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» LT 3
Fecha: 04/03/2025 12:39
En diálogo con LT3, Alberto Fantini, secretario general de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, advirtió sobre el impacto de la medida que permite exportar ganado en pie. “Puede significar pérdida de mano de obra”, afirmó. El Gobierno nacional derogó la prohibición de exportar ganado vacuno en pie, una traba vigente desde hace más de 50 años, como parte de su programa de desregulación económica. Sin embargo, la medida generó rechazo en el sector de la industria frigorífica, que alertó sobre el riesgo de destrucción de empleo y pérdida de valor agregado. En diálogo con LT3, Alberto Fantini, secretario general de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, explicó los motivos de la preocupación. “Vender ganado en pie significa exportar sin valor agregado y sin el trabajo de los frigoríficos“, señaló Fantini. El dirigente gremial destacó que la industria cárnica argentina es una de las más importantes del país, con más de 100 mil trabajadores en todo el territorio nacional. En Rosario y la región, el sector emplea a 5.000 personas, según datos del sindicato. “La carne vacuna es nuestra primera industria patria“, afirmó Fantini, quien recordó que el sector no solo genera empleo, sino que también contribuye a la economía local y nacional. Sin embargo, la medida de exportar ganado en pie podría desplazar la faena hacia otros países, lo que afectaría directamente a los trabajadores frigoríficos. “Nos preocupa todo lo que pueda significar pérdida de mano de obra“, expresó Fantini. El dirigente gremial subrayó que los trabajadores de la carne no son “un número más”, sino personas con familias y necesidades. “No pueden ser dejados de lado por el provecho de unos pocos”, agregó. La medida también podría impactar en la calidad y el valor de la carne argentina, reconocida mundialmente por sus estándares. Fantini explicó que cada eslabón de la cadena de valor cárnica aporta algo específico para mantener la calidad del producto. “Exportar ganado en pie trasladará ese trabajo y calidad a otros países, compitiendo con nuestras carnes y depreciándolas“, advirtió. La situación actual de la industria frigorífica ya es crítica, según Fantini. “Muchos frigoríficos no están trabajando las horas normales“, señaló. En algunos casos, como el frigorífico Euro de Rosario, los despidos y la reducción de horas laborales han generado conflictos. “Estamos discutiendo en el Ministerio de Trabajo para defender los puestos de trabajo”, afirmó. Otro ejemplo es el frigorífico Matievich, que actualmente opera con menos del 50% de su capacidad. “En lugar de faenar 2.000 animales diarios, están procesando 1.300 o 1.400”, detalló Fantini. Además, el dirigente mencionó el caso del frigorífico Gorina, que tras un incendio dejó a 800 trabajadores sin empleo. “Nadie del gobierno los ha llamado para ver cómo ayudarlos”, criticó. “El consumo de carne ha bajado mucho“, reconoció Fantini. La inflación y la caída del poder adquisitivo han afectado directamente al sector. “La gente no puede pagar los precios actuales de la carne”, explicó. A esto se suma la reducción de las exportaciones a China, uno de los principales mercados para la carne argentina. “China pagaba un precio alto, pero ahora ha bajado sus compras”, señaló. Fantini también cuestionó la falta de diálogo entre el Gobierno y los representantes de la industria frigorífica. “Los ganaderos tienen la puerta abierta en la Casa de Gobierno, pero a los trabajadores y a los industriales no nos escuchan“, afirmó. El dirigente gremial llamó a defender la fuente de trabajo y el valor agregado que la industria frigorífica aporta al país. “Tenemos que prever lo que puede pasar cuando se empiece a exportar ganado en pie”, advirtió Fantini. El dirigente recordó que países como Uruguay y Brasil han avanzado en la exportación de carne, pero con políticas que protegen su industria local. “Nosotros estamos perdiendo terreno porque no se cumplen las leyes que protegen nuestro sector“, afirmó. En ese sentido, Fantini criticó la falta de políticas integrales para el sector. “Hay leyes que no se cumplen, como la Ley Federal de Carne”, señaló. Además, denunció que algunos municipios cobran impuestos para introducir carne, lo que genera competencia desleal. “Hay cooperativas que no pagan impuestos y frigoríficos que operan en la informalidad”, agregó. “La industria frigorífica siempre fue de primer nivel en Argentina”, recordó Fantini. Sin embargo, el dirigente advirtió que el sector está en riesgo si no se toman medidas para protegerlo. “No podemos permitir que se destruya el trabajo y el valor agregado que generamos”, concluyó. En el marco de esta polémica, el gremio de la carne convocó a todos los eslabones de la cadena cárnica a unirse para defender el sector. “Pedimos a las autoridades que revisen esta medida, para el bien de todos”, finalizó Fantini. La decisión del Gobierno de abrir la exportación de ganado en pie ha encendido las alarmas en un sector clave de la economía argentina. Mientras tanto, los trabajadores frigoríficos esperan que sus reclamos sean escuchados antes de que sea demasiado tarde.
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