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  • Entre ascensos y descensos, pero sin poder consolidarse

    » Elterritorio

    Fecha: 23/02/2025 10:37

    Misiones tuvo grandes equipos, festejó con Crucero, Guaraní, Brown y recientemente con Mitre, pero le falta algo para estar entre las provincias poderosas domingo 23 de febrero de 2025 | 6:05hs. En 2015, Crucero devolvió a Misiones al fútbol grande de la Argentina, pero apenas duró una temporada y descendió. El 24 de febrero de 1985 marcó un antes y un después en el fútbol misionero. Pasaron 40 años de la tarde en la que Guaraní le ganó a Independiente en Villa Sarita. En Primera División y ante un campeón intercontinental. Cuatro décadas en las que el fútbol argentino sufrió muchas modificaciones. Aparecieron categorías, se agrandaron, se achicaron. Hubo 30 equipos en la elite, bajaron a 26, pero en un abrir y cerrar de ojos se suspendieron los descensos y hoy la Liga Profesional tiene 30 equipos. En el medio, entre ese triunfo de Guaraní en Misiones ante Independiente y hoy, Argentina conquistó dos veces la Copa del Mundo. Con Diego Maradona en el estadio Azteca en 1986, con Lionel Messi en el estadio Lusail en 2022. Qué le pasó al fútbol misionero en esos 40 años. Tuvo más ascensos que descensos, eso es una realidad. Nunca se pudo sostener en la elite y, mucho menos, consolidarse. Eso también es una realidad. Ese Guaraní 1985 se convirtió en un equipo que se extraña. Más allá de su gran triunfo ante el Rojo en Villa Sarita, fue un equipo que peleó mano a mano con todos, que ganó el Regional de punta a punta ante, por ejemplo, el Boca Unidos de Leopoldo Jacinto Luque, que en esa época usaba la ‘9’ en el equipo correntino. La reestructuración de 1985 dejó a Guaraní en la recientemente creada B Nacional, pero también le otorgó la chance de jugar la Liguilla Pre Libertadores 1986. La Franja no pudo con San Lorenzo y el sueño de tener un equipo misionero jugando el máximo torneo continental se esfumó. En ese momento parecía que la B Nacional sería la chance de volver a ser de Primera División. Una Primera División que le daría, por primera vez, la chance a los equipos no directamente afiliados a la AFA (los que juegan bajo el ala del Consejo Federal) de mantenerse en la elite, de consolidarse como equipos fuertes de distintos puntos del país. Con Misiones no pasó. Después de un par de temporadas en la segunda categoría del fútbol argentino, Guaraní descendió al torneo del Interior. Tuvo su chance de volver rápido, pero perdió la final de la temporada 1993/94 ante Godoy Cruz, equipo que hoy juega en la Liga Profesional y que llegó a jugar la Copa Libertadores en un par de oportunidades. En el torneo del Interior 1994/95, Rosamonte se quedó a las puertas del ascenso a la B Nacional. El equipo de Apóstoles llegó a Ronda Final y quedó tercero en el grupo de cuatro equipos que lo ganó San Martín de San Juan. Ese mismo torneo tuvo a un Mitre que daba pelea, pero que se quedó una etapa antes de la Ronda Final. Otra vez Misiones sin equipos en la B. Candelaria fue el primer equipo misionero que logró un ascenso en el fútbol argentino. Foto: archivo el territorio Otro equipo que estuvo a las puertas de un ascenso fue Tigre de Santo Pipó, que en el torneo Argentino B 1999/00 llegó a la Ronda Final. Fue 3° en la zona y estuvo a apenas dos puntos de ascender al torneo Argentino A. Una nueva reestructuración del fútbol argentino había agregado otra categoría. Subir se hacía cada vez más difícil. En 2004, Candelaria revolucionó a la provincia. Con un plantel de nombres que luego se convirtieron en importantes en el fútbol de la tierra colorada. Con jóvenes como Tito Caffa y Dardo Romero, sumado a figuras como Carlos Vicente y Paco Iturbe, el León dejó en el camino a Chacra 8 de Formosa, a Textil Mandiyú de