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» Sin limites
Fecha: 24/02/2025 12:32
Celebración de hoy San Etelberto de Kent: Rey convertido a la fe por San Agustín San Etelberto de Kent fue Rey de Kent, convertido al cristianismo por San Agustín de Canterbury, Impulsó a la conversión sin imponer la fe. Biografía Coronilla a la Misericordia Coronilla a la Divina Misericordia de Hoy Lunes y Consagración Invocamos al Espíritu Santo para que nos guíe con sabiduría. Oramos por las Almas del Purgatorio y por todas tus intenciones Lecturas del día Maria, hoy nos relata un encuentro poderoso entre Jesús, sus discípulos, un padre desesperado y un espíritu maligno que atormenta a un niño. Este pasaje no solo muestra el poder de Cristo sobre las fuerzas del mal, sino que también revela la importancia de la fe y la oración en nuestra vida cristiana. Presta atención a las lecturas de hoy. Eclesiástico 1,1-10. Toda sabiduría viene del Señor, y está con él para siempre. ¿Quién puede contar la arena de los mares, las gotas de la lluvia y los días de la eternidad? ¿Quién puede medir la altura del cielo, la extensión de la tierra, el abismo y la sabiduría? Antes que todas las cosas fueran creadas, la sabiduría y la inteligencia previsora, desde la eternidad. El manantial de la sabiduría es la palabra de Dios en las alturas, y sus canales son los mandamientos eternos. ¿A quién fue revelada la raíz de la sabiduría y quién conoció sus secretos designios? ¿A quién se le manifestó la ciencia de la sabiduría y quién comprendió la diversidad de sus caminos? Solo uno es sabio, temible en extremo: el Señor, que está sentado en su trono. Él mismo la creó, la vio y la midió, y la derramó sobre todas sus obras: la dio a todos los hombres, según su generosidad, y la infundió abundantemente en aquellos que lo aman. Salmo 93(92): El Señor es rey; está revestido de majestad. (R) El Señor es rey, está revestido de esplendor; está revestido el Señor y ceñido de fortaleza. /R. Y ha hecho firme el mundo, que no se mueva. Tu trono está firme desde la antigüedad; desde la eternidad eres tú, Señor. /R. Tus decretos son dignos de confianza; la santidad es propia de tu casa, Señor, por los siglos de los siglos. /R. Marcos 9,14-29. En aquel tiempo, cuando Jesús, Pedro, Santiago y Juan, regresaron donde estaban los otros discípulos, los encontraron en medio de una gran multitud, discutiendo con algunos escribas. En cuanto la multitud distinguió a Jesús, quedó asombrada y corrieron a saludarlo. Él les preguntó: «¿Sobre qué estaban discutiendo?». Uno de ellos le dijo: «Maestro, te he traído a mi hijo, que está poseído de un espíritu mudo. Cuando se apodera de él, lo tira al suelo y le hace echar espuma por la boca; entonces le crujen sus dientes y se queda rígido. Le pedí a tus discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron». «Generación incrédula», respondió Jesús, «¿hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo». Y ellos se lo trajeron. En cuanto vio a Jesús, el espíritu sacudió violentamente al niño, que cayó al suelo y se revolcaba, echando espuma por la boca. Jesús le preguntó al padre: «¿Cuánto tiempo hace que está así?». «Desde la infancia», le respondió, «y a menudo lo hace caer en el fuego o en el agua para matarlo. Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotros y ayúdanos». «¿Si puedes?», respondió Jesús. «Todo es posible para el que cree». Inmediatamente, el padre del niño exclamó: «Creo, Señor, pero aumenta mi fe». Al ver que llegaba más gente, Jesús increpó al espíritu impuro, diciéndole: «Espíritu mudo y sordo, yo te lo ordeno, sal de él y no vuelvas más». El demonio gritó, sacudió violentamente al niño y salió de él, dejándolo como muerto, tanto que muchos decían: «Está muerto». Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y el niño se puso de pie. Cuando entró en la casa y quedaron solos, los discípulos le preguntaron: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?». Él les respondió: «Esta clase de demonios se expulsa solo con la oración y el ayuno» Palabra del Señor.
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