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» Diario Cordoba
Fecha: 23/02/2025 11:02
La Guardia Civil y la Ertzaintza han desmantelado una organización criminal dedicada al transporte de grandes cantidades de cocaína por el norte de España y otros países europeos oculta en doble fondos de coches, en una operación en la que han sido detenidas trece personas en diferentes provincias e incautados 28 vehículos caleteados. Los investigadores calculan que el entramado desarticulado podía mover hasta seis toneladas de cocaína al año procedente de Sudamérica y que, una vez en España, tenía como destino tanto la cornisa cantábrica como Italia, Portugal y Alemania, según informa este domingo la Dirección General de la Guardia Civil. Para el transporte de la droga, la organización utilizaba vehículos con dobles fondos (caletas) fabricados en dos talleres ilegales también descubiertos por los agentes en Fuenlabrada y Parla (Madrid), donde estaban preparados o en proceso de creación de estos escondites once turismos, cuatro furgonetas, dos remolques de tráiler y un ciclomotor. Uno de los remolques estaba siendo acondicionado para albergar hasta una tonelada de sustancias estupefacientes. Se ha incautado también un velero en la localidad de Laredo (Cantabria) y más de 600 kilos de cocaína y pequeñas cantidades de éxtasis en los distintos registros. Primera pista: veleros con cocaína en Cantabria Esta operación, denominada 'Ergu', se inició al tener conocimiento las fuerzas de seguridad de posibles llegadas de embarcaciones a costas del norte peninsular que podrían transportar grandes cantidades de cocaína desde Iberoamérica. Las pesquisas arrojaron la existencia de un velero, que actualmente se encuentra en el puerto de Laredo, relacionado con la organización que era objeto de la investigación. Igualmente se obtuvieron pruebas que conectaban este velero con otra embarcación intervenida en agosto de 2023, a 30 millas del puerto de Santander, que transportaba 2.200 kilos de cocaína. Aquel golpe hizo que la organización permaneciera casi un año sin actividad hasta que a mediados de 2024 se reactivó, aunque eligieron las costas de Portugal para recoger la droga. De hecho, el pasado mes de diciembre, se intervino en la localidad salmantina de Robliza de Cojos una auto caravana con 600 kilos de cocaína que había sido cargada en la costa portuguesa. En esta ocasión fueron detenidos el cabecilla de la organización, su persona de confianza y el conductor de la auto caravana. Estos arrestos propiciaron nuevos registros en Bizkaia y Gipuzkoa, donde se intervinieron distintas cantidades de droga, dinero, documentación y varios vehículos de alta gama, uno de ellos con un doble fondo. Las investigaciones condujeron a detenciones en Castro Urdiales (Cantabria), Bizkaia y Jaén, donde los agentes encontraron sofisticados medios de transmisiones, entre ellos, antenas satelitales y teléfonos especiales, componentes utilizados para contactar con embarcaciones en alta mar y que facilitan la logística de posterior desembarque de la droga. En Málaga, ha sido detenido otro hombre como presunto tripulante de un velero utilizado por la organización para el tráfico de drogas. Caletas con mecanismos electrónicos e hidráulicos Durante la investigación se descubrieron también los dos talleres ilegales situados en Fuenlabrada y Parla (Madrid), donde fueron arrestadas otras cuatro personas Estos talleres tenían un alto grado de preparación en la instalación de estos dobles fondos, desmontando internamente los vehículos o modificando la zona de carga, además de para encastrar o preparar las caletas, para realizar conexiones mediante ingeniería electrónica consiguiendo su apertura con ayuda de mecanismos hidráulicos. Todo este montaje se encontraba perfectamente mimetizado con el vehículo, no siendo posible su detección sin una exhaustiva inspección. En uno de los turismos intervenidos, para la apertura del doble fondo, era necesario tener encendido el vehículo, la guantera abierta y mover dos de los aireadores del salpicadero para que, de forma automática, se levantara la hidráulica camuflada y dejara a la vista el hueco creado. La organización tenía en su poder varios vehículos de alta gama y potencia que podían utilizar tanto para las operativas propias a las que se dedicaban como vehículos lanzadera para intentar evitar las acciones de las fuerzas de seguridad. Se calcula que el valor de estos vehículos supera el millón de euros. Esta operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Laredo y desarrollada por la Guardia Civil de Cantabria, la Ertzaintza y la colaboración de la Policía Judiciaria de Portugal.
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