, media y larga distancia y mercancías se gestionan desde distintos CRC distribuidos por el país. El de Córdoba supervisa 884 kilómetros en ocho provincias, incluida la de Córdoba Un trabajador del CRC contacta con un maquinista tras detectar una incidencia. / Víctor Castro De los trenes que gestiona anualmente, el 52% corresponde a media distancia, el 24% a cercanías, el 10% a mercancías y el 5% a larga distancia. Según Muñoz, este centro será clave con la futura autovía ferroviaria Algeciras-Zaragoza, que impulsará el transporte de mercancías en un trazado de más de mil kilómetros a lo largo del país. Funcionamiento del CRC Aunque la llegada de Iryo y Ouigo a Córdoba, y el consecuente incremento de frecuencias y trenes de alta velocidad en la ciudad, ha acaparado el foco mediático, también se ha producido un importante aumento del tráfico en las vías de ancho ibérico. En este sentido, destaca el incremento de frecuencias con Sevilla y la puesta en funcionamiento del cercanías del Valle del Guadalquivir en marzo de 2023. La mayoría de vías de Córdoba son de sentido único, lo que dificulta el tráfico en caso de incidencia El CRC está dividido en cuatro puestos de control que supervisan distintas líneas. Cada puesto, atendido por una o dos personas, cuenta con tres sistemas de monitorización. Una pantalla permite la comunicación con los maquinistas mediante mensajes predefinidos o llamadas telefónicas. Los monitores centrales muestran la situación de las vías: verde si están despejadas, amarillo si un tren está próximo y rojo si están ocupadas o presentan incidencias. Otro sistema visualiza el tráfico ferroviario con distintos colores según el tipo de servicio. Verde para larga distancia, naranja media distancia, amarillo cercanías y rojo mercancías. Una línea de puntos indica la trayectoria en el eje que va a seguir el convoy. En el eje de ordenadas se indica la estación más cercana, y en el de coordenadas las diferentes franjas horarias. «De esta forma podemos saber dónde se va a producir el cruce y la hora», comenta Ángel Molina, técnico de Regulación de Córdoba del CRC de Córdoba. Unas marcas en el cuadro indican la dirección del vehículo. Además, en caso de que los puntos sean discontinuos, alertan de que el tren va con retraso respecto a la hora inicialmente prevista. Particularidades de Córdoba La gestión es especialmente delicada en Córdoba, donde el 90% de los tramos son de vía única, lo que obliga a ajustar los horarios con precisión. «No se puede fallar en los horarios», advierte Molina. La planificación, conocida como «malla», se diseña con un año de antelación, aunque puede ajustarse si Renfe lleva a cabo algún tipo de modificación. Cuando un tren entra en la franja de control del CRC de Córdoba, se contacta con el maquinista y con el CRC del que proviene. Se verifica el estado de las vías y se regulan señales según sea necesario. Al salir de su radio de acción, el control pasa al siguiente centro, ya sea Sevilla o Ciudad Real. Además de su propia provincia, Córdoba y puntos de Jaén Cádiz, Badajoz, Sevilla, Ciudad Real, Granada y Málaga. De esta última asume prácticamente la totalidad del tráfico, incluida la línea que llega hasta el municipio de Ronda. Imagen de los monitores encargados de la gestión del tráfico. / Víctor Castro El sistema está diseñado para bloquear automáticamente situaciones de riesgo, como la entrada simultánea de dos trenes en una misma vía. «Antes, esto dependía del factor humano. Hoy en día todo está casi automatizado, lo que ha incrementado la seguridad», destaca Muñoz. El momento de mayor tensión se produce por la mañana, con el incremento de cercanías hacia el campus de Rabanales. En cambio, las noches son más tranquilas, puesto que el único tráfico existente es el de los trenes de mercancías. Responder con rapidez Las incidencias son variadas: desde incendios en verano hasta animales en las vías. Estas situaciones se detectan cuando el panel cambia a rojo intermitente o cuando el maquinista emite un aviso. Más de la mitad de los trenes que se controlan desde el CRC son de media distancia Mientras Muñoz explica los protocolos, se reporta una incidencia real: una instalación de fibra óptica ha cortado el suministro en la vía a su paso por Arjonilla (Jaén). «Estos trabajos suelen estar programados, pero en este caso no había constancia», señala. En pocos minutos, el problema se resuelve y la vía vuelve a estar operativa. Uno de los temas recurrentes es la puntualidad. Aunque el servicio es preciso, existen retrasos, en su mayoría causados por las obras de modernización ferroviaria impulsadas por los fondos europeos. «Los trabajos se realizan de noche para minimizar el impacto, pero a veces hay ajustes de última hora», explica Molina. A pesar de ello, Adif ha aumentado las frecuencias para garantizar la conectividad. Gracias al equipo del CRC de Córdoba, miles de trenes circulan por Córdoba con seguridad y precisión cada año, asegurando la movilidad de viajeros y mercancías. En este punto se trabaja para responder de manera rápida a cualquier imprevisto y se adaptan de manera constante a las nuevas demandas de movilidad en un sector claramente en auge. Suscríbete para seguir leyendo
Ver noticia original