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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 18/02/2025 03:58
El imputado Carlos Mallo, de 37 años, está acusado de haber abusado sexualmente del hijo de su ex pareja, hace 13 años atrás. El menor sufrió tantos traumas, malos tratos, descuidos y abandono por parte de los adultos con los que creció, con una madre inclusive que se suicidó, que a los peritos les resulta difícil discriminar si la perturbada conducta resultante se corresponde con un caso de abuso sexual o no. Este lunes se llevó a cabo la segunda jornada del juicio oral y no público contra Carlos Mallo, de 37 años, acusado del delito de «abuso gravemente ultrajante» en perjuicio del hijo de su ex pareja. Los hechos que se investigan ocurrieron entre 2012 y 2013, cuando el niño tenía solo 4 años de edad. El proceso es llevado adelante por el Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, integrado por los jueces Juan José Varela, Eduardo López y Pedro Fernández. El juicio presenta una complejidad particular, ya que las pericias psicológicas indican que la víctima sufrió múltiples traumas a lo largo de su infancia, lo que impide determinar con certeza si existió abuso, sin que ello implique su descarte. La situación del menor, hoy preadolescente, se vio agravada por su exposición a diversos riesgos sociales y por el suicidio de su madre. Con esta misma dificultad se encontró el juez Daniel Césari Hernández a cargo de la instrucción del expediente en sus inicios, quien en ese momento sobreseyó a Mallo por considerar que no había elementos suficientes para elevar la causa a juicio. Un fallo del año 2021 de la Cámara de Apelaciones revocó la sentencia de Césari, por lo que Mallo comenzó a ser enjuiciado en un caso de difícil resolución. En la segunda jornada de audiencias declararon cuatro testigos, entre ellos una vecina que señaló maltratos y falta de cuidados básicos por parte del padre del menor, quien ahora es parte querellante en el juicio. Otros testigos mencionaron que el niño presentaba actitudes de exhibicionismo y comportamientos inapropiados para su edad, lo que podría ser indicio de una exposición prematura a situaciones inadecuadas de índole sexual por parte de los adultos que conformaron su entorno. El acusado, quien llega a juicio en libertad decidió abstenerse de declarar y se remitió a sus dichos en la etapa de instrucción, donde negó las acusaciones. En su defensa, Mallo argumentó que la denuncia fue impulsada por el padre biológico del niño como represalia, al considerarlo responsable del suicidio de su ex pareja. En la primera jornada del juicio se reprodujo el testimonio del menor, previamente registrado en Cámara Gesell. También declararon una psicóloga forense, un psiquiatra y una médica del Hospital Regional de Río Grande, quienes evaluaron al niño en distintos momentos. Además, testificó un psicólogo particular que atendió al menor por cambios en su conducta. El proceso judicial continúa en un contexto delicado, en el que los jueces deberán evaluar los indicios sin pruebas concluyentes sobre el abuso sexual como trauma puntual, escindido de todos los demás sufridos por el adolescente en el que se convirtió el menor de 4 años y expuestos en las pericias psicológicas. El Ministerio Público Fiscal, representado por el fiscal mayor Martín Bramati, sostiene la acusación con el apoyo de la letrada María Soledad Ponce Salazar, en representación de la querella. En tanto, la defensa del imputado está a cargo del abogado Maximiliano Palladino.
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