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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 03/03/2025 02:39
Sean Baker poses with the Oscar for Best Film Editing for "Anora" in the Oscars photo room at the 97th Academy Awards in Hollywood, Los Angeles, California, U.S., March 2, 2025. REUTERS/Daniel Cole El domingo 2 de marzo, la 97.ª edición de los Premios Oscar trajo consigo una de las categorías más reñidas de la noche: la de Mejor Director. Entre los nominados se encontraban Brady Corbet por The Brutalist, Jacques Audiard por Emilia Pérez, James Mangold por Un completo desconocido, Coralie Fargeat por La sustancia y Sean Baker por Anora. Finalmente, fue Baker quien logró imponerse, llevándose su primer Oscar en esta categoría y consolidando su lugar entre los grandes del cine contemporáneo. La victoria de Sean Baker no fue una sorpresa total, ya que el director venía de una temporada de premios excepcional. Conquistó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, se llevó el galardón del Sindicato de Directores de América (DGA) y recibió múltiples reconocimientos a lo largo del año. Su cine, caracterizado por un realismo social profundo y una mirada sensible hacia los sectores más marginados de la sociedad, ha sido elogiado tanto por la crítica como por el público. Con esta victoria, Baker se une a una selecta lista de cineastas independientes que lograron trascender al mainstream sin perder su esencia autoral. Desde sus inicios, Sean Baker se ha destacado por su capacidad de contar historias íntimas con una autenticidad que pocos cineastas logran. Tangerine (2015) sorprendió al ser rodada íntegramente con un iPhone, mientras que The Florida Project (2017) consolidó su estilo, explorando la infancia en los márgenes de la sociedad estadounidense. Su cine combina una estética vibrante con una narrativa cruda y realista, poniendo en primer plano personajes que suelen estar relegados en las grandes producciones de Hollywood. Este enfoque le ha valido el reconocimiento internacional y, con Anora, ha alcanzado el punto culminante de su carrera. Anora conquistó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, se llevó el galardón del Sindicato de Directores de América (DGA) y recibió múltiples reconocimientos en su carrera a los Oscar Anora se ha convertido en la película que terminó de catapultar a Baker al Olimpo del cine contemporáneo. En esta historia, que ha sido descrita como una reinvención moderna y realista de Mujer bonita, seguimos a una joven trabajadora sexual cuya vida da un giro inesperado tras casarse impulsivamente con el hijo de un millonario. Sin embargo, cuando la noticia llega a Rusia, la aparente historia de amor se transforma en una lucha por la supervivencia. Con una mezcla de crudeza, ternura y humor, Baker ofrece un relato que desafía las convenciones del cine romántico, consolidando su estilo y demostrando que el realismo social aún tiene un lugar preponderante en la industria del cine.
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