22/02/2025 05:41
22/02/2025 05:41
22/02/2025 05:41
22/02/2025 05:40
22/02/2025 05:40
22/02/2025 05:39
22/02/2025 05:38
22/02/2025 05:36
22/02/2025 05:36
22/02/2025 05:36
» El Ciudadano
Fecha: 21/02/2025 00:25
Brasil se prepara para un carnaval 2025 cargado de expectativa nacional debido a que, el domingo 2 de marzo, primera noche de los desfiles en el sambódromo de Río de Janeiro, también puede llegar a ser una jornada épica para el país debido a la triple nominación a los Premios Oscar de la película Aún estoy aquí (Ainda estou aqui). El largometraje del director Walter Salles es candidato para ganar el primer Oscar de la historia de Brasil ya que está nominado a Mejor Película, Mejor Película Internacional y Mejor Actriz, por el trabajo de Fernanda Torres, ganadora del Globo de Oro. En este marco es que comparsas callejeras de todo el país se han lanzado a abrazar al cine nacional con homenajes a la película y, sobre todo, a la figura carismática de Fernanda Torres, quien cuenta la historia de resistencia y búsqueda de la verdad de Eunice Paiva, la esposa de Rubens Paiva, el exdiputado nacional por Río de Janeiro que fue secuestrado y asesinado en 1971 por agentes de la dictadura militar (1964-1985). El éxito de taquilla en Brasil, el premio Goya a la Mejor Película Iberoamericana y el Globo de Oro a Fernanda Torres –hija de Fernanda Montenegro, conocida internacionalmente por el filme Estación Central– llevaron a las comparsas callejeras de Río, «Braba Igual a Mãe» y «Rola Preguiçosa», a rendir homenaje a Aún estoy aquí y su protagonista Torres en este carnaval, con marchas carnavalescas y disfraces alusivos. Un gesto similar ya ocurrió con comparsas callejeras durante el llamado precarnaval en Brasilia y San Pablo. Aún estoy aquí es una película inspirada en el libro de Marcelo Rubens Paiva, hijo del diputado ultimado por la dictadura, que narra cómo Eunice Paiva logró sostener a la familia ante la tragedia y en paralelo buscar la verdad sobre el destino de los restos de su esposo. La expectativa por la victoria del Oscar llevó a la cadena televisiva Globo, que tiene los derechos de transmisión del Carnaval, a decidirse por transmitir para todo el país, menos para Río, la ceremonia de los Oscar en lugar del desfile en el Sambódromo Marqués de Sapucaí. La Liga de Escolas de Samba de Río anunció que, en el sambódromo y durante los desfiles, habrá algunas pantallas para informar al público sobre la marcha de la premiación en Los Ángeles durante la noche del domingo 2 de marzo, en caso de victoria brasileña. Asimismo, la película «Aún estoy aquí» invita a los viajeros a recorrer Río de Janeiro de otra manera, recorriendo los lugares de la filmación en la “Ciudad Maravillosa”. Río de Janeiro, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, no solo enmarca la historia con su belleza natural y arquitectónica, sino que también incita a explorar los lugares más destacados presentados en la película. Urca: El refugio tranquilo en Río de Janeiro El barrio de Urca, uno de los más antiguos de Río, es donde se encuentra la casa principal de la película, un escenario que combina encanto y serenidad. Con calles arboladas, casas históricas y una vista deslumbrante al Pan de Azúcar, Urca transmite una sensación de calidez que es central en la narrativa de la película. Ir a Urca es aprovechar para caminar por la Mureta da Urca, disfrutar de un “pastel” (una especie de empanada frita) con cerveza bien fría y contemplar el atardecer en uno de los lugares más tranquilos de la ciudad. Y si se está de paseo por el barrio, Playa de Urca es una visita obligada. Se trata de un verdadero oasis en el corazón de la ciudad, con aguas tranquilas y fina arena que lo convierten en el lugar ideal para familias con chicos. La Playa Vermelha también es una parada impresionante. Con su arena fina y rojiza, aguas calmas y una vista panorámica del Pan de Azúcar, es el escenario perfecto para relajarse y disfrutar de la belleza natural. La visita a Urca solo se completa con la subida a los icónicos teleféricos del Parque Bondinho Pan de Azúcar. Es uno de los atractivos más famosos de Río y ofrece una vista panorámica de 360 grados de la “Ciudad Maravillosa”. En cualquier momento del día, el ascenso en el teleférico es una experiencia mágica, y la vista desde lo alto queda grabada para siempre en la memoria. Playas de Leblon e Ipanema: Poesía e inspiración junto al mar Las playas de Leblon e Ipanema también destacan en la película. El paseo marítimo es la invitación perfecta para disfrutar de un recorrido relajado, con una parada para tomar agua de coco o ver a los surfistas en acción. El atardecer en el Posto 12 de Leblon es un espectáculo imperdible, mientras que la Piedra del Arpoador en Ipanema ofrece una de las vistas más famosas de Río, con el Morro Dois Irmãos marcando el horizonte. Jardín Botánico: Un rincón de paz y belleza natural El barrio Jardín Botánico es el sitio donde la familia Paiva sueña construir su casa. Y allí se encuentra el Jardín Botánico, un ícono de la ciudad. Sus avenidas repletas de palmeras imperiales impresionan al ingresar. El parque es un oasis de tranquilidad y alberga decenas de especies de plantas y aves que cantan a lo largo del día. Si queda tiempo, es recomendable caminar hasta el Parque Lage, que está al lado del Jardín Botánico. Allí, se encuentra el emblemático Palacio del siglo XIX con una gran pileta en el patio y vista al Cristo Redentor. También, está la posibilidad de aventurarse por los senderos del parque y descansar en las áreas de picnic. Centro de Río: Un toque de historia y tradición En el corazón del Centro de Río de Janeiro, la Confeitaria Manon es una de las locaciones más encantadoras de la película. Fundada en 1942, cautiva con su decoración Art Deco y sus delicias gastronómicas. Y si se está de paseo en el barrio, un imperdible es visitar el bellísimo Museo del Mañana, una verdadera obra de arte en la zona portuaria, para luego pasar por la icónica Escalera Selarón. Ficha: «Ainda Estou Aqui» Aún estoy aquí es una adaptación del libro homónimo de Marcelo Rubens Paiva. Dirigida por Walter Salles, la película retrata la sorprendente transformación de su madre, Eunice Paiva (Fernanda Torres), una ama de casa en los años 70 y madre de cinco hijos, en una de las más importantes activistas por los Derechos Humanos en Brasil. Su viaje comienza después del brutal asesinato de su esposo, el exdiputado Rubens Paiva (interpretado por Selton Mello), durante la dictadura militar, lo que la impulsa a luchar por la justicia y la memoria, desafiando las sombras del régimen opresivo. La película está nominada a los Premios Oscar 2025 en tres categorías: Mejor Película, Mejor Actriz (Fernanda Torres) y Mejor Película Internacional. La ceremonia se llevará a cabo el 2 de marzo en Los Ángeles.
Ver noticia original