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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 01/03/2025 02:30
Hace apenas una semana atrás, en una fiesta en el Corsódromo que convocó al mundo carnavalero, Sofía Funes, de Papelitos, era coronada reina de la edición 2025 del Carnaval del País. Emoción, lágrimas y festejos brotaron por doquier, sobre todo en la parcialidad del Club Juventud Unida. Sin embargo, 48 horas más tarde explotó el escándalo: un error en el conteo de los puntajes indicaban que la soberana papelitera no era la elegida, y que su lugar debía ser ocupado por la representante de Marí Marí, Felicita Fouce. De esta manera quedó expuesto el papelón más reciente e importante que dejó expuestos los manejos internos y las desprolijidades de la Comisión del Carnaval del País, el órgano regente de la fiesta más grande de Gualeguaychú conformado por representantes de los cinco clubes que presentan comparsas, algunos de ellos variando de puesto en puesto a lo largo de los últimos 25 años. Lo cierto es que los enfrentamientos internos dentro de la Comisión del Carnaval muchas veces conspiraron contra el espectáculo, y el sistema de alianzas es un movimiento clave para que ciertas intenciones –a veces personales o institucionales a favor del club que representan– afloren en lo cotidiano. No por nada, un carnavalero definió al órgano organizador como un partido de vóley: “Casi todas las votaciones salen 3 a 2”. Esta imagen ejemplifica cómo las decisiones, algunas trascendentales para el espectáculo, son tomadas mediante votaciones divididas y pocas veces unánimes. Dependiendo que representante coincida en las ambiciones con tal representante, dos más se opondrán mientras que el quinto definirá según su conveniencia. Estos reclamos personales y las desprolijidades se vivieron prácticamente todos los días de la semana previa a la del fin de semana XXL de Carnaval, posiblemente el más importante de la temporada. Con el “Reinagate” hubo decisiones y marcha atrás cada medio día: que habrá dos reinas, que habrá una, que será la de Papelitos, que será la de Marí Marí… inclusive se evaluó la posibilidad de que por primera y única vez se otorgue el título de “Embajadora Cultural del Carnaval” a quien tuvo por un instante la corona en su frente. Mientras tanto, dos chicas, Sofía y Felicitas -quienes representaron a los colores de sus comparsas con pasión y esfuerzo durante todo el verano- quedaron en el medio de un comité que muchas veces olvida a las personas que dan vida al espectáculo; y todo para salvaguardar el grosero error que cometieron a la hora de elegir a la soberana. Esto no es algo nuevo, algo inédito o algo inusual: el hecho de que el escándalo de la reina sea el más reciente y ruidoso no quiere decir que sea el único, porque el Carnaval del País tiene estos episodios todos los años, muchos de ellos protagonizados por las mismas personas que año a año figuran en algún puesto dentro de la Comisión organizadora. La perpetuidad al poder Según informó el Departamento de Prensa del Carnaval del País, en la actualidad los cinco representantes que conforman la Comisión son José Bereciartu, del Club Tiro Federal y que este año ejerce la presidencia; José El Kozah, del Centro Sirio Libanés, institución que ejercerá la presidencia en el próximo período; Victoria Giménez, del Club Central Entrerriano; Sebastián Gómez, del Club Juventud Unida; y Ricardo Saller, del Club de Pescadores. Además, cada institución tiene como representantes suplentes a Carlos Torres, de Ará Yeví; Coco Márpez y Ale Yulán, de Kamarr; Leandro Rivas, de Marí Marí; Juan Pablo Odriozola, de Papelitos; y Yamil El Kozah, de O’Bahía. Siguiendo la primera ronda de turnos rotativos, el Tiro Federal nombró presidente de la Comisión a Celso “Chicho” Bereciartu –padre del actual presidente–; Daniel “Caña” Garbino en representación del Tiro Federal; Cristian Lonardi por