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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/02/2025 08:35
"Pase lo que pase quiero tener pruebas", le decía la joven a su madre antes de ser encontrada muerta en el departamento donde vivía con su novio “No me banco una más. Ya no tengo más límite. Lo quiero dejar porque me cagó a palos, mamá”, le escribía Micaela Rascovsky a su madre un 11 de abril de 2021. Dos días después, durante la madrugada, su cuerpo fue encontrado sin vida en el departamento que compartía con su novio, Guido Pascuccio, en el barrio porteño de Villa Ortúzar. La causa de muerte fue “congestión y edema pulmonar con cardiopatía dilatada”, según determinó la autopsia. Un resultado compatible con el consumo de cocaína, la sustancia encontrada en la escena donde estaba el cadáver de la joven. Sin embargo, el análisis del cuerpo también arrojó un dato fundamental para la causa: confirmó que Micaela tenía 13 golpes y marcas que indicaban que había sido atada antes de morir. Antes de su muerte, Micaela había documentado los moretones en su cuerpo para tener pruebas. Guido Pascuccio, la propia pareja de Rascovsky, fue quien alertó sobre el fallecimiento a la Policía. Fue alrededor de las 5 de la madrugada del 13 de abril, cuando se contactó con las autoridades para informar que su novia estaba tendida en el suelo y no reaccionaba. Sin embargo, el llamado fue tardío, según se determinó luego en la investigación: de acuerdo a los informes y el análisis forense realizado, la joven había muerto mucho tiempo antes de la denuncia. La querella sostiene que Micaela vivía en un contexto de violencia de género. De acuerdo a las pericias, el fallecimiento de Rascovsky fue entre las 23:30 del 12 de abril y las 2:00 de la mañana del 13, es decir, al menos tres horas antes de que Pascuccio llamara a las autoridades. Durante ese lapso, se registraron cuatro llamadas consecutivas realizadas por él: a las 01:14 a su madre, a las 01:15 a su madre, a las 02:09 a Micaela y a las 02:49, nuevamente, a su madre. Recién a las 04:48 llamó a la Policía. “El imputado no estaba durmiendo horas antes de ese suceso. Aprovechó el tiempo entre que dejó morir a Micaela y su llamado al 911 para modificar la escena del crimen en su favor y en perjuicio de la víctima”, sostuvo la querella durante los alegatos. Otro detalle: cuando el imputado mostró el celular a la policía, faltaba el llamado al 911. Uno de los moretones que le había mostrado la víctima a su mamá Este dato, junto al resto de las pruebas recolectadas en el marco de la investigación que incluyen los chats en los que la víctima asegura que su pareja la golpeaba, dejaron a Pascuccio como el principal responsable de su muerte. Ya imputado en la causa, ahora el ex novio de Micaela se enfrenta a un juicio en el que se definirá si fue culpable o no del hecho. Los alegatos del proceso comenzaron el pasado 13 de febrero, cuando la Fiscalía cargo de Guillermo Morosi pidió 11 años de prisión para él por “abandono de persona seguido de muerte y lesiones doblemente agravadas”, en dos ocasiones. No obstante, la querella no está de acuerdo con la acusación y sostiene que se trató de un femicidio: pidió prisión perpetua. Otro de los golpes que sufrió Micaela durante su relación “La lógica es que vos la abandonaste, pero porque querías que se muriera. En todo este contexto de violencia de género, vos no querías que ella te denunciara”, explicó al respecto Nadia Rivas, abogada de la familia Rascovsky, en diálogo con Infobae. Para la representación legal de los familiares de la víctima, Pascuccio debe ser condenado por “homicidio doblemente agravado”, al tratarse de un crimen cometido contra su pareja y en un contexto de violencia de género. Los chats que comprometen al novio de Micaela Infobae tuvo acceso a las pruebas presentadas por la querella, las cuales incluyen estremecedores chats que mencionan episodios de violencia de Guido para con Micaela, así como fotografías documentadas por la propia víctima a lo largo de su relación con Pascuccio, que empezó en 2018 y se intensificó en 2020 cuando se fueron a convivir. Las evidencias de las agresiones se remontan a marzo de 2021. El 1.º de ese mes, Micaela le envió a su madre, Patricia Ortiz, dos fotos en las que se observaban moretones en su cuerpo, aunque afirmó no saber cómo se los había causado. Las imágenes acompañan esta nota. El mensaje que le envió Micaela a su mamá y lo que la víctima le dijo a su novio en ese entonces Un mes más tarde, el 10 de abril, la víctima le confesó a una compañera de trabajo que, quien la golpeaba, era su pareja. Ese mismo día, tuvo una conversación con Pascuccio en la que le dijo que iba a hablar con su familia para avisarle de las actitudes que estaba teniendo últimamente. “Voy a hablar con tus papás, Gui. Disculpá, pero necesitás ayuda. Ahora organizo para buscar mis cosas. Y te pido perdón si no te ayudé a tener paz y yo generé esos actos, pero no están bien. Me lastiman, no es el amor que nos teníamos”, le dijo. Semanas antes, le había enviado otro mensaje similar: “Guido, yo ya estoy muy decidida en lo que quiero. Te amo a más no poder, pero me estoy replanteando el hablar con tu familia porque no sé hasta qué punto hablás conmigo todo esto”, le escribió la joven al imputado, quien reaccionó exigiéndole que respondiera inmediatamente su teléfono. Otro chat entre Micaela y su mamá sobre la violencia que recibía de su pareja De acuerdo a la seguidilla de chats a los que accedió este medio, días antes de su muerte, Micaela le describió a su madre una brutal golpiza en la que Pascuccio la cacheteó tres veces, y la tomó del cabello y del cuello. En la conversación, señaló que la agresión ocurrió porque ella quería terminar la relación. El 11 de abril, a 48 horas del episodio, la joven le relató a su mamá un episodio más: “No me pegó una cachetada, me cagó a palos”, dijo. También recordó una ocasión en una quinta con amigos, cuando él le dio un cachetazo y le dijo: “Venís vestida como una puta”. "Me levantaste la mano", le decía la víctima a su pareja en una de sus conversaciones por Whatsapp “Las fotos que te pasé de la merca y los moretones las voy a guardar. Pasé lo que pase, yo necesito que alguien sepa y tener pruebas”, le advertía la joven a su progenitora, haciendo alusión a la presencia de sustancias en su casa. La misma que se encontró el día en el que su cadáver fue encontrado en el domicilio. A lo largo de las conversaciones, Rascvosky expresaba, una y otra vez, su intención de denunciarlo: “Una vez más que me levanta la mano y no me tiembla en denunciarlo, porque yo no tengo por qué tener miedo de si me matan (sic)”. Y de nuevo: “No me banco una más, ya no tengo más límite. Lo quiero dejar porque me cagó a palos, mamá”. La única foto que los padres de Micaela pudieron ver de su hija, luego de su muerte. "Así quedaron sus manos defendiéndose", aseguró la madre Para la querella, Pascuccio no quería que Micaela lo dejara e iniciara una denuncia por violencia de género. Frente a esta posibilidad, creen que la dejó morir. El caso se encuentra en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, a cargo de los jueces Alejandro Noceti Achával, Jorge Romeo e Inés Cantisani.
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