Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El elemento natural que ayuda a combatir las olas de calor en las ciudades

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 10/02/2025 12:34

    La presencia de vegetación es clave en las ciudades, que hoy son más vulnerables al impacto de las olas de calor (Imagen Ilustrativa Infobae) Con la alta concentración de infraestructuras de hormigón, asfalto y techos, el impacto de las olas de calor se intensifica en las ciudades, como un mayor consumo energético y un mayor riesgo de enfermedades y mortalidad para las personas. Frente a este panorama, los árboles emergen como herramientas naturales efectivas, ya que aportan sombra, reducen la temperatura mediante la transpiración y mejoran la calidad del aire. Grupos científicos de diversos países ya tienen pruebas de que la incorporación estratégica de los árboles en entornos urbanos resulta clave para mitigar los efectos adversos de las olas de calor. Esas olas de calor son fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes como consecuencia del cambio climático que sufre el planeta inducido por actividades humanas. Evidencias del enfriamiento que provocan los árboles Un estudio internacional demostró que los árboles urbanos pueden reducir las temperaturas hasta 12 grados en áreas específicas a nivel peatonal, con un mayor efecto de enfriamiento durante el día. (Freepik) Una de las evidencias más recientes del enfriamiento que brindan los árboles fue publicada en la revista Communications Earth & Environment. El estudio fue desarrollado por investigadores de la Universidad de Cambridge, el Reino Unido, ETH Zürich, en Suiza, la Universidad de Oklahoma, en los Estados Unidos, y la Universidad Central Europea, en Austria. Usaron una meta-revisión de 182 estudios realizados desde 2010, siguiendo las directrices PRISMA. Luego, cuantificaron cómo los árboles urbanos mitigan las temperaturas en 110 ciudades, representando 17 tipos climáticos. Los resultados revelaron que los árboles sí pueden reducir la temperatura hasta 12 grados en áreas específicas a nivel peatonal, es decir, a la altura a la que normalmente se encuentran las personas cuando caminan por una ciudad. La alta concentración de infraestructuras de hormigón, asfalto y techos intensifica el consumo energético y el desarrollo de enfermedades asociadas al calor (Freepik) En el 83 % de las ciudades analizadas, los árboles lograron disminuir las temperaturas máximas mensuales por debajo de los 26 grados. También detectaron que los efectos de enfriamiento son mayores durante el día y pueden reducirse durante la noche debido al cierre de las hojas o la retención de radiación de onda larga bajo el follaje. “Al tener en cuenta el calentamiento global actual y el aumento de las precipitaciones, es cada vez más imperativo reformar las políticas de planificación urbana para incorporar estrategias específicas al clima y adaptarse al calentamiento futuro”, resaltaron los autores del estudio. Los árboles son herramientas clave para mitigar el calor urbano al proporcionar sombra, reducir temperaturas a través de la transpiración y mejorar la calidad del aire (REUTERS/Raquel Cunha/Archivo) Plantar especies nativas para proteger la biodiversidad En diálogo con Infobae, Karina Jensen, doctora en arquitectura y urbanismo y científica del Instituto de Investigaciones y Políticas del Ambiente construido, dependiente del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata, en la provincia de Buenos Aires, Argentina, comentó: “Los árboles son claves en las ciudades hoy en el contexto de la adaptación al cambio climático. Se deben plantar más árboles y elegir las especies nativas que permiten regenerar la biodiversidad y atraer la fauna local”. Se debe considerar el riego de los árboles para que ayuden a reducir el efecto de la isla de calor. “Además, en cada ciudad se deben aumentar los espacios verdes con vegetación diversa. No solo se deben plantar árboles sino también arbustos y herbáceas”, señaló la investigadora. Por los beneficios que brindan a los seres humanos y otras especies, hoy el cuidado óptimo de los árboles es crucial en las ciudades / Reuters La poda debe ser en el momento adecuado, con técnicas correctas y el control de plagas que ayudan a que la vegetación se mantenga en buen estado fitosanitario. “Es importante también que se promueva más la educación ambiental para que la población sepa cuándo se deben hacer las podas, cuándo reemplazar los ejemplares en mal estado y cómo saber preservar las especies nativas a pesar del avance de la urbanización”, dijo. Junto con Mariana Birche, la doctora Jensen realizó una encuesta en la que se detectó que la comunidad percibe múltiples beneficios de los árboles y espacios verdes en áreas urbanas. El estudio se realizó en la ciudad de La Plata, con una metodología basada en encuestas semiestructuradas a 413 personas. En el 83 % de las ciudades analizadas, las temperaturas máximas mensuales disminuyeron por debajo de los 26 grados gracias a los árboles (Imagen Ilustrativa Infobae) La población encuestada mostró una marcada preferencia por los espacios arbolados debido a su capacidad para generar sombra, reducir la sensación térmica y proporcionar una estética agradable. Una de las respuestas obtenidas durante el análisis enfatizó: “Sombra a la hora de circular por la ciudad. En verano los lugares sin árboles son infernales”. Además, los participantes destacaron que las calles con arbolado y separadores verdes son más agradables para caminar y socializar. Las asociaron con una mayor comodidad y un diseño pensado para el peatón. El cuidado de los árboles: clave para combatir el calor El riego de las plantas y su mantenimiento también debe tenerse en cuenta (Enel) Gregory Moore, investigador asociado en la Universidad de Melbourne, Australia, escribió en un artículo en The Conversation: “los árboles y los espacios verdes pueden reducir las temperaturas urbanas, pero deben tener acceso al agua del suelo para lograr estos efectos de enfriamiento masivo”. Los árboles ofrecen un doble beneficio: dan sombra y, mediante la transpiración, enfrían el aire circundante. Moore explicó que “el agua es absorbida por las raíces, pasa por el tronco y se libera en el aire desde las hojas a través de pequeñas aberturas llamadas estomas”. Este proceso, combinado con la evaporación del suelo, puede reducir las temperaturas. Durante las olas de calor, los suelos secos pueden limitar la capacidad de enfriamiento de los árboles. Por eso, Moore sugirió “regar los árboles temprano en la mañana”. Esto maximiza su impacto en la mitigación del calor urbano.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por