Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La humanidad desde la docencia

    » Diario Cordoba

    Fecha: 09/02/2025 02:28

    La vocación docente y su compromiso humano unen desde hace ocho años a un numeroso grupo de profesores jubilados de la educación reglada en Lucena, incapaces de elegir la pasividad ante el desamparo de quienes palpan el olvido de la sociedad. Un Museo de la Escuela permanente, inaugurado en el año 2017 en la planta superior de la Casa de los Mora, inmortaliza, desde entonces, un aula del siglo XX, rescatando y distribuyendo pupitres antiguos, material académico, libros de texto, icónicas láminas e ilustraciones paradigmáticas. Esta exposición, renovada mediante un catálogo de ejemplares académicos recopilados superior a los dos millares, acogió la presentación pública de Amigos de la Escuela, actualmente integrada por unos 45 miembros y convertida en emblema de la solidaridad activa y la ayuda universal y cercana a quienes encierran dramas cotidianos. La prudencia, la constancia y el sobrio y contagioso inconformismo presentan a Antonio Moyano Calero, presidente del colectivo y guía vital de sus compañeros. Describe que «el ámbito social» existe en los mismos «genes» de su asociación y traslada un mensaje definitivo al razonar la causa del extremo interés por asistir las necesidades básicas de quienes acusan una mayor indefensión. «Es una manera de contribuir por todo lo que la sociedad nos ha aportado a nosotros», sentencia. Un año después del inicio de su actividad, asumieron la reapertura del Centro de Atención Básica al Inmigrante, un espacio municipal ubicado en los bajos de la Plaza de Toros. Durante dos anualidades, lideraron la operatividad de este recurso social, auxiliados por una limpiadora y una trabajadora social sufragados por el Ayuntamiento. La misión de Amigos de la Escuela englobaba la administración de un ropero, para quienes aparecían en Lucena sin pertenencia alguna; y la impartición de clases de español con el objetivo último de eliminar la barrera del idioma para la integración social. En años siguientes, después de la regularización de esta prestación municipal, han afianzado su colaboración, incluso en los primeros meses de la pandemia, cuando mantuvieron su asistencia para «que fueran a ducharse las personas», hasta que el Consistorio frenó esta voluntad «porque era peligroso». Durante los últimos tiempos, han aceptado ejercer de voluntarios, sábados y domingos, en el CABI, apoyando a una trabajadora social, hasta el pasado 2 de febrero, con la finalidad de afianzar el circuito con el centro de pernocta habilitado en el Complejo de Los Santos. «Poníamos la merienda y charlábamos» con los temporeros, ofreciendo sesiones de español básico, detalla Moyano, hasta que un vehículo recogía a los usuarios a las 20.00 horas. Unas lecciones de idioma español a inmigrantes que, también, brindan en las dependencias municipales de la calle Jaén porque «es una herramienta fundamental para la inclusión», extendiendo la formación proporcionada por Servicios Sociales. Entretanto han engarzado otras acciones de índole didáctica, como la implicación en la Yincana por el Día de la Paz o el proyecto de Vitrinas Urbanas, sustentado en el intercambio libre y anónimo de libros, a través de estanterías ubicadas en el viario público. «Hemos repartido más de 15.000 ejemplares en cinco años», precisa con satisfacción Moyano. Testimonian que concurren episodios de «necesidades tremendas» en la localidad y comprueban, día a día, que «los problemas que tienen las personas inmigrantes cuando llegan a Lucena son inmensos». Actualmente, «el proyecto más importante» afrontado, y que, incluso, ha supuesto la provisión de fondos personales, comprende la tutela de una casa de acogida. La cesión de inmueble, previamente ocupado ilegalmente, por su legítimo propietario, José Moyano, posibilita alojar a cinco hombres, mayores de 55 años, de procedencia sudamericana, con los que trabaron contacto en el comedor social Virgen de Araceli. La rehabilitación ha supuesto 10.000 euros y continúan renovando la vivienda para dotarla de estancias e infraestructuras básicas. En el último ejercicio, han percibido una subvención del Ayuntamiento, para acciones sociales, de 6.000 euros, y la venta benéfica del libro de Paco Ayala, Parcelas del Edén, les ha reportado 2.117 euros, además de múltiples ayudas de empresas y particulares. Expresan predisposición a gestionar más viviendas de esta tipología, a través de la misma fórmula, ante los crónicos obstáculos de las personas extranjeras para acceder a un alquiler.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por