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» Elterritorio
Fecha: 18/02/2025 02:35
Fuentes consultadas confirmaron a El Territorio que, desde la clandestinidad, el suboficial de la Policía de Misiones Nicolás Yamaguchi (26) escogió a quienes serán sus representantes legales en la causa que lo investiga por robar, apuñalar e incendiar la vivienda de Ana María Oleynik (54) el martes 11 de febrero en El Palomar. Paso previo a entregarse ante la Justicia, que estiman sucederá esta noche lunes 17 de febrero de 2025 | 21:30hs. El ataque ocurrió en El Palomar a plena luz del día. // Foto: Marcelo Rodríguez Casi una semana después del episodio que conmocionó a la comunidad posadeña -en el que Ana María Oleynik (54) vecina y comerciante de joyas del barrio El Palomar fue brutalmente atacada en su domicilio para ser robada- en las últimas horas Nicolás Yamaguchi (26) un suboficial de la Policía de Misiones y el principal sospechoso por el hecho designó abogados de un estudio jurídico de la ciudad para que lo representen en la causa. Desde las sombras de la clandestinidad el agente acusado por intento de homicidio criminis causa definió que profesionales del estudio Zapana Tilli sean quienes lo acompañen en el caso. Siguiendo lo aportado por fuentes consultadas por El Territorio, el hombre aceptó presentarse ante las autoridades de la Justicia en horas de la noche luego de estar casi una semana prófugo. Ello -según declararon las mismas voces- para facilitar el curso de la investigación que se instruye en el Juzgado Tres a cargo del magistrado Fernando Verón. Lo inminente de su búsqueda acaparó la atención y los recursos de la fuerza policial en los últimos siete días. Incluso se emitió un pedido de captura internacional de la Interpol para dar con el paradero del agente de la Unidad Regional X conocido como “Japonés”. Apodo que lo habría delatado momentos después del ataque que ocurrió sobre la calle Pedro Méndez el pasado martes. “Fue el japonés” fue lo que la víctima logró repetir entre quejas y lo que disparó las alertas sobre la presunta implicancia del policía en el episodio. Un policía en la mira Gracias a que Ana María logró expulsar esas palabras antes de caer inconsciente nuevamente por las puñaladas sufridas -en total el informe médico le reconoció 22 lesiones de arma blanca- la Policía enfocó su atención en el agente Yamaguchi. Las sospechas tomaron fuerza luego de que se conociera que ese mismo martes -en horas de la noche- el mismo policía denunció un presunto robo en su vivienda en el barrio Ingar. Pero al llegar sus camaradas al lugar para tomarle la denuncia formal notaron que el Japonés había desaparecido. Sumado a esto lo que apuntó a su figura como principal sospechoso fue que en la mañana del miércoles presentó una solicitud de licencia por enfermedad, pedido que aparentemente le fue denegado. Por lo que desde ese momento fue calificado como desertor y buscado por la Justicia. Las horas corrieron y mientras el estado de salud de la vecina se agravaba, las pistas y pruebas recabadas tomaban forma y se encaminaban al nombre de Yamaguchi. Por su posible implicancia la Jefatura de la Policía de la provincia lo separó preventivamente de la fuerza. En las últimas horas también se barajó la hipótesis de que el agente pudo fugarse de la provincia con destino al país vecino de Brasil. Sin embargo esto no pudo ser confirmado por fuentes judiciales -que manejan la causa con gran hermetismo-. Cenizas de un ataque brutal El hecho en El Palomar fue advertido cerca de las 17 del martes luego de que vecinos percibieran las llamas que consumían la vivienda de Oleynik y dieran aviso a la policía mediante un llamado al 911. Acudió personal de la División de Bomberos Zona Sur y de la Dirección Comando Táctico Especial, quienes fueron los encargados de ingresar al domicilio ubicado en la intersección de las calles Pedro Méndez y Herrera luego de romper la puerta de acceso que estaba cerrada con llave. La escena con la que se encontraron fue alarmante. La vendedora de joyas yacía en el inmueble malherida y afectada por el humo del fuego que consumió parte de su hogar. El informe médico concluyó que Ana María sufrió 22 puñaladas en sus extremidades superiores, cuello y en el tórax, lesiones que llegaron a perforarle los pulmones. Por lo que la mujer fue intervenida y permanece en terapia intensiva en el Madariaga desde entonces -con diagnóstico reservado aunque crítico-. Hasta el momento los peritos no lograron determinar qué tipo de vínculo unía al policía con su víctima. No obstante el ataque e incendio intencional se investigan como intento de homicidio criminis causa -es decir un intento de asesinato para encubrir otro delito-. En caso de que al finalizar el proceso judicial el agente sea encontrado culpable, podría recibir prisión perpetua.
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