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Parana » Entreriosya
Fecha: 02/03/2025 12:03
Cientos de trabajadores del Ministerio de Capital Humano que miraron sus casillas de correo electrónico después de las 22 del viernes se encontraron con una desagradable sorpresa. “Me dirijo a usted a efectos de notificar que su contrato con fecha de vencimiento 28 de febrero no será renovado a partir del 1 de marzo de 2025, razón por la cual queda eximido de concurrir a su puesto de trabajo. A partir del 6 de marzo y por esta vía, en el caso de que sea necesario retirar objetos personales de su puesto de trabajo, y de este modo se coordinará la entrega”, dice un mail que recibió un trabajador de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), donde se computan más de 2000 despidos. La ministra Sandra Pettovello usó sus redes sociales para retuitear mensajes celebratorios de su rol en la megacartera, pero no explicó su decisión de dejar a cientos de personas en la calle. Compartió, entre otros, un tuit del diputado José Luis Espert en el que la vivaba. “El Estado está para servir a la gente, a los ciudadanos, al pueblo. No es ninguna agencia de empleo de inviables”, afirmaba el legislador que usa el eslogan “cárcel o bala” como toda aproximación a una política social. La seccional Capital de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) informó que hubo despidos en distintos sectores de la administración pública. En la Secretaría de Desarrollo territorial, Hábitat y Vivienda –que depende del Ministerio de Economía– se registraron 400 cesantías. En la Dirección Nacional de Arquitectura- Obras Públicas echaron a 40 de los 52 empleados. Se contabilizaron cerca de 300 despidos en la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo, que debe ocuparse del saneamiento y también está bajo la órbita de Luis “Toto” Caputo. En Capital Humano, arrasaron con los puestos de trabajo. Más de 2000 personas fueron desvinculadas de la SENAF: hubo tanto contratos que no se renovaron como personal de planta que fue puesto en disponibilidad. “Es una medida que no solo arrasa con sus derechos, sino que abandona por completo a los sectores más vulnerables del país, profundizando la crisis social y el aumento de las desigualdades”, alertaron desde ATE. “Denunciamos también la violencia institucional, el hostigamiento y el maltrato sistemático de la gestión de Sandra Pettovello, que precariza, despide y juega con la salud física y mental de los trabajadores en su afán por destruir el Estado”. Desde el gremio vienen señalando que no existe diálogo con la gestión. El 20 de febrero pasado, una protesta de ATE por los 2800 despidos que estimaban se materializarían en estos días –como sucedió– terminó reprimida brutalmente. Hubo, al menos, quince manifestantes que deberían ser atendidos en hospitales por las heridas que sufrieron. A partir de este episodio represivo, ATE lanzó un paro que se efectivizó el jueves. “Nadie de tu horrible gestión pone la cara. Nadie explica o es sensiblemente humana para enfrentar el desastre que generás. Sos la peor gestión de la historia en ese ministerio”, escribió Daniel “Tano” Catalano, secretario general de ATE Capital, en un mensaje destinado a Pettovello. “Te vas a ir de tu gestión como una garca que deja pudrir la comida, abandona a los niños, quita derechos esenciales de los sectores más vulnerables y despide trabajadores”, completó. Reestructuración en marcha El viernes, cuando se estaba depurando la lista de personal a ser despedido en Capital Humano, Federico Sturzenegger –ministro de Desregulación y Transformación del Estado– fue a reunirse con Javier Milei mientras el Presidente preparaba su discurso para inaugurar las sesiones ordinarias en el Congreso. A las 14:57, Sturzenegger tuiteó que estaban “metiéndole combustible a la motosierra”. En otras palabras, pergeñando cómo producir nuevos despidos o más desguace. En enero, el ministro desregulador hizo saber que planeaba reducir la estructura del Estado en un 30 por ciento. Pettovello es una buena alumna. Ya firmó un decreto, que aún no fue publicado en el Boletín Oficial, a través del cual modifica la estructura de su ministerio pulpo. “Por razones de gestión resulta necesario efectuar modificaciones a la conformación organizativa del Ministerio de Capital Humano y a los objetivos de sus áreas dependientes, como así también adecuar los ámbitos jurisdiccionales de actuaciones de los organismos desconcentrados y descentralizados”, dice el borrador al que accedió Página/12. Dentro de las medidas que están previstas tomar se encuentra la de transferir el Instituto Patiño –ubicado en Lomas de Zamora y centrado en atender a las infancias víctimas de la trata– a la órbita de la Subsecretaría de Política Criminal del Ministerio de Justicia, que conduce Mariano Cúneo Libarona, que también estuvo dándole rienda suelta a la motosierra en su cartera. Exterminio de la política social Lo que era el Ministerio de Desarrollo Social viene siendo particularmente golpeado por la administración de La Libertad Avanza (LLA). En diciembre de 2023, cuando aún existía como tal, tenía más de 6000 trabajadores. Ese número fue bajando abruptamente. En 2024, estiman que se produjeron alrededor de 1800 despidos. Se le suman los 2000 de la SENAF que tuvieron lugar a última hora del viernes 28 de febrero. “En media hora le dieron de baja al 40 por ciento del Ministerio”, dice Ingrid Manfred, secretaria general de la junta de ATE en lo que era la cartera de Desarrollo Social. Los despidos se produjeron pese a que Sturzenegger dispuso que los trabajadores debían rendir exámenes para mantener sus contratos. No es una novedad: lo mismo pasó en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación (SDH), donde hubo varios casos de personas que aprobaron los exámenes y después recibieron el telegrama. Con los despidos y la reestructuración en puerta, se estima que habrá varias áreas que dejarán de funcionar. Entre otras mencionan, la dirección nacional de emergencias, el área de asistencia crítica, los centros comunitarios o los centros de referencia. Se terminará, además, con las tareas de abordaje local y equipos territoriales. En la SENAF, la mayoría de los despedidos eran profesionales. En el edificio de la calle Moreno al 711 no quedó un solo trabajador. Los depósitos –que se hicieron conocidos por almacenar la comida que Pettovello no quería repartir entre los comedores populares– también fueron golpeados por los despidos. Señalan, por ejemplo, que el galpón que está ubicado en el barrio porteño de La Boca está directamente cerrado. “De la mano de todo esto viene el exterminio de la política social”, advierte Manfred. “Nosotros seguimos resistiendo”, añade mientras organiza el paro y movilización que ATE lanzó para el próximo miércoles.
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