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» Elterritorio
Fecha: 11/02/2025 01:25
En un velorio íntimo, camaradas y familiares recordaron entre lágrimas al sargento ayudante Juan Carlos Núñez (44) como un hombre colaborativo, valiente y con una alegría contagiosa. Perdió la vida este domingo durante un servicio en el barrio El Porvenir II de Posadas cuando intentaba salvar a una agente que recibió una descarga eléctrica. lunes 10 de febrero de 2025 | 22:30hs. Velan al bombero Núñez en un salón ubicado sobre la avenida Lavalle de Posadas.// Foto: Marcos Isaac. "Todavía no caemos" fue el sentimiento que los familiares del sargento ayudante Juan Carlos Núñez (44) atinaron a responder aún con pesar, mientras comenzaron a despedir sus restos en un encuentro íntimo en la sala velatoria Paz Eterna. Las ceremonias en honor al agente -que mañana será ascendido post mortem a suboficial mayor- continuarán durante todo el martes para finalmente ser despedido en el cementerio de la localidad correntina de Monte Caseros, donde la víctima residía con su esposa e hijas de 13 y 6 años. El agente de la División de Bomberos de la Policía trabajaba en la tarde de ayer junto a personal del cuartel de la zona Sur para sofocar un incendio que se inició en un predio conocido como Paraje Ojo de Agua en el barrio El Porvenir II de Posadas. Entre las malezas y las actividades, el agente alertó que una de sus compañeras había sido electrocutada y -en un intento por salvarla- también recibió una descarga eléctrica que resultó fatal. Si bien las autoridades judiciales de turno continúan con las averiguaciones para determinar las circunstancias de lo ocurrido, uno de los bomberos que participó de la intervención de este domingo -y que presenció el trágico hecho- apuntó a defectuosas instalaciones eléctricas en la zona. Según comentó el joven con malestar, los postes en mal estado no fueron vistos por Núñez quien -sin prever lo que ocurriría- intentó ayudar a una camarada y perdió la vida tras recibir la descarga de energía. Aún en estado de shock por el episodio ocurrido y la tristeza, los colegas del cuartel Zona Sur despidieron los restos del sargento a cajón cerrado -por el estado del cuerpo-, mientras acompañan a sus familiares en este fatídico momento. Su esposa e hijas fueron avisadas apenas ocurrió el accidente y viajaron desde Monte Caseros, donde la familia reside, para iniciar con las ceremonias y darle el último adiós al agente. Hijo de una familia numerosa y hermano de cuatro, Núñez comenzó a prestar servicios en la División de Bomberos de la Policía cuando tenía 22 años y fue éste su primer contacto con la actividad policial. Con el paso del tiempo y ganando experiencia, el hombre tomó reconocimiento no sólo por su responsabilidad y profesionalidad sino por su calidad humana -algo que familiares y superiores destacaron de su persona-. "Él era el alma de la familia, donde él estaba había risas", describió con pesar Hugo Núñez, hermano de la víctima. Al momento que reconoció estar en estado de shock por lo sucedido. "Todavía no caemos, verlo así a cajón cerrado es algo que no podemos creer", lamentó en pocas palabras el familiar que recibió a El Territorio en la ceremonia. Más de 20 años de servicio Mientras aún se repone de un momento desafortunado -e inesperado- Daniel Espíndola, subdirector de Bomberos de la Policía, recordó la larga trayectoria del sargento fallecido y su inalcanzable profesionalismo para atender a sus tareas. "Yo particularmente fui su instructor en la Escuela de Suboficiales y lo conozco hace más de 21 años. Si se le pregunta a quien sea, policía o no policía, van a decir que él siempre transmitió sonrisas", describió con dificultad el superior -aún con la voz carrasposa-. "Era conocido por su alegría, nunca se lo vio triste. Todos los días sacaba una sonrisa a quienes estaban a su lado: ese era el sargento ayudante", enfatizó Espíndola en comunicación con este medio. "Uno de los subcomisarios decía que el cuartel donde él trabajaba siempre va a recordar esa sonrisa que él llevaba", expresó al referirse a sus camaradas de la división en Zona Sur, donde Núñez prestó servicios por más de 20 años. Por otra parte, su hermano reconoció y agradeció el acompañamiento recibido y resaltó los numerosos saludos y pésames que se les hizo llegar al círculo familiar. En ese sentido, la nostalgia por el sargento carismático fue compartida: "Él era el alma de la familia, donde estaba había risas. Yo todavía no puedo creer lo que pasó", lamentó. Sobre el trágico episodio, el subdirector explicó que ocurrió cuando trabajaban para sofocar un incendio en el Paraje Ojo de Agua en la tarde de ayer. El accidente sucedió producto del contacto con "un conductor eléctrico que estaba allí cuando ellos estaban apagando el incendio: una oficial recibe una pequeña descarga y él salvándola lastimosamente queda electrocutado". En las tareas que se desplegaban en el lugar trabajaron tres dotaciones, precisó Espíndola. Sin embargo, uno de los camaradas de Núñez -que presenció el hecho este domingo- resaltó que el accidente ocurrió a causa de una mala conexión eléctrica que había en el lugar donde debían trabajar. "Fue por un poste de luz de Emsa que tenía los cables caídos, él tocó eso sin saber que estaba ahí porque estaba trabajando", lamentó el compañero. Peritos se abocan a esclarecer lo sucedido y las circunstancias del hecho. En ese sentido, el estado de las conexiones de tendido eléctrico sería una parte clave para determinar cómo fue que se produjo la descarga eléctrica. Honores post mortem Fuentes de la fuerza policial consultadas precisaron a El Territorio que el velorio de Núñez continuará hasta las 7 de la mañana de este martes, cuando los restos serán trasladados a la Jefatura de la Policía donde se hará una ceremonia para concederle al bombero la máxima jerarquía de la fuerza provincial post mortem -la de suboficial mayor-. Finalmente se le otorgará una condecoración en el cuartel Zona Sur donde prestaba servicios cerca de las 7.45. Desde entonces partirá el cortejo fúnebre con guardias de honor, jefes de la Policía y Bomberos hasta el cementerio de la ciudad correntina de Monte Caseros. Se estima que los restos arribarán cerca de las 15 horas, para finalmente despedirlo y sepultarlo.
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