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» Diario Cordoba
Fecha: 12/02/2025 07:11
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales compareció esta mañana en la Audiencia Nacional por el beso no consentido que dio a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de la medalla que le correspondía como campeona del mundo. El de Motril comparecía ante el juez central de lo Penal de la Audiencia Nacional, José Manuel Fernández-Prieto, para responder a las preguntas de la teniente fiscal del tribunal, Marta Durántez, y de los abogados de las diferentes partes implicadas: el exseleccionador nacional Jorge Vilda, el exdirector deportivo Albert Luque y el que era director de marketing Rubén Rivera. El primero se enfrenta a dos años y medio de cárcel por un delito de agresión sexual y otro de coacciones y los otros tres a año y medio por el último delito. La estrategia de Rubiales se ha centrado en insistir en su versión de que pidió permiso a Jenni para darle el beso, admitir que se dejó llevar en un comportamiento más propio de un deportista que de un dirigente institucional, y sostener que nunca pidió al exseleccionador Jorge Vilda que hablara con el hermano de Jenni Hermoso en el avión, pese a lo declarado por Rafael del Amo, entonces vicepresidente de la RFEF y presidente del Comité Femenino. Tampoco se refirió sobre esto a los otros dos acusados para que convencieran a la jugadora en Ibiza. “Ni yo mandé a Jorge Vilda, ni hablé ni directa ni indirectamente a Rivera que hiciera tal o cual cosa, ni a Albert Luque, que veranea allí”, afirmó. “Un discurso creíble” Según ha podido saber El Periódico de España de fuentes muy cercanas a Rubiales, tanto el expresidente como sus abogados han quedado “muy satisfechos” con la comparecencia del andaluz en el juicio. Destacan que “se le ha visto muy tranquilo, con un discurso creíble y sin contradicciones”. Rubiales y su entorno valoran muy positivamente, además, que el juez Fernández-Prieto haya “parado los pies a la fiscal en algunas intervenciones” y entienden como normal algunas puntualizaciones del juez a Rubiales “para centrar la declaración en los hechos objetivos. Y Luis se ha ceñido a eso”. Antes que Rubiales compareció el perito David Morillo, de la Agrupación de Personas Sordas de Granada y provincia (ASOGRA), que ratificó que en los labios del expresidente de la RFEF puede leerse: "¿Te puedo dar un besito?". Lo que no pudo asegurar es si ella le autorizó, como sostiene el acusado, porque en el vídeo Jenni Hermoso aparece de espaldas. Testimonio que Rubiales y sus abogados también entienden que respalda la versión del exdirigente de la RFEF. Sobre la diferencia que había con respecto a la instrucción, en la que habló de “piquito” en lugar de “besito”, circunstancia a la que restó importancia a preguntas de la teniente fiscal de la Audiencia Nacional Marta Durántez por ser "sinónimos". Lo más llamativo de su declaración, además del nuevo vídeo que ha aportado en el que pide disculpas a las jugadoras porque el revuelo estaba restando foco a la consecución del título de campeonas del mundo, que, ha sido su afirmación apuntando que fue ella quien le agarró y le levantó. “Cuando terminamos de darnos el abrazo y después de que me diera permiso o mientras. Fue simultáneo, la pregunta, la respuesta y posteriormente vino el beso. Fue algo espontáneo, como ella declaró después del partido”, afirmó Rubiales. El juez Fernández-Prieto tiene que determinar si Rubiales cometió una agresión sexual por el beso que dio a Jenni Hermoso sin su consentimiento, y por otro lado, si las presiones a las que presuntamente fue sometida por los otros acusados son suficientes para considerarlas constitutivas de un delito de coacciones. Este miércoles llega el turno para los otros acusados, el exseleccionador Jorge Vilda, el exdirector de marketing Rubén Rivera y el exdirector de la selección masculina Albert Luque. Hay mucho interés por conocer si Vilda contradice la afirmación de Rubiales en la que niega haberle mandado hablar con Hermoso y su familia para convencerla de hacer el vídeo.
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