Corrientes, Huracán de Montecarlo, Atlético Uruguay en los mano a mano y se metió en la final del torneo Argentino B. El 30 de mayo de 2004 y luego de haber ganado en Misiones por 2-0, Candelaria perdió 1-0 ante Alumni en Villa María y logró el ascenso al torneo Argentino A. A casi 20 años del triunfo de Guaraní ante Independiente, la tierra colorada festejó su primer ascenso. Mucho tiempo para el fútbol de una provincia. Muchas generaciones de jugadores que tuvieron que irse para buscar un futuro más cercano a las ligas de mayor jerarquía. Pero lo del equipo de la antigua capital fue tan rápido que apenas pudo asentarse en la tercera categoría del fútbol argentino. En la temporada 2004/05, Candé llegó a la final de la Reválida del Argentino Ay perdió ante Luján de Cuyo de Mendoza. De haber ganado, podría haber jugado por meterse en la promoción con un equipo de la B Nacional. Desde ese diciembre de 2004, todo fue cuesta abajo. En la temporada 2005/06 los de la antigua capital perdieron la promoción ante Real Arroyo Seco y descendieron al Argentino B. Un año después, jugaron un mano a mano con Gimnasia y Tiro de Salta, perdieron y bajaron de categoría. De casi jugar por un ascenso a la B Nacional al torneo del Interior. Todo en tres años. Consolidarse siempre fue el problema. A la par del gran impacto de Candelaria, Crucero arrancó su etapa más gloriosa en el ascenso del fútbol argentino. El 5 de junio de 2005 y después de ganar en Misiones, Crucero empató 1-1 ante Independiente en La Rioja, se quedó con la promoción y subió al torneo Argentino B. Cuatro años después del ascenso al Argentino B, Crucero volvió a jugar por subir de categoría. Tras haber perdido la chance del ascenso directo ante Estudiantes de Río Cuarto, el conjunto de Santa Inés jugó la promoción ante Alvarado de Mar del Plata. Ganó en Misiones 1-0 y el 14 de junio empató sin goles en La Feliz para subir al torneo Argentino A. Nuevamente por una promoción y luego de haber perdido la chance de subir directamente, Crucero logró su tercer ascenso. En el Undecagonal Final del torneo Argentino A 2011/12 jugó una “final” ante Douglas Haig en Pergamino. Fue 0-0 y el conjunto bonaerense ascendió a la B Nacional. El 30 de junio de 2012 y en Puerto Madryn y después de haber igualado sin goles en Misiones, el Colectivero de Pedro Dechat le ganó 1-0 a los de la Patagonia con gol de Pablo Motta y subió a la B Nacional. El último ascenso es, seguramente, el más glorioso para los hinchas de Crucero. El 30 de noviembre de 2014 y en su cancha, Crucero goleó a Patronato 3-0 y fue uno de los 10 equipos que subió a la máxima categoría para la temporada 2015. A 30 años del triunfo contra Independiente de Guaraní, Misiones volvía a tener a un equipo en la máxima categoría del fútbol argentino. Duró poco, muy poco. Crucero fue el peor de los 30 equipos de ese torneo y rápidamente volvió a la B Nacional. No logró acostumbrarse a una categoría siempre difícil. En el medio, las polémicas. El partido ante River en Chaco y la famosa asamblea en el predio de la AFA en la que se elegiría al sucesor de Luis Segura (quien había reemplazado al fallecido Julio Grondona). Fue la asamblea del 38 a 38 y Julio Koropeski, en ese entonces presidente del Colectivero, fue uno de los presidentes que se fue del predio de la AFA en Ezeiza. No se pudo realizar nuevamente la elección. La AFA, meses después, sufrió esos coletazos y tuvo una comisión normalizadora con Armando Pérez (ex presidente de Belgrano) al frente. Después de todos esos problemas institucionales, surgió el nombre de Claudio ‘Chiqui’ Tapia para comandar la AFA. En el medio, Crucero jugó la B Nacional y estuvo un año y medio. El promedio lo condenó a, nuevamente, bajar de categoría en la temporada 2016/17 y jugar el torneo Federal A, en el que se mantuvo desde ese momento. A la