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  • El Rapto del Mundo: la democracia naufraga en la era del ultraliberalismo, pero no ha sido conquistada

    » Diario Cordoba

    Fecha: 10/02/2025 07:14

    Lo que está pasando con la democracia puede compararse con el mito del rapto de Europa: seducida con engaños, se ha adentrado en un proceso de erosión de las instituciones, polarización social y desregulación económica que la aleja de su inspiración humanista. ¿Estamos presenciando el nacimiento de un nuevo orden político global? En las Metamorfosis de Ovidio, el mito del rapto de Europa narra cómo Zeus, transformado en un toro blanco, seduce y rapta a la princesa fenicia Europa, llevándola sobre su lomo a través del mar hasta Creta. Esta historia, rica en simbolismo, ofrece un prisma privilegiado a través del cual podemos examinar la situación actual de la democracia global frente al avance del ultraliberalismo y el trumpismo. Al igual que Zeus se presentó ante Europa como un toro manso y atractivo, el movimiento ultraliberal y sus líderes carismáticos como Donald Trump se han presentado ante el electorado con promesas seductoras de prosperidad económica, seguridad nacional y un retorno a valores tradicionales. La democracia, personificada como Europa, se encuentra atraída por estas promesas, sin sospechar las verdaderas intenciones que se ocultan tras la fachada. La transformación del poder El toro blanco en el mito simboliza la capacidad de Zeus para cambiar de forma y engañar. De manera similar, el ultraliberalismo ha demostrado una notable capacidad para transformar el discurso político, redefiniendo conceptos como "libertad" y "patriotismo" para ajustarlos a su estrategia. Esta metamorfosis del lenguaje político ha permitido que ideas antes consideradas extremas se normalicen en el debate público. Así como Europa fue llevada lejos de su hogar, atravesando mares turbulentos, la democracia global se encuentra hoy en un viaje incierto, alejándose de los principios que la definieron durante décadas. Este "rapto del mundo" se manifiesta en la erosión de instituciones (al igual que Europa perdió el contacto con su tierra natal, las democracias ven cómo sus instituciones se desconectan de su inspiración humanista); en la polarización social (el viaje sobre el lomo del toro separó a Europa de su gente; hoy, las sociedades se encuentran cada vez más divididas y enfrentadas); y en la desregulación económica (como Europa perdió el control de su destino, las políticas ultraliberales buscan eliminar controles económicos, favoreciendo a las élites corporativas). Reacciones y resistencia Sin embargo, el mito no termina con el rapto. Europa eventualmente da origen a una nueva civilización en Creta. De manera análoga, el avance del ultraliberalismo y el trumpismo ha suscitado fuertes reacciones que condicionan su éxito y tal vez impulsen un cambio evolutivo en el llamado “capitalismo cansado” (Luis Arenas, Trotta 2021) que está en proceso de desmantelamiento. Por ejemplo, los tribunales y el sistema judicial desempeñan un papel crucial en contener los excesos del poder ejecutivo: se ha desatado un desafío entre poderes que puede arruinar gran parte de las pretensiones del actual presidente. Además, al igual que en el mito de Ovidio los familiares de Europa buscaron a la princesa raptada, movimientos sociales como Black Lives Matter (derechos civiles), #MeToo (contra la violencia sexual) y las protestas climáticas (Scientific Rebellion), entre otros, han emergido como contrapesos al retroceso en derechos civiles y políticas medioambientales. Estas movilizaciones actúan como fuerzas que intentan "rescatar" a la democracia de su deriva. Pero no todo está perdido. A pesar de los embates, muchas instituciones democráticas han demostrado una sorprendente capacidad de adaptación y resistencia. La prensa libre, aunque atacada, continúa su labor de escrutinio; los organismos electorales mantienen su integridad frente a acusaciones infundadas de fraude. Esta resiliencia refleja la fortaleza inherente de Europa en el mito, quien no sucumbe ante su captura. Futuro incierto El desenlace del mito del rapto de Europa es ambiguo: por un lado, marca el fin de una era para la princesa, pero por otro, da paso a una nueva civilización. De manera similar, el destino de la democracia en la era del ultraliberalismo permanece incierto. ¿Lograrán las fuerzas democráticas "rescatar" los valores e instituciones amenazadas? ¿O estamos presenciando el nacimiento de un nuevo orden político global, para bien o para mal? Lo que es claro es que, al igual que en las Metamorfosis de Ovidio, el mundo político actual está en constante transformación. La democracia, como Europa, se encuentra en un viaje turbulento, pero su destino final aún está por escribirse. La resistencia y adaptación de las sociedades e instituciones democráticas sugieren que, aunque raptada, la democracia no ha sido conquistada. En última instancia, el mito nos recuerda que incluso en los momentos más oscuros, existe la posibilidad de alcanzar una nueva etapa evolutiva. La tarea que tenemos por delante es asegurar que este nuevo día no marque el ocaso de los valores democráticos, sino su renovación y fortalecimiento frente a los desafíos del siglo XXI. Es algo que ya está en marcha: una nueva cultura pretende arreglar el capitalismo.

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