03/03/2025 05:55
03/03/2025 05:51
03/03/2025 05:42
03/03/2025 05:39
03/03/2025 05:38
03/03/2025 05:37
03/03/2025 05:36
03/03/2025 05:36
03/03/2025 05:35
03/03/2025 05:35
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/03/2025 03:15
Javier Milei desafió a la oposición en la apertura de sesiones ordinarias (REUTERS/Matias Baglietto) Javier Milei le dio inicio a las sesiones ordinarias con una serie de anuncio de intenciones de reformas estructurales, pero admitió que le costará concretarlas. Se inicia un año difícil para el Gobierno en el Congreso, que arrancará en los próximos días, cuando el Presidente gire el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y, entrelíneas, el jefe de Estado le trasladó la responsabilidad a la oposición por el éxito de ese proyecto fundacional. Como es común, Milei fue contradictorio. Su planteo fue opuesto a las línea del Gobierno durante las últimas semanas, cuando sus funcionarios acusaron a Mauricio Macri de atentar contra la licitación de la hidrovía; y el primer mandatario le pidió, en primera persona, al gobernador y líder opositor por excelencia, Axel Kicillof, que renuncie, con una amenaza de intervención de la Provincia de Buenos Aires. En la Casa Rosada avisaban desde hace días que se venía un año “planchado” y que los proyectos con cambios de fondo -previsional, laboral, etc- de Milei probablemente no verán la luz en los próximos meses. Pero el Presidente necesita urgente que se apruebe el acuerdo con el FMI, y para eso le urge algún tipo de apoyo de los otros bloques en Diputados y en el Senado, y de los gobernadores, por lo que mostró cierto grado de conciliación. “Mi preferencia sería que abordemos esta reconstrucción en unidad. Sueño que este cambio de rumbo sea oportunidad que nos exceda, y que puedan referirse a nosotros como la generación del 20, que cambió a la Argentina”, dijo frente a un recinto semivacío, al que no había asistido ninguno de los diputados y senadores de Unión por la Patria como protesta. “A nosotros no nos motiva el poder”, agregó con aires de inocencia. Aplicó a su discurso el habitual tono agresivo, y usó ciertos términos peyorativos, como “mandriles”, para referirse a los referentes de la oposición. Inclusive volvió a la carga contra Kicillof. Pero se cuidó de hablar de otros dirigentes en particular, y se limitó a cuestionar a “la casta” en general, sin hablar de ninguna fuerza. Omitió cuestionar en sus pasajes al PRO y a Mauricio Macri. No mencionó al kirchnerismo ni a Cristina Kirchner, excepto al referirse específicamente a un hecho insoslayable: que ninguno de sus miembros había bajado al recinto. No tenía otra opción más que quedarse. Se salió del guion, más cuidado, cuando se sintió atacado por el diputado radical Facundo Manes, que le mostró una copia de la Constitución desde su banca -y después, su asesor, Santiago Caputo, lo increpó en persona, con modos directamente patoteros-. Pero en comparación con sus anteriores alocuciones, el Presidente usó un tono significativamente menos agresivo. Santiago Caputo se enfrentó con Facundo Manes (REUTERS/Matias Baglietto) Milei necesita cierto grado de acercamiento a la oposición para lograr un acuerdo político que le permita obtener los fondos del organismo internacional de crédito para sostener el modelo económico que, avisó, no planea cambiar un ápice. Sólo después de diciembre, admitió, podrá avanzar hacia paquete de reformas estructurales. Reconoció que es poco probable que sean aprobadas este año. Mencionó la laboral, para “flexibilizar” el mercado de trabajo; la impositiva, para llegar a un punto donde supuestamente haya “sólo seis impuestos”; del Código Civil y Comercial. E hizo alusión a ciertas leyes penales, como la baja en la edad de imputabilidad, que se puso en boga en los últimos días por el caso de Kim Gómez. " Necesitamos agravar todas las penas del Código Penal”, lanzó. Pero evadió dar un plazo cercano y en un pasaje dijo que podrían quedar para después de diciembre. De hecho, el jefe de Estado hizo una alusión al viejo Pacto de Mayo, que terminó saliendo a medias y cuyo órgano de implementación, el Consejo de Mayo, nunca se pudo conformar. Aquella había sido su principal apuesta política en el inicio de 2024, su primer año de administración para sacar la ley Bases y defender el DNU 70. “C omo nos comprometimos en el Pacto de Mayo: cuanto menor sea el tamaño del Estado, habrá mayor crecinmiento y menos pobres. El verdadero trade off es entre si estamos dispuestos a aceptarlo (...). Prefiero achicar el Estado y que haya menos pobres en la Argentina", dijo. Milei se mostró distante con Victoria Villarruel, luego de no verse en público por tres meses (REUTERS/Matias Baglietto) “Vamos a resolver problema que causaron con deficit fiscal y esperamos que acompañen desde sus bancas apoyando al Gobierno en este nuevo acuerdo. Si bien hemos puesto los cimientos del cambio necesitamos poner ladrillo sobre ladrillo. Muchos calificaron esto como última oportunidad”, dijo. Milei introdujo un nuevo actor enemigo en la política. Dos veces deslizó cuestionamientos contra la Justicia, a la que consideró un poder de tipo “monárquico”, frente a los cuatro jueces de la Corte Suprema. Tres de ellos, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, lo miraban muy serios. Lorenzetti parecía de mejor humor. Le será más dificultoso aún tener éxito en el Senado con el grado de extremo enfrentamiento con su titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, con quien pareció más que nunca distante, al principio. Y disgustado, al final, cuando la vicepresidenta quiso dar por cerrada la noche a pesar de que el Presidente había pedido unos minutos más para cerrar con su frase “Viva la libertad, carajo”. Hasta las elecciones de octubre Milei no sabrá si tendrá la mayoría para avanzar con las reformas que promete. Y en todo caso, deberá esperar hasta el 10 de diciembre para que asuman los nuevos diputados y senadores libertarios que obtenga, en caso de que haga una buena elección.
Ver noticia original