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Parana » Vorterix
Fecha: 20/02/2025 05:16
El invierno ha mostrado su cara más severa en Estados Unidos esta semana, con temperaturas que han alcanzado niveles peligrosamente bajos y una tormenta invernal que ha causado estragos en varias regiones del país. Según informó CNN, el aire ártico, combinado con un sistema de tormentas en fortalecimiento, ha generado condiciones climáticas extremas que afectan a millones de personas, desde el centro del país hasta la costa del Atlántico medio. Este fenómeno no solo ha provocado interrupciones generalizadas, sino que también ha complicado los esfuerzos de recuperación en áreas que aún lidian con las secuelas de inundaciones mortales ocurridas el pasado fin de semana. De acuerdo con el medio, al menos 15 personas han perdido la vida debido a las tormentas recientes, incluidas 12 en Kentucky y dos en Virginia Occidental. Además, una persona permanece desaparecida en Virginia Occidental, según confirmó el gobernador Patrick Morrisey. En una conferencia de prensa, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, informó que dos personas en el condado de Jefferson fallecieron por hipotermia, subrayando la gravedad de las condiciones climáticas. “Esto debería recordarnos que el clima es tan peligroso como las inundaciones que enfrentamos”, declaró Beshear. El frío extremo se intensificará y se expandirá a lo largo de la semana, afectando a aproximadamente tres cuartas partes de la población de Estados Unidos. Según CNN, las temperaturas podrían descender hasta 28°C (50°F) por debajo de los promedios habituales de febrero, lo que amenaza con romper más de 270 récords de temperatura en al menos 27 estados. En regiones como Montana y Dakota del Norte, las sensaciones térmicas han alcanzado niveles peligrosos. En Bismarck, Dakota del Norte, se registró el día más frío en más de 16 años. El impacto del frío no se limita al norte del país. Las temperaturas bajo cero y las sensaciones térmicas peligrosas se extienden hacia el sur, afectando áreas como Oklahoma, el Panhandle de Texas y partes de Arkansas. En estados como Tennessee y Kentucky, se esperan sensaciones térmicas de un solo dígito hacia el final de la semana, mientras que ciudades como Dallas y Houston experimentarán descensos significativos en sus temperaturas máximas. Regiones afectadas por inundaciones enfrentan nuevas amenazas El impacto de las tormentas invernales ha sido especialmente devastador en regiones que ya enfrentaban crisis por inundaciones recientes. Según detalló CNN, comunidades en Kentucky, Virginia Occidental y Virginia han visto cómo la nieve y el frío extremo dificultan los esfuerzos de rescate y limpieza. En Kentucky, se espera que una nueva tormenta deje entre 7 y 15 centímetros (3 y 6 pulgadas) de nieve en áreas afectadas por las inundaciones, mientras que en Virginia Occidental algunas zonas podrían recibir más de 15 centímetros (6 pulgadas). Desde el inicio de las inundaciones, equipos de emergencia, incluidos la Guardia Nacional de Kentucky y la Policía Estatal, han realizado más de 1.000 rescates en el estado, según informó Beshear. En Virginia Occidental, el gobernador Morrisey indicó que se han llevado a cabo al menos 60 rescates en las áreas más afectadas. Sin embargo, las autoridades esperan que las operaciones de rescate disminuyan en los próximos días, lo que permitiría a los equipos concentrarse en la limpieza de escombros y la restauración de accesos. El gobernador Beshear destacó que la Guardia Nacional de Kentucky está cambiando su enfoque hacia misiones de recuperación, como la remoción de escombros y el transporte de suministros a las comunidades afectadas. Sin embargo, advirtió que algunas personas, incluso aquellas con acceso a electricidad, podrían no tener calefacción segura debido a daños en sus equipos. “Si no pueden calentar su hogar de manera segura para el mediodía de hoy, deben considerar opciones de refugio”, instó Beshear. Interrupciones en el transporte y declaraciones de emergencia El avance de la tormenta invernal ha causado interrupciones significativas en el transporte, especialmente en el centro del país. Según CNN, en Oklahoma, la nieve y el hielo obligaron al cierre de la Interestatal 44 en ambas direcciones, afectando también partes del oeste de Misuri. Además, se han declarado estados de emergencia en Arkansas, Carolina del Norte y Virginia debido a las condiciones climáticas extremas. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) ha pronosticado acumulaciones de nieve significativas en varias regiones. En partes de Kansas, Oklahoma, Misuri y Arkansas, se espera que las nevadas superen los 30 centímetros (1 pie), lo que podría generar condiciones de conducción peligrosas o incluso imposibles. En Springfield, Misuri, se prevé la mayor nevada en casi 20 años. En el sureste, ciudades como Memphis, Tennessee, podrían registrar entre 2 y 8 centímetros (1 y 3 pulgadas) de nieve y aguanieve, mientras que Nashville podría acumular hasta 8 centímetros (3 pulgadas) de nieve. En Virginia, donde las alertas por inundaciones siguen activas para el río James, se espera que las nevadas más intensas se concentren cerca de la costa atlántica. Virginia Beach podría recibir hasta 25 centímetros (10 pulgadas) de nieve, lo que sería su mayor acumulación desde 1980. Riesgos para la salud y advertencias oficiales El frío extremo y las tormentas invernales no solo representan un desafío logístico, sino también un grave riesgo para la salud. Según CNN, las sensaciones térmicas en las llanuras del norte podrían causar congelación en cuestión de minutos. Las autoridades han instado a la población a limitar la exposición al aire libre y a buscar refugio en caso de no contar con calefacción adecuada. En el sur, los vientos fuertes empujarán las sensaciones térmicas por debajo de los 0°C (32°F) en estados como Texas y Arkansas, mientras que en Tennessee y Kentucky se esperan temperaturas peligrosamente bajas hacia el final de la semana. Las autoridades han advertido que las condiciones podrían empeorar, y han pedido a los residentes que se preparen para posibles cortes de energía y dificultades en el transporte. El impacto combinado de las tormentas invernales y el frío extremo ha puesto a prueba la resiliencia de millones de estadounidenses, mientras las autoridades y los equipos de emergencia trabajan contrarreloj para mitigar los efectos de esta crisis climática.
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