parte de Papelitos; José “Coco” Peverelli por parte de Pescadores; y, de nuevo, “Yanito” El Kozah en representación de Kamarr. Desde hace poco más de una década comenzó este sistema rotativo de presidencias, turnándose cada club para ocupar el mando mayor una vez cada uno. Así como Bereciartu fue elegido presidente en 2024 como representante de Ará Yeví, anteriormente había sido el turno de Marí Marí con Victoria Giménez. En 2022 estuvo a cargo de Lucio Benítez, de Papelitos; y anteriormente estuvo Ricardo Saller (que por la pandemia pandemia su presidencia duró dos años: 2020 y 2021. En 2019 había sido el turno de Kamarr, y la presidencia recayó en José “Yanito” El Kozah. Lo cierto es que varios de los nombres que encabezaron y encabezan la comisión se repitieron, por lo menos en los últimos 25 años. Algunos clubes han tenido una mayor rotación, mientras que otros rotaron tan pocos nombres que apenas podrían contarse con los dedos de una mano. Juventud Unida ha sido de los que más rotaciones ha tenido: Cristian Lonardi, Martín Fernández, Jorge Martínez Garbino, Carlos Bourlot y Lucio Benítez fueron algunos de los que han ejercido la presidencia, mientras que Gustavo Vela, Jorge Lonardi, Ángel Fernández, Marisa Yabrán, Juan Hermann, Juan Pablo Odriozola y Felipe Martínez Garbino has sido representantes de Papelitos en la Comisión. En el caso de Central Entrerriano, has ejercido la presidencia nombres como los de Rubén Barreto, Oscar Rodríguez, Juan José Razetto, Daniel Garbino y Victoria Giménez, Jorge Grecco Ricardo Luciano, Ricardo Fariña, Leandro Rivas, Francisco Claret y Juan Ansalás fueron otros que representaron a La Aplanadora. Ya con menor rotación de nombres aparece O’Bahía, con José María Peverelli, Juan Carlos Isola y Ricardo Saller en los puestos de presidentes, mientras que Antonio Peverelli, Yamil El Kozah, Bartolomé Clemente “Tole” Luciano, Arturo Dumón y Leonardo Portela han ocupado cargos de Vocales o Revisores de Cuentas. El Tiro Federal tuvo tres presidentes este último cuarto de siglo: Celso Bereciartu, Norberto Rossi y ahora, José Bereciartu, y Román Figún, Julio Bereciartu, Fabio Chessini, Carlos Torres y Gustavo “Titi” Pauletti fueron desde Tesoreros a Vocales. Finalmente, el Centro Sirio Libanés ha sido el que menos nombres ha rotado y siempre las decisiones de la institución dentro del Carnaval del País fueron tomadas por cuatro personas: “Yanito” El Kozah, quien siempre ha sido presidente de la Comisión cuando le ha tocado a la institución que representa, y Julio Nazar, “Coco” Márpez y Alejandro Yulán han ocupado diferentes puestos a lo largo de estos años. Un detalle a tener en cuenta: antes del sistema rotativo, los presidentes de la Comisión del Carnaval del País eran elegidos por consensos. De esta manera, por lo menos el último lustro del sistema de consenso fue encabezado por Yanito El Kozah, hasta 2015, cuando asumió Celso Bereciartu y comenzó con la etapa rotativa. Y aún falta un personaje más que es transversal a todas las comparsas e instituciones y que ha sido el nombre que más ha perdurado en el tiempo: el escribano Carlos Caraballo, una presencia cuasi eterna, protagonista de cada una de las aperturas de sobres a la hora de conocer a la comparsa ganadora y el mayor responsable de que la monotonía y la sobriedad sobrevuelen el acto más esperado de cada edición. Críticas de la realeza De nuevo en la última gota del vaso, la elección de la Reina del Carnaval 2025 tuvo tres personas que erraron a la hora de hacer las cuentas para saber quién era la ganadora, siendo el escribano Caraballo uno de ellos y, posiblemente el mayor responsable, ya que es el responsable de velar que todo el proceso se hiciera sin equivocaciones, ya sean involuntarias o intencionadas. La desprolijidad de todo el proceso de elección que tuvo lugar el viernes 21 de febrero está teñido de desconfianza: jamás explicaron cuál fue el error