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» Diario Cordoba
Fecha: 13/02/2025 21:11
Estados Unidos ha defendido este jueves su posición sobre las futuras negociaciones de paz en Ucrania y ha negado estar realizando "concesiones" al presidente ruso, Vladímir Putin. En tono de sermón, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha dicho al concluir la reunión con sus homólogos de la OTAN que quitar de la mesa la eventual pertenencia de Ucrania a la Alianza Atlántica, las garantías de seguridad, o volver a las fronteras anteriores a 2014 no son "concesiones" sino "realismo". Hegseth también ha dicho que la razón por la que Putin se sienta a negociar tras la investidura de Trump es que solo "responde ante la fuerza". "Cualquier sugerencia de que el presidente Donald Trump está haciendo cualquier otra cosa que no sea negociar desde una posición de fuerza es falso", ha dicho Hegseth. "Rechazo categóricamente la premisa de que el presidente Trump no está negociando con una baraja completa. Es él quien determina en último término qué cartas tiene", ha insistido. "Tenemos al mejor hacedor de acuerdos", se ha limitado a decir. El secretario de Estado, sin embargo, no ha entrado en detalles sobre el margen de maniobra con el que cuenta Estados Unidos en la negociación, tras aceptar todas las peticiones de Putin incluso antes de sentarse a la mesa. Aunque Hegseth ha asegurado que en cualquier negociación, tanto Putin como el ucraniano Volodímir Zelenski tendrán que estar presentes, ha insistido en que será Trump quien lidere las negociaciones. Lo que permita o no, lo que decida o no, será exclusivamente decisión del "líder del mundo libre", incluidas las concesiones que se hagan o no. También ha dado a entender que los europeos y la OTAN "tendrá algún papel" sin concretarlo. El secretario de Defensa se ha hecho eco también en Bruselas de las demandas de Trump de que lo aliados aumenten el gasto en defensa. Y aunque ha asegurado que el compromiso de Estados Unidos con la OTAN incluye responder en caso de que uno de sus miembros sea atacado, ha exigido a los europeos que asuman más responsabilidad en su seguridad. "Y eso empieza por aumentar el gasto en defensa. El 2% es un comienzo como ha dicho el presidente Trump, pero no es suficiente. Ni el 3% ni el 4%, más bien el 5%. Inversión real, urgencia real", ha insistido Hegseth. Preguntado por si el objetivo se aplica también a Estados Unidos, cuyo gasto en defensa está en del 3,4% según la OTAN, ha dicho que nadie debería cuestionar el compromiso de Washington con la seguridad. Zelenski pide un plan En prevención de resultar el gran perdedor en esta negociación, Zelenski ha reclamado este jueves acordar con Trump un plan para poner fin a la guerra antes de incluir a Putin en las negociaciones. Los contactos entre Washington y Kiev deben ser "prioritarios". "Solo (...) después de que se haya puesto en marcha un plan para parar a Putin creo que estará bien hablar con los rusos", ha afirmado el presidente ucraniano, que está previsto que se reúna este viernes con el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, en la Conferencia de Seguridad de Múnich. El ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umerov, ha abundado en esta idea en Bruselas y ha asegurado que su país mantendrá la resistencia frente a Rusia. "El mensaje es que continuaremos. Somos fuertes y capaces y terminaremos por cumplir", ha añadido. La OTAN ha tomado nota este jueves de la decisión de Trump, de iniciar conversaciones con vistas a un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, con el secretario general de la organización, Mark Rutte, llamando a garantizar que Kiev forma parte de las negociaciones y que el acuerdo no sea una derrota de Occidente. "Todos los aliados y Ucrania están unidos en su deseo de paz en Ucrania", ha dicho Rutte, y todos están de acuerdo en la necesidad de reforzar la posición de Kiev de cara a unas negociaciones. También están de acuerdo en que esa paz debe ser duradera, no un parche temporal ni un alto el fuego. En lo que no parecen estar de acuerdo a los aliados es en el precio a pagar por la paz. "Tenemos que asegurarnos de que se conducen esas conversaciones de tal manera que el resultado no sea visto como una derrota para Occidente", ha dicho el secretario general en rueda de prensa tras la reunión. Comunicación fluida Rutte he defendido que la comunicación es fluida con la Administración estadounidense, pero ha admitido también que no estaba al corriente de que se fuera a producir ese contacto. El secretario general ha dicho, en cualquier caso, que los aliados eran conscientes de que esa llamada era "inminente". La calma de Rutte, que ha dicho estar feliz por la convergencia de posturas, pero que al mismo tiempo ha llamado a Europa y Canadá a incrementar su apoyo a Ucrania, ha contrastado con la de los aliados. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha lamentado en Bruselas las "concesiones" de la Administración Trump a Putin. Pero el propio Rutte, no lo interpreta así: "Tenemos que asegurarnos de que Vladímir Putin nunca vuelva a intentar atacar a Ucrania, eso es crucial..., pero nunca ha sido una promesa a Ucrania de que, como parte del acuerdo de paz, serían parte de la OTAN". Y es cierto, pero mantener la puerta abierta a la Alianza había sido hasta ahora parte fundamental de las garantías de seguridad que se ofrecían a Kiev, que Estados Unidos ha levantado de la mesa unilateralmente. El acercamiento de Rutte a Trump no es solo con respecto a Ucrania. El holandés ha hecho suya la petición de incrementar el gasto en defensa y ha vuelto a insistir en que los aliados deben llegar al menos al 2% del PIB antes de verano.
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