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  • Entre Ríos, Argentina

  • La "aftosa" porcina no se transmite a los seres humanos

    Parana » Uno

    Fecha: 02/03/2025 17:00

    Precisan: “En respuesta a esta emergencia sanitaria, la FPA gestionó la importación de 1.200.000 dosis de la vacuna contra la enfermedad de Aujeszky (EA) con carácter de excepción, que se dio en un contexto de cambio de gobierno y restricciones para las importaciones. Además, junto a su equipo técnico de sanidad, la FPA desarrolló un Plan de Acciones para la Erradicación de la EA. Este plan fue presentado en agosto de 2024 ante las máximas autoridades del Senasa y ratificado en octubre del mismo año ante la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, demostrando la voluntad política de avanzar hacia la erradicación de esta enfermedad. No obstante, a la fecha, y pese a los nuevos brotes reportados, el Senasa continúa discutiendo cuestiones administrativas que han demorado la puesta en marcha del plan y que siguen evidenciando la falta de control y eficiencia de la autoridad sanitaria ante una enfermedad que ha sido controlada en gran parte del mundo”. cerdos.jpg En este marco, María Alicia Mayr, veterinaria (matrícula N° 1.206) e integrante de la Comisión Directiva de la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper) explicó a UNO: “La EA está en el país desde hace muchos años y ha estado en forma endémica y controlada en Santa Fe, Córdoba y algo de Buenos Aires. En la provincia no ha ingresado la enfermedad, hasta donde tenemos conocimientos y se han cumplido todos los protocolos que nos ha mandado Senasa, en una resolución, que es la 474 del 2009. Esto lo que intentaba hacer es un control y una erradicación de la enfernedad, que se podría erradicar en el país. Se establecían tres etapas: la primera era determinar cuál erala incidencia de la enfermedad en el país; la segunda era controlar las granjas multiplicadoras, es decir las granjas donde se generan las cerdas madres que después se terminan repartiendo en las distintas granjas comerciales del país. Se hacía en ese tipo de granjas y en las que tuvieran más de 500 madres. Ya hace varios años se hace en granjas de más de 100 madres un control que en granjas comerciales se hace dos veces al año, donde esas granjas se declaran negativas y las que son multiplicadoras se hace un control tres veces en el año". Y prosigue: "Ese control lo paga el productor y consiste en una extracción de sangre de cerdas reproductoras próximas a faena, por la que se mide serológicamente si hay anticuerpos para determinar si la enfermedad está o estuvo en ese lugar. Esto se viene haciendo reglamentariamente en toda la provincia, teniendo en cuenta que no se ha registrado en las granjas de más de 100 madres casos positivos. A mediados de 2023 la enfermedad, que estaba bastante controlada a nivel país, empezó a tener repercusiones en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, llegando a afectar a una de las granjas más grandes, que produce sus lechones en un núcleo pero después son recriados en otros centros que se contaminaron, y eso llevó a que la parte privada hiciera más hincapié en cuanto al control de la enfermedad en el país, porque podría haber riesgo de que se siga diseminando”. En esta línea, detalló: “En Entre Ríos hemos tomado medidas a través de Capper y desde el Colegio Veterinario en lo que es la difusión y la capacitación en la manera de evaluar, pero todo termina en que Senasa debería ajustar esa normativa de 2009 y avanzar en lo que es el plan de erradicación, que era la tercera etapa que proponía esa resolución”. Mayr sumó: “La evolución de la enfermedad y la cantidad de los animales afectados hace que se ponga en riesgo su salud, sobre todo en Entre Ríos, que es la cuarta provincia productora de cerdos, después de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba que son las afectadas. Hace que tengamos mayor riesgo a que ingrese la enfermedad. En este momento no tenemos la EA, pero en los últimos días se notificó que una granja multiplicadora muy grande a nivel nacional, con altos niveles de bioseguridad se contaminó, tras sus chequeos dio positivo y ya había enviado animales a distintas granjas, entre ellas granjas de Entre Ríos, así que hoy estamos en riesgo y hay que hacer los controles correspondientes. La EA afecta a los cerdos adiestrados y a los silvestres, como los jabalíes que son numerosos en la provincia y recorren grandes kilómetros, lo que puede diseminar la enfermedad”. cerdos La enfermedad “Concretamente, en las granjas de cerdos es de alto impacto económico y la mortandad es muy alta, sobre todo en animales chicos, tiene pérdidas reproductivas y también tiene pérdidas en animales más grandes. Esto genera una pérdida económica importante para el productor, sumado a que como es una enfermedad de denuncia obligatoria y que debe controlar el Senasa, hay que seguir las reglas, entre ellas, la obligatoriedad de la granja para vacunar. Normalmente esta enfermedad no está dentro del plan vacunal estándar, no se vacunan las granjas que en los controles den negativas, pero cuando la granja da positiva se implementan una serie de vacunas para poder controlar la enfermedad. Esa granja tiene la obligación de seguir un plan estratégico para erradicar y controlar la EA. Esas vacunas son de alto costo y las paga el productor. La gravedad que tiene el cuadro en este momento es que no se están trayendo las vacunas y la posibilidad de que Senasa autorice la importación de las vacunas demora mucho y hace que las granjas que hoy ya están positivas no tengan vacunas. Ahí viene el problema más crítico, si no ingresan vacunas y aumentan los casos positivos, vamos a entrar en un círculo que va a afectar no sólo a las granjas que están positivas sino que puede permitir la diseminación de la enfermedad: es un virus altamente resistente en el ambiente que se transmite muy fácil. Los contactos entre las granjas positivas y las negativas son las granjas multiplicadoras, que llevan cerdos vivos. Otro de los problemas es que las granjas llevan sus productos, es decir para faena y consumo, a frigoríficos que terminan siendo un centro donde arriban distintas granjas de distintos origenes, que puede venir en el camión, en las ruedas, en la ropa de los trabajadores”, manifestó Mayr. La profesional detalló que tanto a nivel provincial como nacional se está pidiendo a Senasa más vacunas, que creen un plan de erradicación y control más moderno que se lleve a cabo. A partir de mañana y en la semana siguiente se llevarán adelante reuniones para acelerar los controles en las granjas y evitar la diseminación en granjas de menos de 100 madres, que son las que pueden mantener el virus latente. “Es importante transmitir que no trae consecuencias para los humanos el virus como tal, ni el consumo de la carne o a las personas que trabajan con los animales. Se ha emitido un comunicado poniendo entre comillas el término aftosa, pero no queremos que genere una confusión, en cuanto a que son enfermedades distintas”, concluyó la veterinaria.

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