Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Seguridad

    » Diario Cordoba

    Fecha: 13/02/2025 12:12

    La ciudad de Palma del Río está viviendo unos profundos cambios sociales determinados, fundamentalmente, por el modelo laboral primario de la recogida de las afamadas naranjas palmeñas. Las tareas agrícolas han ocupado, tradicionalmente, a gran parte de la población, si bien, progresivamente, los trabajadores del campo no consideran interesantes las condiciones laborales alcanzadas entre patronal y sindicatos. Además, los jóvenes se han preparado en otras formaciones y han accedido a trabajos más cualificados. Era una crisis anunciada desde hace unos años. Hemos visto cómo han ido llegando migrantes desde Marruecos, Rumanía, naturales del centro y sur de América, y más recientemente, jóvenes del África Subsahariana. Ya se puso sobre la mesa de flujos migratorios la necesidad de tramitar una convocatoria para cientos de migrantes. Los migrantes han tenido una inclusión desigual. En líneas generales, estas personas se han integrado con la población local sin grandes contratiempos. Es cierto que ha habido casos de explotación laboral denunciados, con detenidos y multas; que muchos trabajadores y sus familias viven en casas antiguas, a veces, con alquileres desorbitados, hacinados y con falta de higiene y salubridad. Desde Cáritas y Cruz Roja, y otras oenegés, se han realizado atención en formación, enseñanza del castellano, escolarización, alimentación y actividades dignas de elogio. Durante los últimos días, se han denunciado en redes sociales conatos de agresión, desencuentros y narraciones de hechos insólitos amplificados por WhatsApp. Esto ha provocado un malestar general, con muchas opiniones y mucha realidad deformada para ocultar otras miserias. Un caso aislado no representa ni a la mayoría de los emigrantes ni de la vecindad. En ese río revuelto se ha cuestionado la seguridad y convivencia, a pesar de no haber denuncias y de conocerse la manipulación de algunos hechos. La corporación municipal, por unanimidad, ha condenado cualquier intento que altere la convivencia. La situación ha provocado la convocatoria de la Junta Local de Seguridad. Cuando éramos pequeños aprendimos una hermosa canción que decía «¿De qué color es la piel de Dios? Dije negra, amarilla, roja, blanca es. Todos son iguales a los ojos de Dios». Hoy en Palma del Río y en los pueblos de la comarca convivimos con gente llegada desde medio mundo. Han cruzado desiertos y mares para honradamente trabajar y ganarse su pan. Están realizando tareas laborales muy duras y sacando adelante las producciones agrícolas. Debemos entre todos crear un marco de convivencia e integración respetando la dignidad de estas personas. Palma del Río lloró mucho cuando miles de jóvenes partieron para Cataluña, Madrid, País Vasco, Francia, Alemania, Suiza... para trabajar en una tierra extraña. Pongamos cordura, ninguna persona es ilegal; quizás no tengan «papeles». Pero algunos pierden los papeles de vez en cuando. *Doctor en Historia

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por