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» Rafaela Noticias
Fecha: 27/02/2025 18:35
Soltermam sostiene que la situación con los lavacoches está descontrolada y propone prohibir la actividad La concejal Valeria Soltermam advierte sobre el descontrol de la actividad de los lavacoches en la ciudad y propone prohibirla en la vía pública, como ya se hizo en otras localidades, además de ofrecer alternativas laborales legítimas a quienes la realizan. “Tenemos que decidir de una vez por todas lo mejor para la ciudad, con claridad y planificación, sin olvidar el factor humano”, afirmó. El conflicto de los lavacoches en Rafaela escaló en los últimos tiempos, y actualmente genera tensiones que ya resultan intolerables e incompatibles con la buena convivencia ciudadana. “No podemos seguir mirando para otro lado”, sostiene la concejal. Existe un decreto que data de 2018, destinado a regular la actividad, pero su falta de aplicación efectiva generó una conflictividad creciente entre quienes transitan por el centro y los comerciantes que ven afectado su trabajo. Además, el problema comenzó a extenderse a otros puntos de la ciudad y ya no es exclusivo del microcentro. "La normativa nunca se implementó correctamente, y ahora enfrentamos una realidad que no podemos seguir ignorando”, agrega la edil. “Hay que admitir que durante años nadie quiso tomar una decisión de fondo, por diversas razones, muchas veces comprensibles, y se ensayaron medidas intermedias, pero ya es hora de implementar una solución efectiva”, reconoce. La gestión actual ha mantenido programas preexistentes sin introducir innovaciones ni mejoras sustanciales. "Cuando estábamos en el gobierno, el problema de los 'trapitos' ya existía, y aunque el marco legal tenía sus limitaciones, al menos había un intento de regulación. Hoy, con la misma normativa vigente, la situación se desbordó”, observa Soltermam. La concejal propone prohibir la actividad en la vía pública, siguiendo el ejemplo de otras ciudades. “Merecemos un centro ordenado, que dé ganas de ir, que la gente que necesite hacer trámites, realizar compras o consumir en un bar no sienta la presión y la coerción que ejercen algunos lavacoches”, plantea, aunque sin olvidar la necesidad de acompañar esta medida con iniciativas que ofrezcan oportunidades laborales legítimas a quienes actualmente dependen de esta práctica. “La decisión debe tomarse con responsabilidad: no se trata de prohibir por prohibir, porque resolvemos un problema y generamos otro; la prohibición tiene que estar acompañada por alternativas para que estas personas puedan reorientar sus vidas hacia actividades lícitas y acordes con la visión de trabajo que tenemos para Rafaela", afirma. “Si se logró en otras ciudades, ¿cómo no vamos a poder hacerlo en Rafaela?”, se pregunta. “La Municipalidad tiene años de experiencia en programas de inserción laboral y promoción del empleo, de capacitaciones, de aprendizajes de oficios, que se pueden retomar y adaptar para esta situación en particular, pero solo se necesita la voluntad para tomar la decisión y hacerla realidad”. Prensa
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