Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Luciano Pisarello entre los grandes de nuestra historia

    » El litoral Corrientes

    Fecha: 02/03/2025 01:14

    La charla más emocionante de mi vida - La tuve un día entero en su oficina y con minucioso y prolijo detalle, como que me tomó de la mano y me dijo cariñosamente, Juan Carlos esta ha sido mi vida”. Siempre preservó la lengua guaraní y trató de mantenerse en contacto con el idioma, su lengua de cuna. “Nací en la ciudad de Saladas, el 13 de diciembre de 1918, en un paraje llamado “El Cedros”, que queda en Santo Domingo departamento de Saladas y allí viví hasta los 5 años. Solía ir con mi carrito al lugar donde ordeñaban las vacas, y me preparaba mi jarrito con leche de apoyo. Ese era mi primer desayuno. Le comento que la historia lo señala como uno más entre los talentos que brotaron en Saladas: Manuel Florencio Mantilla, Juan Pujol y nada menos que el Sargento Cabral. Además de Félix Daniel Delfino, Marcos Marcelino Azcona. Coronel José Félix Leyes, Capitán de Caballería Julián José Gómez. Y a este comentario, me responde el doctor Pisarello: “Voy a responder a tus halagos con una expresión del guaraní: y fue una lástima que no la supe traducir. Me agregó no hice nada extraordinario, lo único que aprendí a manejarme como corresponde a un ser humano.” “Vengo de una familia numerosa, éramos 16, vivíamos el uno para el otro compartiendo todo. Le pregunto, “Tu papá y tu mamá ¿siguieron en Saladas? Y me responde: “No los dos vinieron a Corrientes, porque por el año 1921 nos fuimos a Resistencia, Chaco. Yo con 5 años y salí a pasear con mi hermano y le dije, ¿Por qué tantas luces en Resistencia, pues yo sólo conocía las luminarias de San Juan. En Resistencia vivimos un tiempo largo, y con mis padres y hermanos pusimos una panadería, que se constituyó en el sustento de la familia. Un hermano mío trabajaba como contador en la central eléctrica de Resistencia, y nosotros teníamos luz gratis. Luego mi familia, por razones de trabajo se instaló en Puerto Tirol, Chaco, y yo hice mi segundo grado en una escuelita rural. Y después seguí la escuela primaria en Resistencia, 4º, 5º y 6º grado fueron en Resistencia. El primer año del secundario empecé en la Escuela Popular de Resistencia porque yo quería hacer el bachillerato, y continué, trasladados ya a Corrientes, en el Colegio General San Martín donde además aprendí mucho Inglés y Francés. Lo tuve si a Hernán Félix Gómez de profesor y al profesor Oscar Serantes. “Me recibí y mi condición económica no me permitía ir a la Universidad. Entonces me fui a Puerto Tirol, Chaco, y un vecino, el doctor Raso me entusiasmo con la medicina y el hermano de este médico estaba de presidente de la Universidad de La Plata, No tenía plata para ir y mis hermanos mayores me hicieron una “vaca” llegué, con la suerte de que conseguí trabajo - peón de laboratorio - en el Hospital Naval de la Plata. Y con ellos aprendí todos los misterios el laboratorio y preparados de sangre. Yo me vine a Corrientes muy compenetrado de la cosa, y egresé en 1947, Por aquella época se conocía el RH. “Y me toó la tarea de hacer la Tesis, el 14 de Julio de 1947, el día de Francia. Ana María Aguilar (la esposa) nos interrumpe un rico café, y nos cuenta que Luciano era profesor de la Cruz Roja y ella era estudiante, de novios y se casan en 1955, luna de miel a Buenos Aires, también en avión de Buenos Aires a Córdoba e igual locomoción de Córdoba a Mendoza. Regresaron a casa en barco”. En Corrientes me contrataron para colaborar en la Escuela de Medicina y cuando pasa a ser Universidad del Nordeste me nombran Jefe de Investigación. Lo interrogo a Luciano: “Y hablando de sangre en esa época, como era”. Por entonces todo era muy precario, se conocía muy poco de los inconvenientes que tenía una transfusión. Nos manejábamos como podíamos. Se reunieron en año 1960 con las autoridades, crearon una Comisión Pro Banco de Sangre y el Gobernador Nicolás Díaz Colodrero me contrató por 3 meses. Me designó el propio Gobernador a quien todos le decíamos “Niky”, como fundador y director del Banco de Sangre que se creó en 1965. Especialista en Hematología brindó su servicio en favor de la comunidad, siempre lo decía “donar sangre es donar vida”. Desde los 18 años hasta los 90, este médico saladeño fue donante en diferentes jurisdicciones, es decir, 72 años, un récord para un hombre que trabajó para la creación del Banco de Sangre de Corrientes, aportando su conocimiento y fue portavoz para profundizar la donación como lema de solidaridad y vida. El doctor Luciano Pisarello ha sido “un donante incansable en pos de salvar vidas”. Corría el año 2014 y le pregunto: ¿Cuántos años llevas Luciano de Director, medio siglo ya?, casi me contesta sin dudar. “Medio Siglo”. 46 años cumplo el 20 de diciembre. Ahora, esto para mí es como mi segunda casa. Y lo hago con todo gusto porque es lo que puedo hacer ya, con 93 años que tengo. Pues los dadores son voluntarios, altruistas y repetidores. Para que siempre haya sangre es fundamental el depósito, a fin de proveer súbitamente cuando la circunstancia lo exige. Por allá, por el año 60 y tantos, realizaba personalmente las campañas de colectas de sangre, y las traía personalmente en el baúl de mi auto. Posteriormente, en el 2003 o 2004 iniciamos una campaña con más sedes para la recolección de sangre, como ser en Saladas, Empedrado, en San Luis del Palmar, Caá Catí, Mburucuyá, en San Roque, etc. Lo importante para nosotros era conseguir la materia prima. Fue muy importan para nosotros Vertinaldo Ávalos como coordinador de Hemodonación. Desde su cargo ha impulsado campañas de donación de sangre y ha concientizado sobre la importancia de donar sangre. Sangre Nueva - Y hablando de sangre nueva Luciano, ¿hijos unos cuantos verdad? A lo que orgullosamente contesta su esposa Ana María Aguilar: nueve hijos tenemos. Luciano Marcelo, Gustavo Alfredo, Horacio Alberto, Ana María, María Beatriz, María Alejandra, María Eugenia, Constantino María Susana. Si hay una persona que en la Provincia está reconocida, con expresiones variadas, algunas de afectos, otras de ponderación por la profesión, por lo científico, la entrega y el altruismo. Es lindo tener comprovincianos que estén en la plenitud de su vida con primaverales 93 años y un vigor por delante para seguir dotándole a nuestra sociedad de este aporte, no es más ni nada menos que ponerle sangre renovada al ser humano que además necesita también el oxígeno de la vida que vos ayudas a proporcionárselo, me gustaría un mensaje final tuyo para concluir nuestra charla, la que recuperé en audio e imágenes y será uno de mis mejores programas para la televisión correntina. Mi mensaje es de alegría, entiendo que es la forma más sublime de hacer caridad. Yo di sangre de los 18 a los 90 años, y mi agradecimiento será eterno a los donantes. Falleció el 20 de Febrero de 2015. Un honor para mí haber sido su amigo.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por