cometido, en qué descarte se equivocaron y la razón ilógica que incluyeron en la última modificación del reglamento, la cual indica que en caso de empate se va a eliminar todos los puntajes de las postulantes durante la fiesta de la elección. Con ese criterio: ¿entonces para qué le hicieron hacer lo que le hicieron hacer a cada una de ellas durante ese evento? Esa noche, una de las que se animó a sacar los trapitos al sol fue Itatí Guerra, la reina saliente, quien en plena ceremonia expuso a la Comisión del Carnaval del País por no haberla acompañado en nada durante su año de reinado. Y con la espalda ganada luego de haber portado la corona, fue una de las más indignadas con los dirigentes luego del escándalo que involucró a Funes y a Fouce. “La única manera para que esto cambie es manteniendo nuestras convicciones y no permitiendo que se nos pasen los enojos, es lo único que va a mantener firme el reclamo”, apuntó y agregó: “Esto tiene que cambiar, se tiene que reestructurar los que están a cargo, refrescar, buscar mentes que valoren el carnaval desde una mirada artística y no desde una mirada económica, como lo valoramos los carnavaleros, los trabajadores”. “Los vemos en sus palcos llenándose los bolsillos a costilla nuestra. Literalmente es así, y no veo que con el paso del tiempo eso cambie, y eso es lo que tiene que cambiar. Necesitamos que empiecen a tener vergüenza y un poco de dignidad, que realmente les moleste ser juzgados, porque pareciera que no molesta. Si les queda un poco de dignidad, que paren, que paren y dejen de lastimar a las chicas”, remarcó. Otra de las reinas que se pronunció al respecto fue Pamela Martínez, electa en 2017: “Esto debe servir para visibilizar un montón de problemas y deficiencias, hay muchas cuestiones que deberíamos encarar de otra manera. Primero, me parece que el comunicado que se sacó, ha sido insuficiente, me decepcionó. Los errores son humanos, pero no era la manera de comunicarlo, por escrito y de forma tan fría. Podrían haber convocado a una conferencia de prensa, con caras, a las que se les hiciera preguntas. Me pongo a pensar en cualquier otro trabajo por un error como este te despiden. Tenes dos personas que quedaron absolutamente expuestas, que se prepararon por meses, es lamentable que te digan ‘los resultados son provisorios’", sentenció. “Si bien un error lo puede cometer cualquiera, para eso hay todo un equipo de dirigentes atrás para corroborar que todo se haga bien. Está consecuencia fue muy grande. Se hace una sola vez en el año, ¿cómo puede haber errores? Eso es porque no hay una transparencia en resultados y porque los ven tan solo unos pocos”, sostuvo por su parte la Reina del Carnaval 2017 Valentina Riva, quien inmediatamente agregó: “Estaría bueno que la decisión se vaya transmitiendo y mostrando los puntajes. Así no hay lugar a la duda ¿Que lograron? Que no haya credibilidad ¿Y ahora? ¿Cómo van a manejarlo para lo que queda? Estaría bueno que comiencen a considerar nuevas personas en las dirigencias, no solo se cometió este error sino que hay falencias por todos lados desde hace años”. Definitivamente, el fallido en la elección de la reina destapó un montón de bronca y cuestionamientos contra los máximos organizadores del Carnaval del País, nombres que se mantiene inmutables a lo largo de los años, que pelean de manera interna ante la cuestión más banal como la más importante, sin hablar de los beneficios económicos que cada una de las aspiraciones personales o institucionales ambicionen. Mientras tanto, los hilos del espectáculo más importante de Gualeguaychú siguen en manos que ahora enfrentan las mayores críticas y los cuestionamientos hacia sus credibilidades. Un combo que atenta contra un mundo de apasionados que ahora exigen cambios y respeto, porque sin ellos, los trabajadores y los carnavaleros, no hay ni podrá haber carnaval.
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