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» Diario Cordoba
Fecha: 02/03/2025 02:59
El bote de Pasapalabra casi roza ya los 1,3 millones de euros y la pelea por hacerse con él es cada vez más dura. Tanto Manu como Rosa se esfuerzan cada tarde de lunes a viernes en completar correctamente las 25 definiciones del rosco y embolsarse así un premio millonario. Sin embargo, la hazaña se presenta harto complicada, máxime cuando, además, Rosa pinchó estrepitosamente en el último programa y, para sorpresa de todos, cometió varios errores en un abrir y cerrar de ojos que la dejaron fuera de Pasapalabra. Increíble pero cierto. El rosco de Pasapalabra Todo sucedió durante la prueba final de Pasapalabra: el rosco, cuando los concursantes se enfrentan a 25 palabras cuyas definiciones deben responder con acierto para poder optar a llevarse el bote del concurso y, si no lo logran, al menos hacerse con la victoria del programa. Fue Manu quien comenzó el rosco de Pasapalabra, dado que era él quien más tiempo había acumulado y así lo establecen las reglas del concurso. Pese a esa supuesta ventaja, el madrileño paró pronto, puesto que pidió cambio de turno antes incluso de responder a la primera definición. En esos momento entró en juego su rival, Rosa, quien siguió su misma estela. La gallega sólo respondió una pregunta y ya tuvo que pedir cambio de turno: era evidente que algo le sucedía porque no suele jugar así al rosco de Pasapalabra. Todo lo contrario: lo habitual es que Rosa conteste varias definiciones consecutivas y en tandas relativamente extensas, con entre 4 y 6 aciertos consecutivos en muchas ocasiones. Pero en ese programa no ocurrió así en absoluto. Esta vez Rosa apenas llegó a encadenar de manera correcta dos definiciones, algo inusual en ella. Manu también vivió momentos un tanto extraños, ya que el concursante suele responder con tiradas largas. Sin embargo, en esta ocasión, ambos parecieron flaquear y dudar en muchas de las contestaciones, especialmente Rosa. De hecho, la gallega tardó mucho en completar la primera vuelta del rosco y, antes de hacerlo, cometió un error fatal que la sacó del programa. Fue en las primeras definiciones, cuando apenas afianzaba su rosco con prudencia. Llegó la letra F y Rosa ni siquiera titubeó: contestó con seguridad y firmeza pero, en cuanto acabó de responder, se dio cuenta de su fallo y, aunque intentó rectificar, ya era demasiado tarde. Se anotaba así el primer error de la tarde, algo que podía condenarla en caso de que su contrincante no cometiese ningún fallo, además de dar al traste muy pronto con sus aspiraciones de llevarse el bote de Pasapalabra. Roberto Leal, el presentador, no dudó en pedir "un aplauso" para darle "ánimos", mientras que Rosa encajaba lo sucedido lo mejor que podía. Patinazo de Rosa en Pasapalabra En la siguiente tirada, la concursante tuvo que pedir cambio de turno antes incluso de responder y, en la siguiente vez, sí se atrevió a contestar. Pero, para sorpresa de todos, la gallega volvió a cometer un error que podía haber evitado si se hubiera parado a pensar; de hecho, nada más contestar ella misma se dio cuenta de que había metido la pata e intentó rectificar: su segunda opción fue buena, pero ya era demasiado tarde. "Uy... la concentración hoy...", se lamentó. Así, Rosa ni siquiera había llegado a la mitad del rosco de Pasapalabra y ya acumulaba dos errores, algo que la obligaba a tener que acertar muchas definiciones si quería coger a su rival, que para ese entonces ya estaba en la segunda vuelta. Manu completó las definiciones de las que estaba seguro y, acto seguido, decidió que bien podía arriesgarse a responder pese a no estar del todo seguro de la contestación: los dos errores de Rosa le habían dejado un amplio margen de maniobra que no dudó en utilizar. Manu arriesgó así con la letra F pero no tuvo suerte: se anotó el primer fallo y, pese a sus 22 aciertos, decidió que era el momento de detenerse y asegurar el programa, así que se plantó mientras descargaba toda la responsabilidad en su contrincante, que se veía obligada a acertar prácticamente todas las definiciones que le quedaban para poder ganar el rosco de Pasapalabra. Rosa se esforzó y lo intentó, pero todos su empeño acabó por agotarse cuando cometió un tercer y fatídico error que la condenaba a tener que sentarse en la silla azul en el siguiente programa, además de tener que renunciar a sumar más dinero a su pequeño bote personal. Era muy difícil, así que la concursante deberá luchar por defender su continuidad en Pasapalabra en el próximo programa frente a un aspirante que llegará con la intención de hacerse también un hueco en el concurso. Quién lo conseguirá de los dos es algo que aún está por ver.
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