13/02/2025 15:15
13/02/2025 15:15
13/02/2025 15:14
13/02/2025 15:13
13/02/2025 15:13
13/02/2025 15:13
13/02/2025 15:13
13/02/2025 15:12
13/02/2025 15:12
13/02/2025 15:11
» Diario Cordoba
Fecha: 13/02/2025 12:35
Un hombre se queja de dolor en la espalda. El fisio habla mientras deshace los nudos de mis músculos. Tengo nudos aquí y allá, además, claro, del nudo en la garganta, que ha devenido crónico. Dice el fisio que habría que llevar al cuidado del cuerpo la cultura de mantenimiento que tenemos respecto a la puesta a punto del coche o de la caldera de gas. -Todo el mundo -añade- sabe cuándo cambiar el aceite a su automóvil, pero la gente viene a verme cuando lleva dos meses sin que nadie le haya echado un ojo a su espalda. A la gente le duele la espalda por falta de mantenimiento. Y creo que es la primera causa de baja laboral. Estoy de acuerdo. Sólo acudimos al médico cuando estamos enfermos y al psicólogo cuando escuchamos voces. La prevención no entra en nuestras mentes porque vamos de cabeza. Me duele un poco aquí, pero voy tirando, voy aguantando, me trago un ibuprofeno o dos, quizá un paracetamol, también un ansiolítico. Y con toda esa carga medicamentosa me meto en el metro para no faltar al trabajo. No tomo una decisión seria respecto a mi salud hasta que me rompo. El metro está lleno de gente rota: no hay más que mirar las expresiones de sus rostros. El mundo, en general, está roto. Hay gente muy poderosa rompiéndolo, haciéndolo añicos. Donald Trump es en sí mismo una empresa de demoliciones. No para de romper. ¿Cómo me voy a preocupar por mi tobillo cuando la realidad está hecha añicos? En cambio, si la nevera hace un ruido raro, llamo corriendo al técnico, no vaya a perder la fortuna invertida en productos congelados. Tememos los cortes de luz no porque nos impidan leer a Unamuno (pobre Unamuno, al que ya nadie lee pese al empeño que puso en escribirnos), sino por miedo a que se rompa la cadena de frío. La cadena de frío es uno de los grandes inventos de la humanidad. Interpreto, en fin, mejor los ruidos de mis electrodomésticos que los de mis intestinos. -Tienes aquí una contractura de caballo -se queja ahora el fisio al tiempo de internarse en la región lumbar. Llego a casa con ganas de meterme en la cama, pero en casa siempre hay que arreglar algo: una persiana que no cierra, un enchufe que se ha desprendido de la pared, una cerradura atascada, un radiador de la calefacción que gotea... Por un momento, me parece que todo gotea, que todo hace agua. A ver si localizo a un fontanero.
Ver noticia original