23/02/2025 00:42
23/02/2025 00:41
23/02/2025 00:33
23/02/2025 00:33
23/02/2025 00:32
23/02/2025 00:31
23/02/2025 00:30
23/02/2025 00:30
23/02/2025 00:30
23/02/2025 00:30
» Diario Cordoba
Fecha: 22/02/2025 17:21
El proyecto Gama, una megafábrica de celulosa soluble y lyocell (fibra textil semisintética) proyectada en un enclave natural de Palas de Rei (Lugo) por la compañía portuguesa Altri y de la española Smarttia (Greenalia), y que cuenta con el apoyo de la Xunta de Galicia, avanza en su tramitación, a pesar del rechazo que genera: se han presentado más de 27.000 alegaciones. Para pedir su paralización, en diciembre, miles de personas protestaron en las calles de Santiago de Compostela en la manifestación más multitudinaria que se recuerda en Galicia tras el hundimiento del Prestige. Además de rechazarlo por su impacto ambiental, social y económico, sus detractores denuncian también falta de transparencia en la tramitación. La planta afectará a espacios de gran interés ambiental / Greenpeace Mientras sus promotores defienden su sostenibilidad y que generará empleo y dinamizará la zona, sus detractores alertan de que su impacto en el río Ulla, del que tomará el agua para sus procesos productivos y al que la devolverá tras tratarla; y en la Ría de Arousa, en la que desemboca el río y eje neurálgico del marisqueo, destruirá más empleo del que creará por la contaminación que generará, que también afectará a la salud humana. ¿Crea o destruye empleo? Entre los puestos de trabajo que están en juego, además de mariscadores y pescadores, el de ganaderos, agricultores e, incluso, hosteleros, pues la zona vive del turismo generado por el Camino de Santiago, cultivos y ganado. En su día, la propia Xunta, que es la que fiscaliza la sostenibilidad ambiental del proyecto, consideró incluir la zona en la Red Natura 2000 (red europea de áreas de conservación de la biodiversidad), con la que colinda. Según la compañía, la instalación creará 500 puestos de trabajo directos y 2.000 indirectos, mientras que desde el Bloque Nacionalista Galego (BNG) estiman que peligrarán más de 8.000 por su impacto ambiental. Manifestación en Santiago de Composterla contra la planta en diciembre de 2024. / EFE/Lavandeira jr Inmenso consumo de agua La planta, que ha solicitado concesión de aguas por 75 años, ocupará 112 hectáreas (157 campos de fútbol) de una parcela de 366 hectáreas (unos 513 campos de fútbol), podrá captar del embalse de Portodomouros hasta 46.000 metros cúbicos al día, el equivalente al consumo de toda la provincia de Lugo y de los que devolverá al río unos 30.000, una vez depurados. Se trata de una cifra máxima de diseño, según el director del proyecto, Bruno Dapena, que ha asegurado que en condiciones normales, la fábrica usará unos 20.000 metros cúbicos al día y devolverá prácticamente la totalidad al río. Aguas de Galicia, que depende de la Xunta, ha emitido un informe que concluye que Gama es compatible con los objetivos medioambientales establecidos en la planificación hidrológica y que el vertido no afectará al estado de las masas de aguas, gracias a la reducción de nutrientes y medidas preventivas y correctivas propuestas. Los impactos serán múltiples, según los detractores / Greenpeace Según un resumen del informe facilitado a EFEverde (la resolución completa no se ha hecho pública), la empresa ha introducido mejoras para reducir la presencia en el vertido de dos nutrientes, nitrógeno (un 43%) y de fósforo (un 73%), respecto del sistema planteado inicialmente y del que defendían su elevada eficacia. Estos dos nutrientes son los principales causantes de la eutrofización del agua, un proceso que implica la proliferación de algas que consumen el oxígeno provocando "zonas muertas" en las que no pueden sobrevivir peces y otros organismos. Un ejemplo: lo sucedido en el Mar Menor. Preocupa también la temperatura a la que será devuelta al río (27 grados). Aquí, Dapena ha asegurado que el proceso propuesto "garantiza que al mezclarse con el caudal natural no provocará una variación de 3 grados por encima o por debajo", límite que marca la ley. Ejemplar de Asio Flammeus captado en la Laguna de las Quintas. / @Juan Maña La planta se desarrollará en dos fases, hasta alcanzar una capacidad final de producción anual de 400.000 toneladas celulosa soluble, de las que la mitad se destinarán a producir in situ 200.000 toneladas de lyocell (fibra semisintética), mientras que la otra mitad se exportará, principalmente a Asia. Cantidades ingentes de eucalipto y elevado tráfico de camiones Para alcanzar esa producción consumirá cantidades ingentes de eucalipto (hasta 2,4 millones de toneladas), lo que obligará a llenar aún más terreno gallego de este monocultivo dañino para la biodiversidad, según sus detractores. Además, generará un elevado tráfico de camiones. Según Dapena, más de cien al día. Tras el informe favorable de Augas de Galicia, el expediente pasará de la Consellería de Economía e Industria a la de Medio Ambiente para solicitar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La administración dispondrá de un plazo de dos meses para emitirla. Para reactivar la economía tras