par de los ascensos de Crucero, Guaraní tuvo un renacer que lo devolvió a la B Nacional. Después de muchos años en el Argentino B, Guaraní armó un buen plantel para la temporada 2011/12 y llegó hasta la final. Empató sin goles en Tucumán con San Jorge y lo goleó 3-0 en el Clemente Argentino Fernández de Oliveira con goles de Darío Cardozo, Enzo Bruno y Ricardo Argañaraz. La Franja estuvo un par de años en el Argentino A y volvió a festejar en casa. En la temporada 2013/14, Guaraní estuvo cerca en el Nonagonal Final, pero finalizó tercero y el ascenso fue para Santamarina de Tandil. Los de Villa Sarita hicieron el camino más largo y llegaron a la final por el segundo ascenso. Ante Juventud Unida Universitario de San Luis, la Franja perdió en la ida de visitante por 2-1 y ganó en casa 1-0 con gol de Tobías Albarracín. Como tenía ventaja deportiva, Guaraní subió a la B Nacional. Otra vez costó consolidarse. El club de Villa Sarita jugó el torneo transición 2014, que otorgó 10 ascensos (uno fue para Crucero) y la temporada 2015 en la segunda categoría del fútbol argentino, pero a fin de año bajó al Federal A. Después, la Franja tuvo dos chances de ascenso. En 2019 perdió la final del torneo Regional ante Central Norte y en 2022 cayó en Santiago del Estero ante Juventud Antoniana por 1-0, también en la definición del torneo Regional. El equipo que marcó un hito en 1985 nunca más pudo codearse con los grandes. Saboreó, apenas por un rato, la ilusión de estar en la B Nacional, pero todo fue muy efímero y hoy sufre al siempre complicado torneo Regional. Otro de los que festejó un ascenso fue Brown. El Verdirrojo aprovechó una de las tantas reestructuraciones del fútbol argentino en 2011/12 y jugó dos temporadas en el torneo Argentino B, pero luego se bajó por cuestiones económicas y volvió en 2014 para jugar el torneo Argentino C. Como ese año hubo una nueva reestructuración en el ascenso, subieron 30 equipos del Argentino C al nuevo Federal B. El 26 de abril de 2014, Brown le ganó 3-2 a Deportivo Victoria y tras el 2-0 de la ida redondeó un 5-2 en el global para ascender. Tampoco pudo mantenerse. Lo económico siempre juega y seguir en ese tipo de torneos siempre cuesta dinero. Otra oportunidad desperdiciada. El último antecedente feliz es Mitre. Reciente. El pasado 9 de febrero el Auriazul festejó en Santiago del Estero el ascenso al torneo Federal A, que jugará por primera vez en su historia. Ese triunfo significó para Misiones el 9° ascenso desde que el fútbol argentino tiene, valga la redundancia, categorías de ascenso. Nueve a favor y siete en contra. Esos son los números del fútbol misionero. Hay más para festejar si se lo analiza, simplemente, desde lo numérico. Pero la realidad es que el fútbol de la tierra colorada nunca pudo mantenerse. Ni en segunda, ni en tercera y, mucho menos, en la elite. Las comparaciones son odiosas, pero provincias como Salta, Tucumán y ahora, más por cuestiones políticas que deportivas, Santiago del Estero lograron tener más equipos en las categoría superiores a lo largo de estos años. Ni hablar de distritos donde el fútbol siempre fue más fuerte como Córdoba o Mendoza. Si se afinan los números, el NEA sufre en comparación con otras regiones del país. Solamente Chaco For Ever está en la Primera Nacional. Toda una deuda para Misiones, Corrientes y Formosa. El hito del triunfo ante Independiente se quedó en eso. Fue una hazaña, pero no hubo otros equipos que pudiesen emular aquella tarde épica. Consolidarse, mantenerse, ser parte de la pelea fue siempre la cuestión. Misiones no pudo, desde el hito de Guaraní en el Nacional en 1985, generar un presente que tenga al fútbol de la tierra colorada como protagonista en las categorías importantes del fútbol argentino. Compartí esta nota:

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