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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/02/2025 04:39
El tablero en la votación celebrada por el Gobierno: fueron suspendidas las PASO El caso $LIBRA cierra su primera semana escribiendo el capítulo de mayor turbulencia que vive la gestión libertaria desde su inicio. Todo movimiento del Gobierno -estrictamente político pero también económico- es medido en ese tablero: cada renglón de la agenda de Javier Milei en Washington, las tratativas con el FMI, las votaciones que deja el Senado. Todo. Y por supuesto, lo que ocurre en el archipiélago opositor, que de hecho genera cierto alivio en Olivos por sus fisuras y por la marca negativa que supone la apuesta de CFK al barro político. Menos claro resulta el nuevo pico de tensión con el macrismo, a contramano de la relación de socios en el Congreso. Todo indica, además, que la Justicia federal no podrá escapar de las miradas y los recelos. La causa quedó en manos de la jueza María Servini y el fiscal Eduardo Taiano decidió las medidas iniciales en este camino, por lo general largo y de momento, único. No es gravitante lo que vaya a hacer el Ejecutivo. Y en la pulseada de la Cámara alta, el Gobierno recurrió al acuerdo con el PRO, contó con algunos provinciales y añadió un puñado de radicales para hacer fracasar el primer intento de crear una comisión investigadora. Ese fue el punto saliente en el final de las sesiones extraordinarias, igual de mínima a la suspensión de las PASO. El Gobierno acaba de vivir ese último logro en el Senado de manera muy diferente a la celebrada después de la votación en Diputados. Cada una a su turno, las dos cámaras expusieron el mismo y doble éxito político: el poder de las negociaciones dentro y fuera del Congreso -en especial, con gobernadores- y, como nunca antes, la profundidad de las fisuras en el peronismo/kirchnerismo. ¿La diferencia entre una y otra entrega? La necesidad de correr el foco del caso $LIBRA con un hecho concreto, más allá de las descargas del discurso y alguna operación mediática. La necesidad de cambiar el eje de la agenda pública lleva como implícito la aceptación de una evidencia que corre para cualquier experiencia política: nadie es siempre invulnerable. Por supuesto, es difícil medir el alcance del impacto en la sociedad y es imposible saber si tendrá o no traducción electoral. La historia anota ejemplos contradictorios. Carlos Menem o Cristina Fernández de Kirchner ganaron elecciones en medio de casos escandalosos. También sufrieron en las urnas. En lo inmediato, está clara la secuela política. El sacudón de las primeras horas y los esfuerzos de reacomodamientos posteriores ponen la atención precisamente sobre quienes tienen que desarrollar las estrategias básicas en este caso: evitar el monotema de la criptomoneda, ampliar el temario con iniciativas propias y, un poco más allá de este caso, evitar riesgos futuros. Por supuesto, todo bajo el argumento oficial que rechaza cualquier lectura sobre oscuridades sobre $LIBRA y lo remite a un plano de desconocimiento del tema, incluso con el Presidente como víctima de una operación o estafa. El Gobierno se movió en dos direcciones visibles. La primera fue salirse del exclusivo terreno político. Un papel destacado fue para Luis Caputo. Se había cortado abruptamente la celebración por el IPC de enero y no alcanzaba con los datos sobre superávit. La negociación con el FMI siguió entonces en primera fila, pero recargada: el trato sería inminente. En esa dirección se anotó el encuentro presidencial con Kristalina Georgieva. Cristina Kirchner, al frente del PJ. Busca ordenar al peronismo como oposición dura, pero sufre fisuras en el Congreso El círculo de Olivos deja trascender preocupaciones por dos cuestiones que hacen a la línea del oficialismo frente al caso de la criptomoneda. La primera -y más sugerente- destaca que deben ser cuidados los caminos de acceso al Presidente. Y la segunda agrega que también tendría que ser cuidada la comunicación permanente de Milei por las redes sociales. Nada sencillo, pero elocuente. Algo así como déficit y tarea para Karina Milei y Santiago Caputo. En el frente exclusivamente político, el Senado y los cruces de declaraciones entre oficialismo y oposición permitieron un respiro en el contexto menos deseado por el Gobierno. Las votaciones en la Cámara alta terminaron mostrando la sociedad de LLA con el PRO como base para el resto del juego, complejo, que expuso fisuras del peronismo, divisiones en otros espacios según el caso -especialmente en la UCR, a la hora de tratar la comisión investigadora- y el peso gravitante de los jefes provinciales en este paño de fragmentación y escasas estrategias nacionales. El Senado trató cinco temas y UxP expuso cuatro respuestas diferentes. Se abroqueló detrás del intento de crear una comisión investigadora por el caso $LIBRA, abandonó el recinto al momento de definir la ley antimafias -aunque quedaron dos legisladores que permitieron seguir y aprobar el proyecto-, jugó con apoyo general y rechazos puntuales al votar la ley de reiterancia, y expuso divisiones al tratar el juicio en ausencia y la suspensión de las PASO. Claro, el máximo nivel de fisuras en el PJ/K quedó a la vista en la sanción del proyecto sobre las elecciones primarias: 11 votos a favor, 15 en contra, 6 abstenciones y 2 ausencias. Toda la paleta. Tal vez, en términos de oxígeno para el oficialismo, operen casi al mismo nivel las divisiones en el peronismo -que incluyen y trascienden las aceitadas relaciones con jefes provinciales- y la carga de CFK, casi sin límites y con la pretensión de ser única expresión opositora. La ex presidente extremó su discurso –”Te estás cayendo a pedazos”, fue la frase contra Milei después de describirlo como “pálido” y “balbuceante”-, y escaló así en un discurso que, al margen de las pretensiones de lenguaje “popular”, sugiere cierta impotencia frente a la posibilidad de no ser figura opositora excluyente en una batalla electoral polarizada. Mira sobre todo el papel de Axel Kicillof y a la vez, busca colocar al resto de la política en la vereda mileista. No resulto marginal y menos casual el papel de Germán Martínez, que utilizó una conferencia del bloque de UxP para apuntar sobre todo contra Mauricio Macri: buscó asociarlo oscuramente con el Presidente. Eso mismo aunque con otros tonos surgió en algunos contrapuntos del kirchnerismo con el PRO por su respaldo al Gobierno. Ocurrió en el Senado y antes, en Diputados. Lo llamativo del caso es que los entendimientos entre oficialistas y amarillos tambalean en el plano nacional y generan dudas sobre el horizonte de una sociedad electoral. El capítulo del Senado fue escrito en paralelo con otra página de enfrentamientos entre el círculo de Olivos y el ex presidente. Esta vez, por la Hidrovía. Macri lo adjudica centralmente a Santiago Caputo. Asoman nuevas entregas para la semana que viene. No es lo único. La suspensión de las PASO a nivel nacional gatilló una decisión igual en la legislatura porteña, acompañada por la decisión de desdoblar la elección en la Ciudad de Buenos Aires, algo que para disgusto de LLA ya había adelantado Jorge Macri. Ahora el foco se corre hacia Kicillof. Y en ese punto también se juega la interna kirchnerista. El año político empezó bastante antes que marzo.
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