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» Diario Cordoba
Fecha: 28/02/2025 17:29
El Arcángel despertó entre bufandas y sonrisas en una mañana de viernes con tintes festivos. No hubo colegio, pero la lección del día se impartía en el verde del estadio, donde el Córdoba CF abrió sus puertas por segunda vez en el año para compartir con su gente un entrenamiento especial. La excusa era el Día de Andalucía, aunque el trasfondo trascendía más allá del calendario: equipo y afición querían hermanarse antes del vital choque ante el Granada de este domingo (14.00 horas), con motivo de la jornada 29 de Liga en Segunda División, en la que los blanquiverdes reabren la búsqueda de su primer triunfo como anfitriones en este 2025. Fiesta en la grada La baja temperatura con la que arrancó la sesión no disuadió a los cientos de niños y niñas que poblaron la zona de Preferencia. Pancartas artesanales, camisetas con dorsales de sus ídolos y bufandas al aire componían la estampa de una grada rebosante de ilusión. «Hoy no hay clase, pero quería venir a verlos entrenar», decía Antonio, de nueve años, envuelto en una bufanda blanquiverde que apenas le dejaba hablar. A su lado, su hermana Marta agitaba una pancarta con el nombre de Carracedo. «El domingo la traigo otra vez», prometía la pequeña. Sobre el césped, los jugadores respondieron al ambiente con una sesión intensa y cargada de compenetración. Iván Ania, con su característico carácter en pleno terreno de juego, corregía movimientos y pedía velocidad en las transiciones. «¡Intensidad, intensidad!», se escuchaba entre los ejercicios. La motivación era evidente, tanto dentro como fuera del campo. Y es que desde el calentamiento, a un ligero circuito de activación, pasando por rondos, dinámicas con balón y algún que otro detalle de calidad, todo era motivo de fiesta para los cerca de medio millar asistentes. Los futbolistas del Córdoba CF, en la ronda de fotografías y autógrafos posterior al entrenamiento. / A.J. GONZÁLEZ Múltiples protagonistas Con el turno de finalizaciones la grada se encendió otro punto. Por entonces, Jacobo, Carracedo, Casas y Carlos Marín, entre otros, se colocaron como los grandes reclamos para los más jóvenes, que ya en los primeros disparos empezaban a suspirar y festejar -casi a partes iguales- al ritmo de goles y paradas en la meta de Fondo Norte. Isma Ruiz, Théo Zidane e incluso el recuperado Alberto del Moral también tuvieron su cuota de protagonismo, máxime una vez llegado el tramo final, en el que pudo verse al toledano enchufado tras más de un mes en la enfermería por lesión. Ambientazo para el derbi Pero el momento cumbre llegó con el final de la práctica, cuando los futbolistas se dirigieron a la grada para agradecer el apoyo. Lo que siguió fue un festival de autógrafos, fotos y palabras de ánimo. «Vamos a ganar, ¿eh?», lanzaba un pequeño con la camiseta de Albarrán bajo el abrigo. Porque la sesión dejó el mensaje claro: El Arcángel será un hervidero el domingo. Para entonces, el cordobesismo ya ha hecho su parte, tanto en taquillas -donde todas las entradas se han vendido- como calentando motores este viernes en el graderío, al que regresará otra vez en apenas un par de días con la garganta a tono y mucho en juego. Suscríbete para seguir leyendo
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