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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/02/2025 05:12
Más de 59 millones de alemanes tienen derecho al voto en una elección que definirá el Bundestag (AP/ARCHIVO) Los votantes alemanes se dirigen a las urnas este domingo para elegir un nuevo Parlamento que determinará la futura dirección política de la nación. El bloque conservador, encabezado por Friedrich Merz, parte como favorito para reemplazar al actual canciller Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD). Esta elección, anticipada por un amplio desfase en las encuestas, se realiza en un contexto de creciente polarización política, alimentada por el auge de la ultraderecha y las tensiones internacionales. Las elecciones de este domingo permitirán la renovación del Bundestag (Parlamento federal), que consta de 736 escaños. En esta ocasión, los votantes elegirán entre los principales partidos políticos del país, destacando la CDU/CSU como favorita, con una proyección de alrededor del 32% de los votos, según las últimas encuestas. “Una CDU/CSU fortalecida podría redibujar el mapa político alemán”, es una de las frases clave del momento. Esta coalición conservadora liderada por Merz se enfrenta a un Partido Socialdemócrata (SPD) que, a pesar de los esfuerzos de Scholz, lucha por mantener su influencia en un escenario de descontento por los problemas económicos. En términos de participación, el gobierno alemán espera una alta concurrencia a las urnas, estimando que más de 59 millones de personas están habilitadas para votar. La jornada electoral se desarrollará desde las 8:00 hasta las 18:00 horas, con una modalidad de votación por correo que se ha visto cada vez más adoptada por los ciudadanos. Los resultados preliminares basados en encuestas de salida se darán a conocer poco después del cierre de los colegios electorales, mientras que el conteo final de votos se extenderá hasta la madrugada del lunes. El principal contendiente por la cancillería es Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU). A sus 68 años, Merz busca devolver a la CDU al poder tras los años de liderazgo de Angela Merkel. Su campaña se ha centrado en temas económicos, con promesas de una gestión fiscal más austera y un enfoque más firme en la inmigración. Merz ha afirmado que “Alemania necesita un cambio de rumbo tras la gestión de Scholz”, haciendo hincapié en la recuperación económica y la seguridad nacional. Merz propone control fiscal, postura firme en inmigración y austeridad en su campaña (REUTERS/ARCHIVO) Por otro lado, el actual canciller Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD), ha enfrentado críticas por la falta de avances en temas clave, como la vivienda, el empleo y la transición energética. Aunque su partido se ha centrado en la justicia social y en reforzar la cohesión social tras la pandemia, las encuestas muestran que el SPD ha perdido apoyo en comparación con los comicios de 2021. “El gobierno socialdemócrata ha invertido en ayudas sociales como ningún otro”, defendió Scholz, refiriéndose a sus esfuerzos por fortalecer la solidaridad europea. Scholz defiende su gestión como la más solidaria pese a la pérdida de apoyo (EFE/ARCHIVO) El desafiante futuro alemán La situación económica alemana se presenta como uno de los principales desafíos para el próximo líder del país. Después de los efectos de la pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis energética, la economía alemana ha experimentado un crecimiento lento, con un pronóstico de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de solo un 0.4% para este 2025, según estimaciones del Instituto de Investigación Económica de Alemania (DIW). El costo de la energía sigue siendo un tema central de debate, ya que la dependencia de Alemania de los suministros rusos ha sido puesta en evidencia tras la invasión rusa de Ucrania. Los precios elevados del gas y la electricidad han afectado tanto a consumidores como a empresas, lo que ha incrementado el malestar popular. Friedrich Merz ha prometido medidas para recortar el gasto público y reducir los impuestos para mejorar la competitividad económica. Sin embargo, su propuesta de reformar el sistema de bienestar social ha sido muy criticada por los sectores más vulnerables de la población. Por su parte, Olaf Scholz ha intentado contrarrestar estos desafíos promoviendo un programa de transición energética y modernización industrial. Sin embargo, las críticas por la gestión económica de su gobierno durante la pandemia y el aumento de la inflación han erosionado su apoyo. Las urnas abren desde las 8:00 hasta las 18:00, con opción de voto por correo (EEUTERS/Christian Mang) El futuro gobierno alemán, cualquiera que sea su composición, enfrentará varios retos estructurales. El principal de ellos es la adaptación de Alemania a una nueva realidad geopolítica y económica. El impacto de la guerra en Ucrania no solo ha reconfigurado la política exterior de Alemania, sino que también ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor independencia energética y una nueva estrategia de defensa. La política migratoria será otro tema crucial. La llegada de solicitantes de asilo y refugiados ha desbordado los sistemas de acogida, especialmente en las grandes ciudades. La CDU, encabezada por Merz, ha dejado claro que adoptará una postura más restrictiva en cuanto a la inmigración, mientras que el SPD y los Verdes abogan por políticas más inclusivas. Este dilema podría convertirse en uno de los mayores puntos de fricción en las negociaciones para la formación de un gobierno de coalición. Además, el sistema de bienestar social alemán, que ha sido tradicionalmente uno de los pilares del estado de bienestar europeo, también enfrentará una reforma necesaria para mantener su viabilidad a largo plazo. Las reformas propuestas por la CDU, que incluyen recortes a ciertos beneficios sociales, generarán un intenso debate sobre su sostenibilidad y sobre la justicia social en el país. Más de 59 millones de alemanes tienen derecho al voto en una elección que definirá el Bundestag (EFE/ARCHIVO) Tras el cierre de las urnas, las negociaciones para formar una coalición serán clave, ya que es probable que ningún partido consiga una mayoría absoluta. Si bien la CDU es la favorita, Merz necesitará encontrar aliados estratégicos para formar un gobierno estable. Posibles aliados incluyen a los Verdes, que se presentan como una opción moderada, o incluso una coalición con el SPD, aunque estas alianzas no parecen ser las más viables en el corto plazo. El nuevo gobierno, independientemente de quién asuma la cancillería, tendrá que abordar los problemas estructurales del país de forma urgente. "Los desafíos económicos y de seguridad energética no pueden esperar," sostienen analistas. La incertidumbre sobre los resultados podría retrasar la formación de un nuevo gobierno, un escenario que ya se vivió en las elecciones de 2021, cuando las conversaciones se prolongaron durante varias semanas. (Con información de AP, EFE y AFP)
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