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Concordia » Entre Rios Ahora
Fecha: 08/02/2025 16:36
El sábado 1º de febrero, cerca de las 8 de la noche, Fermín Íbalo, 77 años, salió a la puerta de su vivienda, en calle 25 de Mayo, al costado de una cañada, en la ciudad de Nogoyá, y se encontró con el perro de su vecina, un barbilla color marrón, que solía merodear por las casas linderas y después volver donde su dueña, AAT. Tenía fama de agredir a los animales. Eso contó en la Justicia una vecina, MAC. Ese sábado, cerca de las 8 de la noche, estaba en su casa cuando ve entrar raudo a su hijo menor, de 10 años, y le cuenta: “Mami, Fermín le disparó al perrito”. MAC dejó de hacer todo lo que estaba en sus manos y en su hacer y salió a la puerta de la casa. Vio al barbilla marrón de su vecina cómo había caído desplomado al suelo. “En situaciones anteriores –contó ante las autoridades policiales- hemos visto que sale con un aire comprimido y dispara a cualquier animal que se acerca al patio de su casa”. La dueña del barbilla marrón acudió a la Policía y contó lo mismo: que no vio el momento en que su vecino le disparó a su perro –estaba adentro de mi casa, describió- pero que relata lo que testigos le aseguraron: que el can se encontraba recostado en una pared de la Escuela Nº 103, herido debajo de la pata izquierda delantera. “Una vecina me dijo que Fermín Íbalo le había tirado un tiro”. No supo decir con qué arma lo había hecho. El fiscal Fernando René Martínez, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, acudió ante el juez de Garantías Gustavo Acosta con pedido de medidas urgentes: el allanamiento de la casa de Íbalo “dado la necesidad de encontrar y en su caso secuestrar el arma” utilizada para dar muerte al perro, y además juzgó procedente disponer “la detención” del tirador “dado que existen suficientes motivos como para sospechar que el señor Fermín Íbalo fue quien dio la muerte al can de un disparo y además existe un riesgo cierto de que el mismo pueda entorpecer la investigación, ocultando el arma con la que cometió el ilícito investigado”. El fiscal Martínez pidió que la orden de allanamiento se llevase adelante con personal de la Comisaría Zona Sur y que debería realizarse entre las 23 del 1º de febrero y las 6 del 2 de febrero, y que “atento a la gravedad de los hechos y la urgencia del caso y el riesgo de perder elementos de prueba fundamentales” solicitó habilitación de días y horas. El juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, entendió que “el pedido se encuentra debidamente fundado” por lo que resolvió disponer el allanamiento y registro del domicilio de Íbalo, autorizó la requisia de los vehículos que sean utilizados por las personas que habitan el lugar a allanar y de las personas que allí se encuentren al momento de realizarse la medida interesada. “Las medidas impuestas son a los fines de proceder al formal secuestro de un arma de fuego larga o un aire comprimido y cartuchería o municiones de aire comprimido con el que se pudo haber dado muerte al can y todo otro elemento de interés para la causa”, dice la resolución del magistrado. También, autorizó la detención del hombre de 77 años sindicato como el que dio muerte al barbilla de color marrón, y dispuso su alojamiento en la Jefatura Departamental de Policía de Nogoyá. Su detención se mantuvo hasta el día 4, cuando se dispuso su excarcelación, aunque se le impusieron una serie de medidas, como “la prohibición de todo tipo de trato mediante sí o a través de terceras personas respecto de la denunciante” así como respecto a los testigos” durante el tiempo que transite la investigación fiscal. Foto: Ilustrativa De la Redacción de Entre Ríos Ahora
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