la covid-19, se creó Impulsa Galicia, una entidad integrada por la Xunta (40%), Abanca (38%), Reganosa (12%) y Sogama (10%) y con el foco puesto en un modelo de desarrollo "verde y digital". Entre mayo y septiembre de 2021, Impulsa lanzó un concurso de ideas para articular proyectos de gestión sostenible de los bosques gallegos. En respuesta a ese concurso nació Gama, que fue presentado por Altri. Intervención de exministros del Gobierno Entre ambas partes, según han confirmado a Efe fuentes conocedoras del proceso, medió la consultora que se autodefine como "supra-especializada" en asuntos públicos Acento Public Affairs, fundada y dirigida por el exministro de Fomento y exvicesecretario general y exsecretario de Organización del PSOE, José Blanco, natural de Palas de Rei (3.200 habitantes). Como presidente de consultora figura el exministro de Sanidad y expresidente del PP del País Vasco, Alfonso Alonso; y como vicepresidenta María Lledó, que fue secretaria general para la Unión Europea en el Ministerio de Exteriores entre diciembre de 2021 y agosto de 2024. En el consejo asesor de Acento figuran otros ministros como Joan Clos, Valeriano Gómez o Elena Pisonero. En abril de 2022, Altri anunció la ubicación de la planta: Palas de Rei; y en diciembre de ese año Gama fue declarado Proyecto Industrial Estratégico por la Xunta y con el respaldo por unanimidad del Parlamento gallego, lo que agilita y facilita la tramitación. Tras su apoyo inicial y a media que se iban conociendo datos de la planta, el BNG pasó a oponerse frontalmente, mientras que desde el PSdG aseguran ahora que el proyecto no les gusta por todo lo que implica, al tiempo que mantienen sus reservas a falta de disponer de todos los informes sectoriales. La titularidad del proyecto se traspasó en julio de 2023 a Greenfiber, participada en un 75 % por Altri y en un 25 % por Smarttia, sociedad holding del millonario gallego Manuel García Pardo, fundador y máximo accionista de Greenalia (94%), que acaba de vender a Altri dos filiales, Greenalia Forest y Greenalia Logistics. Vista de la parcela que ocupará la planta. / @Juan Maña Mientras avanza en su tramitación administrativa, los responsables del proyecto buscan cerrar la financiación. En total, se prevé una inversión de 1.000 millones de euros, de los que el 25% procederá de fondos públicos, el 25% de fondos privados y el 50% será financiado con deuda. Ayuda del Gobierno Para lograr los fondos públicos, Greenfiber tramita con el Ministerio de Industria una ayuda directa de 250 millones de euros en el marco del PERTE de descarbonización (fondos europeos), ha explicado Dapena a EFEverde. Tras recibir informe favorable de Augas de Galicia, el siguiente paso será tramitar el expediente de Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y, después, la Autorización Ambiental Integrada (AAI), un proceso que calculan que podría estar cerrado en mayo o junio y tras el que podría comenzar a andar Gama, siempre que logren la financiación. La ayuda directa que tramitan con Industria sería similar a la que obtuvo Arcelor en Asturias en el marco del PERTE de Descarbonización en 2023 de 450 millones a Arcelor para la ejecución de un proyecto de hidrógeno circular (la empresa renunció posteriormente por considerarla insuficiente). Esta subvención se otorgó sin concurrencia, porque, según explicó entonces el Ejecutivo, el proyecto se consideraba singular porque el uso de hidrógeno verde a escala industrial era inexistente y solo Arcelor optaba a hacerlo a gran escala. En el caso de Gama, la singularidad radica en que sería la primera planta en el mundo en producir en un mismo lugar lyocell y su principal materia prima, la celulosa soluble (a partir de madera de eucalipto, en este caso), lo que ahorraría muchas toneladas de CO2 (93%), pues ahora la pasta viaja principalmente hasta Asia para la generación de fibras, según Dapena. Ubicación prevista, en Palas de Rei / Efe De salir adelante esta ayuda, la UE deberá darle el visto bueno tras evaluar que está alineada con las políticas europeas de medio ambiente, sosteniblidad y descarbonización, que se cumple el principio de DSNH (no causar daño significativo a ninguno de los objetivos medioambientales de la taxonomía de la UE), y que no vulnera el mercado de la competencia. En relación al proyecto, la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, se ha limitado a señalar en reiteradas ocasiones que su Ministerio vigilará para que cumpla todas las garantías medioambientales, mientras que desde Industria han explicado que les dijeron que se presentaran al PERTE y que tramitarán el expediente ante Bruselas una vez logren la AAI. En relación al proyecto y a preguntas de EFEverde, desde FICA-UGT han señalado que si Gama supera todos los tramites ambientales, será "bienvenido", como lo es cualquier proyecto industrial que genera empleo, mientras que desde FSC de CCOO han reusado hacer comentarios. Los que se oponen a Gama temen que, si finalmente no llega la ayuda de Industria, será la Xunta la que pondrá la financiación pública que necesita para dejar de ser un proyecto y convertirse en realidad.
Ver noticia original