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» Diario Cordoba
Fecha: 10/02/2025 07:16
Los empresarios Alberto Luceño y su socio Luis Medina, hijo del Duque de Feria, se sientan en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid a partir de este martes, tres años después de que una querella de la Fiscalía Anticorrupción desvelara el pelotazo de casi seis millones de euros en comisiones que lograron embolsarse mediante una operación de compra de material sanitario -mascarillas, guantes y kits par diagnosticar covid- para el Ayuntamiento de Madrid en el peor momento de la pandemia. El precio pagado por los tabapocas, -6,24 euros por cada mascarilla- "fue, con gran diferencia, el más alto que un ayuntamiento español de más de 300.000 habitantes pagó por este tipo de producto", según señala en su escrito de acusación el fiscal del caso, Luis Rodríguez Sol". En torno a esas mismas fechas (entre el 23 y el 26 de marzo de 2020), por ejemplo, los Ayuntamientos de Barcelona y Zaragoza adquirieron este tipo de mascarillas por un precio unitario de 2,50 y 1,60 euros, respectivamente, según apunta Anticorrupción para reforzar sus acusaciones. También bastante más baratas las compradas por Transportes a la trama Koldo, a 2,50 la unidad. Pese a la insistencia de las acusaciones populares ejercidas por PSOE y Podemos, el instructor de la causa, el juez Adolfo Carretero, rechazó en todo momento implicar a ningún responsable del equipo de Gobierno Martínez Almeida y tampoco a la responsable de compras, Elena Collado, que fue la persona con la que gestionaron directamente la operación. El pelotazo será juzgado por delitos de estafa agravada y fasedad documental, es decir, como un "engaño" a los miembros de la administración municipal. Entre los testigos figura un familiar directo del alcalde madrileño, que fue la persona que sirvió de puente para que Medina pudiera ofrecer al Consistorio sus servicios de intermediación para obtener el material sanitario. El aristócrata actuó, según apuntó en su dia la querella inicial, "aprovechando su condición de personaje conocido en la vida pública y su amistad con un familiar del alcalde de Madrid", que no era otro que su primo, el abogado Carlos Martínez-Almeida según reveló en su día El PERIÓDICO DE ESPAÑA. Agradecimiento del alcalde También está citada como testigo María Díaz de la Cebosa, filántropa y presidenta de una de las universidades privadas americanas más prestigiosas de España, el College for International Studies, que según reveló Medina en su declaración ante el juez fue la persona que le puso en contacto con el primo de Martínez Almeida, para poder ofrecer el material covid al Ayuntamiento. El propio Almeida reconoció al estallar el caso haber hablado con Medina por teléfono para agradecerle la donación de parte del material. A pocos días del juicio han salido a la luz mensajes de audio, adelantados por la Cadena SER en los que Medina informaba a su socio Luceño, en el momento de realizarse los contratos de que había recibido una llamada del primer edil "muy cariñoso y agradecido" por esta donación. Los empresarios se efrentan a una petición de cárcel que es de 15 años en el caso de Luceño, que fue el que gestionó realmente la operación y obtuvo más de cinco millones de euros de comisión y de 9 años y 10 meses para Luis Medina --en su caso, la comisión se redujo a 1 millón de euros-. El Ayuntamiento, además de penas de prisión algo más bajas que Anticorrupción, reclama ser indemnizado con 7,9 millones de euros por la presunta estafa. Rolex, coches de alta gama y un yate Lo obtenido con el pelotazo fue invertido por los empresarios en objetos de lujo, de hecho comenzaron a vaciar sus cuentas a los pocos días de haber cobrado por este negocio. El hijo de Naty Abascal y el Duque de Feria dedicó su comisión a la compra de un yate, mientras que Luceño sufragó una vivienda en Pozuelo de Alarcón (Madrid), además de tres relojes Rolex y más de una decena de vehículos de alta gama entre los que incluyó Ferrari, un Lamborghini, un Aston Martin y varios Mercedes por más de dos millones de euros. La Audiencia de Madrid ha fija siete días para la vista oral, que arrancará este martes y seguirá celebrándose los días 12, 13, 18, 19, 20, 25 y 26 de febrero. Las declaraciones de los acusados, Medina y Luceño, no tendrán lugar hasta el próximo 25 de febrero, y los días anteriores están convocados una veintena de testigos. En la primera sesión del próximo martes estrenarán el juicio los testimonios de Díaz de la Cebosa y la que fuera mano derecha de Martínez-Almeida hasta su desembarco en la presidencia de la patronal de grandes empresas de distribución a finales de 2023, Matilde García Duarte. Entre los citados para los días siguientes está la ya mencionada jefa de compras y San Chin Choo, el empresario el proveedor malasio del material que acabó llegando al Ayuntamiento. Además de las penas de cárcel y multa y de la compensación que reclama el Ayuntamiento de Madrid, Luceño se enfrenta a una posible indemnización millonaria a en el caso de que se considere que las comisiones que obtuvo en las operaciones relatadas están sujetas a tributación, por un valor total de 1.351.386,29 euros. Luceño engañó a Medina A los dos empresarios se les acusa concretamente de exigir y obtener "unas comisiones desorbitadas que mantuvieron ocultas en todo momento al comprador". Estas habrían sido pactadas previamente con la empresa suministradora (Leno) de los bienes sanitarios, a lo que se suma que Luceño convenció a su socio aristócrata de que iban a ir a partes iguales. Le ocultó que había pactado con la su en otro documento aparte, había pactado con Leno una comisión adicional de 2 dólares por mascarilla. La compra se realizó a través de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios. En su auto de procesamiento, el juez Adolfo Carretero sostuvo que las compraventas en las que intervinieron los investigados constituyen un caso de "negocio jurídico criminalizado al haber engañado al Ayuntamiento de Madrid, ocultando con dolo unas comisiones excesivas para cualquier tipo de negocio, sin tener poder alguno de la empresa vendedora y con falsedad de documentos mercantiles".
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