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» AgenciaFe
Fecha: 01/03/2025 05:43
En el Torneo de la Primera Nacional, los números son muy positivos para Colón. Dos triunfos y un empate, sumando siete puntos sobre nueve en disputa, que lo posicionan como escolta de Estudiantes de Buenos Aires, quien tiene mejor diferencia de gol. Un Colón con más defectos que virtudes Y a esas estadísticas, se le debe sumar la participación en la Copa Argentina, en donde igualó 0-0 con San Martín de Tucumán, pero quedó eliminado en la definición desde los 12 pasos. A la hora de destacar las virtudes que evidenció el equipo dirigido por Ariel Pereyra, habrá que mencionar la eficacia y la solidez, dado que no generó demasiado en ataque pero fue contundente y los rivales le llegaron poco. Contra Nueva Chicago y Mitre de Santiago del Estero pegó en los momentos claves y luego se dedicó a defender el resultado. No le sobró nada desde el juego, pero sí sacó a relucir el oficio y la experiencia para manejar las situaciones a su favor. Este equipo cuenta con futbolistas que saben muy bien lo que es ponerse la camiseta rojinegra y eso es un plus a favor. La columna vertebral compuesta por Marcos Díaz, Guillermo Ortiz y Emmanuel Gigliotti tienen pasado en Colón. Y a esos nombres se les suman los de Christian Bernardi quien estuvo seis años en el club y volvió a principios del 2024, sumando a Facundo Sánchez surgido de las inferiores, lo mismo que Federico Jourdan. Todos futbolistas habitualmente titulares, por lo cual, está claro que en nombres es un equipo sin dudas aplica al famoso sentido de pertenencia. Además, del técnico Ariel Pereyra que fue jugador de Colón, como así también su ayudante de campo Diego Castagno Suárez. Por lo cual, los protagonistas saben muy bien donde están parados. Esa experiencia y recorrido que tienen los jugadores más representantivos, fueron determinantes en los últimos dos partidos en donde el equipo quizás no jugó bien, pero sí supo cómo hacerlo. Lo que sin dudas es una virtud. Y a la hora de mencionar los defectos que mostró, el más saliente tiene que ver con la falta de juego. Le costó profundizar en ataque y por momentos se mostró muy previsible y teniendo como único recurso la búsqueda al Puma Gigliotti. No tuvo demasiado volumen de juego, más allá de contar con futbolistas para jugar mejor. Pero es algo que seguramente irá corrigiendo con el correr de los partidos. Algo que sin dudas tiene que ver con cierta ansiedad y responsabilidad, ya que el plantel no tiene margen de error y debe cargar con una mochila demasiado pesada, que por allí lo lleva a confundir los caminos. El equipo deberá tener mayor paciencia y serenidad para desplegar su juego. Algo de eso mencionó Gigliotti después del último partido, pero la realidad indica que la premisa base es armar un Colón de atrás hacia adelante.
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