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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/02/2025 14:44
Por primera vez en más de una década, más países empeoraron que mejoraron sus niveles de corrupción, según el último Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) publicado hoy por Transparencia Internacional, que muestra un preocupante deterioro en naciones como Rusia, Bielorrusia y Venezuela. El informe anual, que evalúa los niveles percibidos de corrupción en el sector público en 180 países y territorios, revela que 47 países experimentaron un descenso significativo en sus puntuaciones desde 2012, mientras que solo 32 países mejoraron. La organización mide la percepción de la corrupción en el sector público según 13 fuentes de datos, entre ellas el Banco Mundial, el Foro Económico Mundial y empresas privadas de riesgo y consultoría. Clasifica a 180 países y territorios en una escala que va de un 0 “muy corrupto” a un 100 “muy limpio”. “La corrupción es una amenaza global en evolución que hace mucho más que socavar el desarrollo: es una causa clave del declive de la democracia, la inestabilidad y las violaciones de los derechos humanos”, advirtió François Valérian, presidente de Transparencia Internacional. Los casos de Venezuela, Rusia y Bielorrusia Venezuela se ubicó entre los tres países más corruptos del mundo, con una puntuación de apenas 10 sobre 100, solo por encima de Somalia (9) y Sudán del Sur (8). El dictador venezolano Nicolás Maduro encabeza uno de los régimen más corrupto del mundo (REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria) Rusia, que ya había descendido significativamente en los últimos años, perdió otros cuatro puntos, hasta los 22, el año pasado. Transparencia Internacional señaló que la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú en febrero de 2022 “ha afianzado aún más el autoritarismo”. El caso de Rusia también ilustra cómo la corrupción sistémica puede tener graves consecuencias medioambientales. Según el informe, una auditoría encontró fuertes indicios de que millones de dólares fueron malversados de un proyecto financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y gestionado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que tenía como objetivo reducir emisiones mediante el fortalecimiento de estándares de eficiencia energética. El proyecto, que se ejecutó entre 2010 y 2017, “no cumplió ninguna de sus metas de reducción de emisiones”, señala el documento. Bielorrusia obtuvo una puntuación de 33, reflejando el deterioro continuo de sus instituciones democráticas y el estado de derecho. El informe destaca que los países con regímenes no democráticos tienen un promedio de puntuación de apenas 33, en comparación con 73 puntos para las democracias plenas. “La comunidad internacional y cada nación deben hacer de la lucha contra la corrupción una prioridad máxima y a largo plazo”, enfatizó Valérian. “Esto es crucial para hacer retroceder el autoritarismo y asegurar un mundo pacífico, libre y sostenible”. Los países líderes En el otro extremo de la escala, Dinamarca continúa liderando el ranking por séptimo año consecutivo con una puntuación de 90, seguido por Finlandia (88) y Singapur (84). Nueva Zelanda (83) quedó fuera de los tres primeros puestos por primera vez desde 2012. Entre las potencias occidentales, Estados Unidos experimentó un retroceso significativo, bajando de 69 a 65 puntos y cayendo del puesto 24 al 28. Transparencia Internacional señaló las críticas a su poder judicial, notando que aunque el Tribunal Supremo adoptó su primer código ético en 2023, “persisten serias dudas sobre la falta de mecanismos de aplicación significativos y objetivos y sobre la solidez de las nuevas normas en sí”. Otros países occidentales en descenso fueron Francia, que bajó cuatro puntos hasta los 67 y cinco puestos hasta el 25º; y Alemania, que bajó tres puntos hasta los 75 y seis puestos hasta el 15º. Empató con Canadá, que bajó un punto y tres puestos. En Europa, Eslovaquia bajó cinco puntos hasta los 49 en el primer año completo de gobierno del Primer Ministro Robert Fico, “ya que numerosas reformas erosionan los controles anticorrupción y eluden la consulta pública”. El informe afirmó que Ucrania, aunque su puntuación bajó un punto hasta 35, “está avanzando en independencia judicial y enjuiciamientos por corrupción de alto nivel”. El informe también destaca casos positivos como Bahréin, que mejoró 17 puntos desde 2018, y Costa de Marfil, que aumentó 13 puntos desde 2015, demostrando que el progreso es posible con voluntad política y reformas sostenidas. Sin embargo, la tendencia general es preocupante: más de dos tercios de los países obtuvieron una puntuación por debajo de 50, indicando niveles serios de corrupción en el sector público. En América Latina sólo Uruguay se salva La corrupción sigue minando las instituciones en América Latina, con un promedio regional de apenas 42 puntos sobre 100, según revela el Índice de Percepción de la Corrupción 2024. Uruguay emerge como la única luz brillante en la región, alcanzando 76 puntos gracias a sus “instituciones sólidas, su gestión transparente de datos ambientales y canales efectivos de participación ciudadana”, según destaca el informe. Esta puntuación lo coloca muy por encima del siguiente país latinoamericano mejor calificado, Chile, que obtuvo 63 puntos. Argentina registra una puntuación de 37 puntos, sin variaciones en comparación con el año anterior. No obstante, el informe expresó su preocupación por las restricciones al acceso a la información pública. “Un nuevo decreto redefinió los conceptos de información pública y privada, limitando el acceso de la ciudadanía, mientras que la cantidad y calidad de las respuestas del poder ejecutivo a las solicitudes de acceso a la información han disminuido", señala. México sufrió una de las caídas más dramáticas, perdiendo cinco puntos en solo un año hasta situarse en 26. “A pesar de las promesas del expresidente Andrés Manuel López Obrador de combatir la corrupción y devolver los activos robados al pueblo, su mandato de seis años terminó sin condenas ni recuperación de activos”, señala el documento. La situación en el extremo inferior de la tabla es aún más preocupante: además de Venezuela, que como visto mantiene su posición entre los tres países más corruptos del mundo con solo 10 puntos, Nicaragua (14) y Haití (16) completan el trío de peor desempeño en la región. El informe advierte que la corrupción generalizada está obstaculizando los esfuerzos para combatir el cambio climático y degradando el medio ambiente en toda la región. En Brasil, por ejemplo, se identificaron 24 casos de fraude, corrupción y lavado de dinero relacionados con el tráfico de vida silvestre. Incendios en Parabubure, donde vive el pueblo indígena Xavante, en el Estado de Mato Grosso (Brasil). (Jacqueline Lisboa / WWF) La situación es particularmente grave para los defensores ambientales. A pesar del compromiso de 25 países latinoamericanos con el Acuerdo de Escazú para proteger a estos activistas, la región sigue siendo la más peligrosa para quienes defienden el medio ambiente. Guatemala presenta una nota positiva moderada, mejorando dos puntos tras años de declive significativo, mientras que República Dominicana ha aumentado seis puntos en los últimos cuatro años gracias a reformas en la participación ciudadana y la digitalización de funciones públicas.
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