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  • La pedagogía de la crueldad como retroceso civilizatorio

    Concordia » Diario Junio

    Fecha: 04/03/2025 23:13

    Ya se sabe, lo que no se ve es como si no existiera. Por eso la «censura» periodística. Pero a lo que me quiero referir con la pedagogía de la crueldad, es la que es inmanente a la naturalización en este siglo XXI de una práctica escalofriante de gozar como espectáculo la práctica de la «tauromaquia» , o sea las corridas de toros con el asesinato del animal en condiciones desventajosas que hacen aparecer como valientes las habilidades de un torero, que tiene enfrente un animal previamente disminuido en su condición física. Pocos saben , que en el mundo del toreo se prepara al toro con palizas infligidas con sacos de arena al animal prisionero y atado para quebrantarlo; luego le siguen largos ayunos para debilitarlo, seguido antes de la «fiesta» por una comida excesiva para que toro se sintiera cansado, y fuese fácil hacerle dar vuelta al ruedo para agotarlo… Si uno se acerca al animal verá cómo está ya agitado y respira mal y también antes se le aplica la «pica», como una lanza, que le rompe los músculos del cuello, y a partir de entonces el toro no puede girar la cabeza y embiste solo de frente. Así el «valiente» torero sabe por dónde van a pasar los cuernos y arrimarse después como un héroe, manchándose con la sangre del animal provocadas por las «picas» y las banderillas para finalizar la estocada final ante el rugido de la multitud y que el torero espera el momento como pidiendo el pulgar para abajo de un «soberano» sediento de sangre mientras el toro con los ojos desorbitados de tanto dolor, miraba al cielo pidiendo solo piedad rogando por un pronto final. Cuanto retroceso civilizatorio donde se conjugan el morbo de la muchedumbre y el goce de pedagogía de la crueldad de un supuesto héroe y todo eso amparándose en la tradición. Esa misma tradición hace que nos olvidemos que los europeos mismos tenían la tradición de quemar vivos a los «herejes» con la Inquisición en la plaza pública; o de ejecutar a un ladrón por el vil «garrote», o la tradición de la esclavitud inaugurada con los ingleses y luego por los americanos del norte con la esclavitud de millones de africanos. Todas esas tradiciones las habíamos eliminado a base de leyes y más cultura, y valores humanos, No será que hoy no somos capaces como sociedad eliminar la tradición de las guerras, y no se animan a romper con el pasado con el vil espectáculo de la Tauromaquia ?

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