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» Diario Cordoba
Fecha: 28/02/2025 18:03
Tres horas de emociones, acento andaluz, reivindicaciones a diestra y siniestra y música, mucha música para todos los gustos. Así ha sido la ceremonia de entrega de las medallas de Andalucía de este 28 de febrero. Eva González irrumpió en el escenario asegurando que "Andalucía va de emoción", una frase que podría servir para un eslogan turístico, y que vino a definir lo que iba a pasar a continuación, en un acto largo pero ameno que reservó un espacio especial para los cordobeses. El primer cordobés en pisar el escenario del teatro de La Maestranza de Sevilla fue el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, un hombre que vale pa un roto y pa un descosío porque igual te abre una sesión en San Telmo que te baila unas sevillanas, te toca las palmas o le coge el bolso a una estrella. A él no se le caen los anillos y siempre está dispuesto para la improvisación. Si vieron el dancing, ya saben a qué me refiero. La entrega de los títulos de Hijos Predilectos y Medallas de Andalucía 2025 / Manuel Murillo Con música de la Orquesta Sinfónica La gala dio comienzo con música, de la mano de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, que interpretó en directo el nuevo Andalusian crush con imagen de Hércules de fondo dando el pistoletazo de salida a una escaleta a la que no le faltó un perejil ni un género musical que abordar. Menos indie, hubo una representación de toda la música de raíz andaluza, desde la clásica a la canción ligera, marchas procesionales, rock andaluz, pop y sevillanas… No hubo que esperar mucho para ver la entrega de la primera medalla con sello cordobés. La astrofísica Casiana Muñoz, la mujer que susurra a las estrellas, subió al estrado en segundo lugar para recibir su medalla de la mano de Jesús Aguirre, de paisano a paisana. “Miro al cielo y siento muchas cosas diferentes, puedo mirarlo y ver lo bonito que es, para eso no hace falta ser muy sensible porque te sobrecoge. En el cielo, están nuestros orígenes y eso nos lleva a reflexionar sobre nuestro lugar en el universo y en la humanidad”, aseguró la científica. “Esta medalla es muy importante porque visibiliza que la ciencia, la investigación y la astronomía no es una carrera de hombres y estoy encantada de que se reconozca la investigación y que me haya tocado a mí estar aquí”, añadió. Acabada la gala, encantada del arte desplegado en el escenario, la investigadora recalcó que por más que lleve media vida en Canarias, nunca ha dejado de sentirse "cordobesa por los cuatro costados" y confirmó que este reconocimiento supone "una responsabilidad muy bonita" que asume como un reto. Casiana Muñoz, "cordobesa por los cuatro costados" Cuatro mujeres de distintas edades y distintos méritos (María del Mar García Beltrán, Casiana Muñoz, la joven nadadora Anastasia Dmitriv y Mabel Díaz del Grupo Jamón) desfilaron una detrás de otra por el escenario antes de que lo hicieran los primeros hombres galardonados y arrancara el gran festival musical en que se convirtió el acto de la mano de los artistas premiados; de Abel Moreno, que regaló un momento cumbre a todos los capillitas de la comunidad autónoma, al subir a por su medalla acompañado por la banda La oliva de salteras para interpretar La Madrugá; de Pablo Alborán, que estrenó una primicia de su próximo disco ante el respetable andaluz; o de María del Monte, que, con su medalla en mano, se sentó a cantar unas sevillanas y acabó haciendo unos bises sacando a bailar a Jesús Aguirre. Mientras bailaban, el público coreaba desgañitado aquello de Cántame, me dijiste cántame, tras lo cual, Eva González se deshizo en elogios y María desveló entre risas que no era la primera vez que bailaba con él... El pueblo gitano y su legado, reconocido por sus seis siglos de presencia en Andalucía, y por sus grandes aportaciones a la lengua y al arte andaluz, recibió una de las medallas, de las que Córdoba también se llevó su trocito correspondiente, representada en esta ocasión por Carmen Santiago, presidenta de la Federación Kamira, que acompañó al patriarca Juan de Dios Ramírez Heredia, presidente del Consejo Andaluz del Pueblo Gitano. Antes de que Juanma Moreno tomara la palabra para reclamar más financiación y sacar pecho por los logros del pueblo andaluz en general y de los homenajeados en particular, de hablar de pasado, presente y futuro, algunos de los que le precedieron, entre ellos, el gran orador y mejor defensor del acento andaluz, Manu Sánchez, ya habían aprovechado el micrófono para reivindicar el andalucismo y de paso, pedir (se supone que a la Junta de Andalucía) el mayor mimo para la sanidad pública andaluza gracias a la cual, confesó, ha sobrevivido al cáncer. Casiana Muñoz recibe la Medalla de Andalucía de manos de Jesús Aguirre. / Manuel Murillo El colofón cordobés lo pusieron los rockeros andaluces más universales, los que llevan 45 años paseando por el mundo el nombre de la ciudad palatina cordobesa, Medina Azahara. En