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» Comercio y Justicia
Fecha: 01/03/2025 16:16
El reordenamiento del sistema urbano de la ciudad de Córdoba ya comenzó. La llegada de nuevas prestatarias es sólo el principio de cambios sustanciales. En paralelo, el Ejecutivo enviará un nuevo marco regulatorio y licitará la concesión del servicio. Entre los boletos subsidiados de Provincia y municipio más los atributos de la SUBE, cerca de seis de cada 10 usuarios deberán erogar el boleto con aumento que, sin embargo, no reflejará el costo real de la tarifa. La comuna ahorraría unos $1.500 millones mensuales. ¿El tren urbano pasa a la órbita local? Por Alfredo Flury La Municipalidad de Córdoba avanza con cambios sustanciales en el sistema de transporte urbano de pasajeros que apuntan a mejorar la prestación, sumar nuevos actores, diversificar medios de pago, entre ellos la SUBE, y, en forma paralela, focalizar los subsidios a la demanda y que paguen tarifa plana quienes queden fuera de esos beneficios. En la práctica, según pudo confirmar Comercio y Justicia, de los cerca de 13 millones de boletos promedio mensuales, actualmente 30% está alcanzado por alguno de los boletos subsidiados, tanto de la Provincia como de la Municipalidad de Córdoba. Con la llegada de la tarjeta SUBE que administra Nación Servicios, se estima que se sumará otro 10% de beneficiarios producto de los atributos que contempla este plástico y que en algunos casos son complementarios o se superponen con los boletos subsidiados locales. En definitiva, un estudio preliminar de las autoridades municipales suponen que cerca del 40% gozará de algún tipo de boleto bonificado -la SUBE sólo cubre 55% del costo de la tarifa-, por lo que el resto, esto es el 60% de los usuarios, deberá pagar una tarifa sin subsidios. “La idea del intendente (Daniel Passerini) es que desde ahora se subsidie a la demanda y no a las empresas”, recordó a este medio una fuente oficial. En ese contexto, la pregunta clave es cuál será el valor de esa tarifa. En la comuna reconocen que el costo real hoy rondaría $2.300 a $2.500 -para Fetap supera $2.500 -. Sin embargo, si en algo coinciden las autoridades municipales y los empresarios es que un boleto a 2.500 pesos sería impagable e impactaría en una fuerte baja del corte de boletos. En ese marco, la idea es que el valor se ubique en una cifra promedio que cubra en parte los costos pero que también sea accesible para los usuarios. Hoy, ese valor se ubicaría entre 1.700 y 1.800 pesos. ¿Desde cuándo se aplicaría?. Seguramente no más allá de los próximos 30 o 45 días. Previamente, la comuna pretende reordenar en parte el sistema, aún cuando se trate de un cambio provisorio a la espera de la sanción por parte del Concejo Deliberante de un nuevo marco regulatorio y del llamado a licitación para la concesión del servicio por al menos 10 años. Hoy y desde hace ya un año, las concesiones están vencidas y fueron prorrogadas. Los primeros cambios Tal como anticipó tiempo atrás Comercio y Justicia, la estrategia oficial era, por un lado, redireccionar los subsidios a la demanda y no a las empresas, con el consiguiente ahorro para las arcas del municipio que el año pasado terminó erogando 10 mil millones de pesos mensuales. Los cambios supondrían en una primera instancia un ahorro de unos 1.500 millones de pesos mensuales, nada contundente pero sí un alivio luego de 2024 en el que los aportes de la comuna al sistema de transporte superaron los 100 mil millones de pesos. En paralelo, el achique de la empresa Tamse, ahora Tamsau, al convertirse de sociedad del Estado a sociedad anónima, parte de cuyas líneas pasarán al Grupo FAM, que llegó en los últimos días y se hará cargo de los corredores 2, 5 y 7, descomprime los gastos de la firma que sólo quedaría con la prestación de los trolebuses y la línea 400, todos con un común denominador: utilizarán unidades impulsadas con energía eléctrica, GNC u otros combustibles sustentables. Mientras tanto, también en los próximos días se sumará la empresa Sí Bus, en este caso en los corredores 3 y 8. Se trata de una compañía integrada por el Grupo Sarmiento e Intercórdoba. Al igual que con el Grupo FAM, la prestación se dará por medio de un contrato precario. Finalmente, también aparece como tercera interesada la empresa Fono Bus. “La idea es que el servicio sea prestado por jugadores locales y que haya competencia entre ellos”, graficó una fuente. Mejorar el servicio y sumar más pasajeros es la premisa para luego avanzar en el demorado debut del transporte metropolitano, esquema que busca extender los recorridos urbanos a localidades del Gran Córdoba y, en paralelo, que el servicio interurbano pueda operar también dentro del ejido urbano de la ciudad. ¿Un tren municipal? Por lo demás, la estrategia de Passerini es contar con un esquema de transporte integral que exceda el sistema de transporte metropolitano. En ese marco, la idea es reorganizar el sistema de taxis y remises y eventualmente otros servicios que hoy operan como Uber o Cabify. Asimismo, no está exento de este esquema la chance de sumar el servicio de tren urbano que hoy opera la Nación en un tramo desde La Calera hasta Estación Mitre, por citar el recorrido dentro del Gran Córdoba. Es sabido que la administración de Javier Milei quiere desprenderse de cuanta empresa o servicio esté en manos del Estado nacional. Sin embargo, habría que ver bajo qué circunstancias se produce el eventual traspaso. Hoy, ese servicio es altamente deficitario. De todas formas, un ferrourbano es un sistema de transporte clave si es que la comuna quiere avanzar en un esquema integral para la ciudad.
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