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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/02/2025 22:32
Un estudio analizó a más de 15.000 personas y descubrió que uno de cada nueve estadounidenses utilizó suplementos para el sistema inmunitario (Rose Wong/The New York Times) Si has sentido la tentación de probarlos, no eres el único. Los investigadores y los expertos dicen que no hay muchas pruebas de que estos productos ayuden. Al recorrer el pasillo de los suplementos, es probable que pases por delante de frascos de pastillas y gomitas que afirman reforzar tu sistema inmunitario. Y si alguna vez has sentido la tentación de probarlos, no eres el único: una investigación reciente señala que millones de estadounidenses han utilizado suplementos dietéticos para obtener esos supuestos beneficios. El nuevo estudio se publicó la semana pasada en JAMA Network Open e incluyó a más de 15.000 participantes. Descubrió que aproximadamente uno de cada nueve residentes en Estados Unidos utilizó estos productos entre enero de 2017 y marzo de 2020. La vitamina D, la vitamina C y el zinc son algunos de los ingredientes más estudiados en suplementos, pero sus beneficios no son concluyentes (Imagen Ilustrativa Infobae) “Surge todo el tiempo”, dijo Michael Ben-Aderet, director médico asociado de epidemiología hospitalaria del Cedars-Sinai de Los Ángeles, quien no participó en el estudio. “Realmente existe la sensación de que la gente intenta optimizar su salud”. Los investigadores descubrieron que muchas personas también utilizaban los suplementos sin recomendación médica. Pero los médicos especialistas en enfermedades infecciosas, los investigadores y los expertos en suplementos dicen que no hay muchas pruebas de que estos productos ayuden realmente. ¿Qué dice la ciencia? Los suplementos que dicen favorecer la inmunidad suelen contener vitaminas y minerales necesarios para el sistema inmunitario. Así que no es descabellado creer que estos productos podrían ayudarte a evitar infecciones víricas comunes o a disminuir los síntomas una vez que hayas enfermado. De hecho, algunos nutrientes como las vitaminas A, C, D y el zinc son necesarios para protegerte contra los gérmenes, y su carencia aumenta el riesgo de enfermar, dijo Mahtab Jafari, profesora de ciencias farmacéuticas de la Universidad de California en Irvine. Investigaciones muestran que la vitamina C no reduce el riesgo de resfriarse, aunque en algunos casos podría acortar la duración de la enfermedad (Imagen Ilustrativa Infobae) Sin embargo, la mayoría de las personas en Estados Unidos obtienen las vitaminas y minerales que necesitan a través de una dieta equilibrada, dijo Ben-Aderet. Para esas personas, no hay pruebas convincentes de que los suplementos sean útiles, añadió. Hay miles de suplementos que afirman ayudar al sistema inmunitario. Algunos contienen solo una vitamina o mineral, y otros están repletos de una mezcolanza de ingredientes. La vitamina D, la vitamina C y el zinc se encuentran entre los ingredientes más estudiados y frecuentes, dijeron los expertos, y los beneficios aún no son concluyentes. Las investigaciones que sugieren que los suplementos de vitamina D tratan infecciones víricas como el resfriado común o reducen el riesgo de padecerlas son inconsistentes. Una evaluación de 2020 descubrió que los suplementos no protegían contra los virus en personas con niveles normales o elevados de vitamina D. Sin embargo, una revisión de 2021 con casi 50.000 participantes descubrió que los suplementos de vitamina D reducían ligeramente el riesgo de infecciones respiratorias agudas. (Pero en la evaluación participaron autores que habían recibido financiación de empresas de suplementos). La falta de ensayos clínicos aleatorios de alta calidad dificulta evaluar la efectividad real de los suplementos para la inmunidad (Imagen Ilustrativa Infobae) Las pruebas son igualmente poco convincentes en el caso de la vitamina C y el zinc. Un estudio de 2013 de la Biblioteca Cochrane con más de 11.000 participantes descubrió que los suplementos de vitamina C no reducían el riesgo de resfriarse en la población general, aunque a veces acortaban la duración de la enfermedad. Y un estudio de Cochrane de 2024, en el que participaron más de 8.000 personas, descubrió que los suplementos de zinc no contribuían prácticamente en nada a prevenir el resfriado común, aunque podían reducir su duración. Plantas como el saúco y la equinácea también se utilizan en los suplementos para el sistema inmunitario. Pero, a diferencia de las vitaminas y minerales, los productos botánicos no son esenciales para la salud inmunitaria, y hay aún menos estudios fiables sobre si ayudan a prevenir o tratar los virus comunes, dijo Jen Wall Forrester, directora médica principal de prevención de infecciones de UC Health en Cincinnati. “Ojalá hubiera una solución mágica”, dijo, pero la inmunidad es compleja y es poco probable que los suplementos cambien por sí solos su funcionamiento. ¿Por qué no sabemos si ayudan? Un estudio de 2022 reveló que más de la mitad de los suplementos analizados tenían etiquetas inexactas y algunos contenían ingredientes no declarados (Imagen Ilustrativa Infobae) Es difícil hacer una afirmación rotunda sobre los beneficios de los suplementos para el sistema inmunitario porque hay pocos ensayos clínicos aleatorios de alta calidad, el mejor patrón de la investigación médica, que evalúen su eficacia, dijo Pieter Cohen, profesor asociado de la Facultad de Medicina de Harvard, quien estudia la seguridad de los suplementos dietéticos. Además, los suplementos dietéticos no son aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) antes de salir al mercado. Esto significa que las empresas pueden vender productos que contienen ingredientes que no han sido sometidos a pruebas rigurosas para determinar si ofrecen beneficios, dijo Cohen, y generalmente no tienen que demostrar a la FDA que sus productos contienen lo que afirman. Un estudio de 2022 en el que se analizaron 30 suplementos comercializados para reforzar el sistema inmunitario descubrió que más de la mitad tenían etiquetas inexactas, 13 estaban mal etiquetadas y nueve contenían ingredientes que no figuraban en la etiqueta. ¿Cuál es la conclusión? Consultar con un médico antes de tomar suplementos permite evaluar deficiencias reales y evitar posibles interacciones con medicamentos (Imagen Ilustrativa Infobae) “Tienes que tener una buena dosis de escepticismo cuando cojas algo de la estantería”, dijo Ben-Aderet. Pero si quieres probar los suplementos, comprueba si tienen sellos de aprobación de organizaciones como la Farmacopea de Estados Unidos o la NSF, que verifican la calidad de los suplementos dietéticos, dijo Jafari. Explora también el sitio web de la FDA para ver si la agencia ha emitido alguna vez una carta de advertencia a la empresa de suplementos por afirmaciones engañosas o fabricación deficiente, añadió. Y habla con un médico antes de tomar suplementos. Pueden hacerte análisis de sangre para detectar deficiencias, informarte de los efectos secundarios y las dosis poco seguras, y decirte si algunos suplementos podrían interactuar peligrosamente con los medicamentos que tomas, dijo Wall Forrester. Si tu médico dice que el suplemento que quieres probar es seguro en general, “podrías probarlo sin más”, dijo Wall Forrester, “pero podrías estar malgastando tu dinero”. Katie Mogg es reportera de salud y bienestar y forma parte de la generación 2024-25 de Times Fellowship, un programa para periodistas al comienzo de su carrera. Más de Katie Mogg ©The New York Times 2025
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