22/02/2025 05:41
22/02/2025 05:41
22/02/2025 05:41
22/02/2025 05:41
22/02/2025 05:41
22/02/2025 05:41
22/02/2025 05:40
22/02/2025 05:40
22/02/2025 05:39
22/02/2025 05:38
Concepcion del Uruguay » La Pirámide
Fecha: 21/02/2025 12:51
El consumo de carne vacuna en la Argentina continúa en niveles históricamente bajos, alcanzando en enero de 2025 un promedio de 47,8 kilos por persona al año, lo que representa una caída del 8,1% en comparación con el mismo período del año anterior. Este es el nivel más bajo en los últimos 30 años, según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). En enero, la producción de carne vacuna se redujo a 263.800 toneladas res con hueso, lo que significó una disminución del 1,5% respecto al mismo mes de 2024. Aunque la cantidad de animales faenados disminuyó, el impacto se vio parcialmente compensado por un mayor peso promedio al momento de la faena. A pesar de esto, la oferta total de carne en el país bajó en casi 4.000 toneladas en comparación con el mes anterior. Según el informe, las exportaciones de carne se mantuvieron estables en 78.000 toneladas res con hueso, y el consumo interno en enero fue de 185.900 toneladas, lo que representó una baja del 2,1% respecto a enero de 2024. En términos per cápita, el consumo de carne vacuna cayó un 3,2% con respecto al mismo mes del año anterior, lo que equivale a 1,5 kilos menos por persona. Miguel Schiariti, presidente de Ciccra, explicó que esta baja se debe a una combinación de factores económicos y cambios en los hábitos de consumo. «Hoy, con el precio de un kilo de carne vacuna, se pueden comprar tres kilos de pollo entero o casi dos kilos de carne de cerdo. En un contexto de dificultades económicas, la decisión final la toma el bolsillo», destacó Schiariti. Además, señaló que la población más joven, que creció consumiendo pollo, ha consolidado este hábito debido a su sabor y precio más accesible. En cuanto al futuro del consumo de carne vacuna en el país, Schiariti proyectó una caída continua hasta que se estabilice en torno a los 30-35 kilos por persona al año en los próximos 15 a 20 años. Este descenso en el consumo, según Ciccra, podría llevar al cierre de mataderos pequeños y a un enfoque en la exportación por parte de los mataderos medianos. Sin embargo, Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), no coincidió con la visión de Ciccra. Según Rafael, no se percibe una baja significativa en el consumo, sino una reducción habitual durante las vacaciones de enero. Además, observó que la demanda sigue siendo alta, y los precios aumentaron debido a la menor oferta, lo que llevó a un cambio en la composición de los cortes más demandados, con un crecimiento en la venta de cortes económicos para guisos y estofados. Ambos especialistas coincidieron en que el sector cárnico argentino enfrenta un proceso de transformación, impulsado tanto por factores económicos como por cambios en los hábitos de consumo y la reducción del stock ganadero. Mientras que desde Ciccra se prevé una caída continua del consumo de carne vacuna, desde Camya consideran que la demanda se mantiene, pero con una preferencia creciente por cortes más accesibles. (La Nación)
Ver noticia original