un foro tan institucional, vestidos para la ocasión, volvieron a pedir libertad para Andalucía. Para Medina Azahara, “este era un premio que deseábamos y que da sentido a lo que llevamos haciendo desde siempre, defender la bandera y el acento de nuestra gente, de un pueblo luchador y de una tierra que es irrepetible”. Dicho esto en el vídeo de presentación, Manolo Martínez cogió el micrófono y junto a Paco Ventura y Manuel Ibáñez clamó el ansia de libertad que el himno a Andalucía contiene y que ellos cantan a su manera: “Necesito respirar, descubrir el aire fresco y decir cada mañana que soy libre como el viento”. En el patio de butacas, orgullosos de los suyos, se vio a una amplia representación de autoridades de distinto rango y expremiados cordobeses, empezando por el alcalde de la ciudad, José María Bellido, y su mujer, Verónica Martos; el delegado del Gobierno de Andalucía, Adolfo Molina, la senadora Lorena Guerra y el director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, Juan José Primo Jurado, entre otros representantes del PP; los diputados socialistas Rafaela Crespín y Alberto Mayoral; el rector de la UCO, Manuel Torralbo; el presidente de CECO y de la Cámara de Comercio, Antonio Díaz, el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido; y medallas de Andalucía de años anteriores como el científico José Manuel Quesada y el director de Ánfora Nova, José María Molina. El paseo de las estrellas, ese que seguro que se ve desde el observatorio astrofísico que dirige Casiana Muñoz, tiene desde hoy 18 nuevos astros andaluces. Aunque este 28F haya despertado con el cielo encapotado, en el firmamento andaluz brillan ahora dos estrellas más de Córdoba. Ojalá que sirvan para iluminar el camino de los que vengan detrás. Medallas cordobesas La banda cordobesa de rock andaluz Medina Azahara ha recibido este 28F una merecida Medalla de Andalucía Manuel Clavero Arévalo que pondrá el broche de oro a una larga y exitosa carrera. El reconocimiento llega justo en el año en el que ha iniciado la gira de despedida de los escenarios, con el lema de Todo tiene su fin tras publicar su último álbum, Sueño eterno. Atrás quedan 45 años de trabajo continuado que han situado al grupo como referente del género dentro y fuera de España. Medina Azahara grabó su primer disco en 1979 con el nombre de la ciudad palatina cordobesa que años después sería reconocida con el título de Patrimonio de la Humanidad. Desde entonces, la formación ha grabado 22 discos de estudio, incluido un homenaje a Triana, cinco directos y seis recopilaciones. En sus inicios, que coincidieron con la Transición, Medina Azahara siempre ha llevado la música andaluza por bandera, visibilizando la identidad de una comunidad que reclamaba su espacio en la nueva democracia. Manuel Martínez (voz), Paco Ventura (guitarra) y Manuel Ibáñez (teclados) son las caras visibles de la banda, fundada en su día por Martínez, Miguel Galán y José Antonio Molina. En la categoría de Investigación, Ciencia y Salud, la medalla de Andalucía ha ido a manos de una científica cordobesa, Casiana Muñoz Tuñón (1960), subdirectora del Instituto de Astrofísica de Canarias desde 2019. Ella, que lleva toda la vida mirando a las estrellas y observando las galaxias, se ha convertido este viernes en el centro de las miradas y del pequeño universo andaluz. No en vano, como científica referente para muchas mujeres deberá ser a partir de ahora una de esas estrellas intensas que iluminen el camino de otr@s, en su caso, a base de conocimiento. El grupo cordobés Medina Azahara recibe su medalla. / Manuel Murillo Licenciada con sobresaliente en Física en la Universidad de Granada y doctorada después en La Laguna, ha publicado una ingente cantidad de trabajos en revistas científicas sobre la caracterización de la atmósfera para la astronomía y la física de las galaxias. A día de hoy, su investigación está centrada en la formación estelar violenta de las galaxias. Además, lidera el Grupo de Calidad del Cielo y colabora para fomentar en las niñas la vocación por estudiar carreras ligadas a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Reconocida con la Bandera de Andalucía en 2024, se ha convertido en un referente para los cordobeses. Esta misma semana, al día siguiente del anuncio de su medalla, visitó el instituto de Córdoba que lleva su nombre, en Miralbaida, donde defendió ante los alumnos la importancia del conocimiento y de la investigación. Córdoba también se lleva este 28 de febrero parte de la medalla de Andalucía de la Solidaridad y la Concordia, concedida al pueblo gitano, representado en las organizaciones que forman parte del Consejo Andaluz del Pueblo Gitano y que trabajan para favorecer que las personas gitanas tengan igualdad de oportunidad en todo lo que se propongan. La medalla llega el año en que se conmemoran seis siglos de historia gitana en España y una presencia que ha dejado su huella en la lengua, el comercio, la música y las artes.
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